Las luces se encendieron de repente, mostrándole a Louis a su madre enfurecida justo en medio de su pequeña salita de luz amarilla.
La mirada de su madre lo escaneó de arriba abajo, causando que Louis se asustara. Su madre nunca lo miraba con esa cara, al menos que estuviera pasada de tragos << por favor Dios. Que no haya tomado nada>> rezó en vano, pues sabía que la mujer sí lo había hecho.
"Con que ahora te metiste a puta" murmuró la señora de manera contenida, se notaba que estaba en un estado de locura insano "te debieron haber pagado bien ¿no es así pequeño maricón?"
Louis nunca sabía cómo reaccionar cuando su madre estaba en ese estado, siempre terminaba herido de alguna manera. Le lastimaba mucho que la mujer por la que abandonó todo su futuro lo tratara así.
Se tragó las lágrimas y e intentó ir a su habitación... intentó.
"¡TE ESTOY HABLANDO, PROSTITUTA DE MIERDA!" Le gritó enloqueciendo "¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?"
"N-no tengo dinero, madre" la miró asustado, deteniéndose para mirarla a la cara.
Alma, la madre de Louis, bajo los efectos del alcohol, solía ponerse violenta, pero solo con el mayor de sus hijos, pues sus hijas, hasta cuando estaba fuera de sus sentidos eran su tesoro más preciado. Nunca pasaba de los insultos, pero esta vez su razonamiento se hizo papilla por completo.
La señora, tan enojada como estaba tomó lo primero que encontró en la mesa, y lo lanzó directo a la cara del menor.
Louis no lo vio venir, Nunca esperó que el pesado plato de porcelana que decoraba la mesa fuera arrojado a su cara.
El plato le dio directo en el pómulo y lo hizo caer, el objeto se rompió justo un poco antes de que el joven cayera al suelo, causando que el pequeño tuviera pequeños cortes en las manos y piernas.
Estaba mareado, adolorido y muy sensible emocionalmente, intentó retener sus lágrimas, por lo menos hasta que llegara a su cuarto, pero ponerse de pie era casi imposible por lo desorientado que se encontraba. Quedó acostado en el suelo, mientras su madre subía a dormir actuando como si nada hubiese pasado.
"¿Lou?" era Lottie llamándolo desde la escalera "¿pero que te ha pasado?" se acercó alarmada al ver escena.
"¿podrías ayudarme a levantarme? No me siento muy bien"le pidió con voz gangosa.
Y con eso su hermana dejó de hostigarlo lo ayudó a ir a su cuarto y lo acostó en su cama.
"¿estarás bien?"
"sí, muchas gracias. Descansaré un rato y luego me iré" le respondió mirando al techo, pues sentía que si movía su cabeza vomitaría o se desmayaría.
Lottie se fue sin hacer preguntas, con tan solo ver a Louis sabía que necesitaba tiempo para él.
Mientras tanto. Harry no había parado y le encantaba la adrenalina y la euforia que corrían por sus venas. Llevaba tan solo dos días de conocer a Louis y ya tenía un millón de ideas por hacer, no podía esperar que saliera del trabajo para, esta vez hacer algo un poco más arriesgado.
<< ojalá le gusten mis fotos>> pensó << lo retraté tal cual como a ella le gustan>> Harry se moría por mostrarle sus avances a la única persona en la que pensaba, la única que tenía su confianza infinita.
Louis esperó unos minutos, y cuando el dolor se centró solo en el punto de la cabeza en donde lo golpearon, se apresuró en cambiarse de ropa para poder lavar el suéter que Harry le prestó; con su suerte, capaz y lo había babeado y no estaba listo para aguantar esa vergüenza.
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Una obra de arte
FanfictionLouis es un dulce adolescente que trabaja para ayudar a su mamá. Harry es un artista solitario que no sabe como tratar a las personas. Pero el destino une a estos dos seres para que creen algo único, mientras se enamoran, claro.