001

65 6 0
                                    

Lauren.

Estaba en uno de los peores lugares que podía existir sobre la tierra. Lo único que podía pensar era eso, además de que si solo se hubieran demorado veinte minutos más ya no estaría sobre este mundo.

– Aquí están sus papeles señora Hudson.

Le dice una de las enfermeras a mi madre entregándole los "contratos" que tenía que firmar para que yo estuviera metida en este hospital psiquiátrico hasta que según ellos, yo me mejorará.

– Lauren, estarás bien.– me sonríe.– Tus padres me dijeron que te gustaba mucho pintar.

– No me gusta.– dije sin ninguna expresión.

– Lau.– dice mi madre y le sonríe a la enfermera.– Si le gusta.

– No...– me acerque al mesón.– ¿Sabe que me gusta?– le pregunte y ella asintió con una sonrisa forzada.– Sentir las pastillas pasar por mi...– mi madre me interrumpió.

– Lauren, basta.

– Llamaré al doctor.– dice la enfermera algo nerviosa y toma el teléfono para marcar.

– ¿Cuál es mi habitación?– dije aplaudiendo.

– Lauren pide disculpas.

Saqué uno de los papeles sobre la mesa y ví mi número de habitación.

– Sector c habitación doscientos dos, segundo piso. Lindo.–sonreí y besé a mi madre.– Nos vemos cuando vengas.– dije sonriendo sínica.

– Señorita Hudson. – dice la enfermera.– Tiene que esperar a los enfermeros que le llevarán sus maletas.

– No gracias.– le mostré mi maleta y mi mochila.– Solo es esto.

– Pero necesitas saber algunas cosas.– dice la enfermera.

Treinta minutos después, llegaron los enfermeros y le dijeron a mi madre que medicamentos me darían durante el período que estuviera aquí. Me llevaron a la habitación 202 y lo único que había era un ropero, una cama y un mueble de noche al lado de la cama.

Se sentía tan vacía, era mucho peor de lo que sentía dentro de mí. Comencé a revisar los muebles por si había algo interesante pero lo único que había era una camisa de dormir blanca y una tarjeta con mi nombre.

– ¿Qué es esto?– le pregunte a uno de los enfermeros.

– Su bienvenida señorita Hudson.

– Supongo que gracias.– dije sacando la tarjeta y abriéndola.

Bienvenido(a)

Te damos la bienvenida al centro psiquiátrico de recuperación "William Humphrey" uno de los centros más importantes del país.

Una de las cosas importantes que nos gusta destacar de nuestro centro es que cada persona es valorada y mejorada, con paciencia y esfuerzo, tus problemas se resolverán en menos de lo que piensas.

Siempre recuerda "Será una de las experiencias más gratas de tu vida".

Director.

– ¿Quién mierda se hace llamar director?– dije riendo.

– El director.– dicen ambos enfermeros.

I need you; Nick Robinson©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora