I need you «JB»

Capitulo cinco.

—Eres mi salvación, Justin —Melanie me abrazó desde mi cuello

— Tendré que sacar una nueva copia de llaves—bufé con pereza—. Para la próxima se más cuidadosa —pellizqué su mejilla

—No te preocupes, yo lo hago, después de todo yo fui la despistada.

Miré la hora.

3:27 AM

Tenía el dilema de volver o no a la fiesta. En realidad, estaba aburrida y soportar de nuevo a Nicole no me llamaba mucho la atención. Esa chica estaba mal.

Tomé el café que acababa de prepararme, bebí el primer sorbo y, ¡rayos! Esto estaba muy caliente.

—¿Te quemaste? —su pregunta tenía una chispa de burla

—Mejor vete a dormir, es tarde —sugerí mientras agregaba un poco de agua fría al café, desde pequeño lo hacía para evitar lo que me acababa de pasar

— No tengo sueño—hizo un pequeño puchero—. Podríamos hacer algo, ¿qué dices?

—Tengo que trabajar.

—Por lo que tengo entendido, tu turno acabó hace algunas horas —se cruzó de brazos

— Es verdad, pero estoy haciendo horas extras —veía algo raro en su comportamiento

—Por favor, quédate —se acercaba lentamente hacia mí

— ¿Acaso bebiste? —puse mis manos sobre sus hombros, frenándola

— Quizás.

Se tambaleó un poco, por suerte aún la estaba sujetando. En ese movimiento brusco, algo cayó; eran sus llaves, las había tenido todo este tiempo.

— Ups, he sido descubierta —soltó una carcajada

—Ve a tu habitación, Mel.

— No quiero... — rodeó sus brazos alrededor de mi cuello

— Yo estoy a cargo de ti y debes obedecerme —hablé firme—. Tengo que irme, no me esperes. Mañana hablaremos de esto.

Narra Mac

— Es por eso que deberíamos ordenar la ropa por colores, o sea, al momento de salir, sería muy útil para combinar la ropa, digo, ¿A quién no le gusta combinar las prendas?, en los chicos se ve muy bien, para ser honestos. Ojalá te haya caído la indirecta, porque lo que estás usando se ve horrible.

— ¿Disculpa? —me miró ofendido

—Es la verdad. No te lo estoy criticando, más bien, es un consejo. Bueno, cómo veo a ninguno de los dos nos funciona este asunto del coqueteo, así que mejor nos saltamos la parte y, ¿Nos acostamos?

— ¿Cómo? —parecía sorprendido

—Que si ya nos acostamos, créeme, no toda chica te da esta oferta. Para eso vienes a esta estúpida fiesta, ¿no? Los jóvenes tienen sexo y después siguen con sus vidas, ¿no es eso lo que quieres? —alcé una ceja

— Bueno... —hablaba dudoso

—Si no quieres, está bien, me consigo a otra persona.

— ¡No!, Vamos al cuarto de mi hermana —sonreí triunfante

Narra Justin

—Amigo, ¡Llegaste! —Ethan saltó de la emoción—. Llegass Jussto a tiempo, amigui —ya estaba borracho