Hermandad.(Staxxby)

Capitulo 3

Capítulo 3:"En la azotea."

Tras gritos y risas el desayuno trascurrió más rápido de lo que Alejandro había imaginado.

Willy era un chico muy agradable y simpático.No había minuto que él no ria o que cualquier cosa que diga no sea ingenioso y chistoso.Mangel y Rubius eran casi muy parecidos a actitud se tratase.Él primero era muy vago,durante la conversación que mantenían los cinco ha mencionado muchas ganas de echarse una larga siesta.A pesar de su somnolienta cara era muy gracioso al igual que Rubius,el chico de ojos casi verdosos.Ambos sabían complementarse muy bien con sus burlas y parecía que se conocían de hace años.

En resumen todos eran muy amistosos y Alejandro entendió que no había porque tener desconfianza o timidez ante estos niños.Ellos eran huérfanos al igual que todos en el comedor y aquello lo abrumo,pero eso significaba que todos tenían algo en común;la falta de amor de sus padres y familia biológica.

La primera comida del día no había sido muy rica,pero a Alejandro no había comido nada en casi dos días.Lo último que había comido eran dos pedazos de pan duro que le habían regalado dos chicas que trabajaban en la pobre panadería de la favela,antes de ser ingresado a este orfanato.
Las tostadas con mermelada,el jugo de naranja y la chocolatada fueron un deleite para el paladar del niño.Frank por su parte lo miro igual de descompuesto que hace unos minutos y luego de darle un par de bocados a sus tostadas y unos sorbos a su chocolatada,le dio a Alejandro el resto de su desayuno.El de ojos marrones lo acepto con su rostro iluminado y sin más comido todo.
Frank sonrió.

–Frank.-Lo llamo un niño que yacía sentado al lado de Mangel.

Frank lo miro y automáticamente frunció el ceño.

–¿Qué sucede Michael?-Él otro suspiro y después de mirar hacia todos lados hablo.-He escuchado a Samantha enojada.-Frank asintió.

–¿Ya se han dado cuenta?-Comenta frustrado Mangel.

–Cada vez más rápido.-Dice el ojiverde.

Alejandro posa sus ojos en Willy y este está con la cabeza agacha y sus manos no paran de moverse en un notable gesto nervioso.

–Tranquilos,todo saldrá bien.-Pero Willy no podía ocultar su estado de ansiedad.

Rubius lo abrazo por sus hombros y lo sacudió despabilándolo.

–Todo estará bien si tú te tranquilizas.-Él chico de ojos rasgados asintió y aparento estar bien.

En ese instante una chica de unos veinticinco años y él hombre que aterraba a Alejandro dieron presencia en el comedor y el silencio reinó.

–Creo ya sabéis porque estoy aquí.-Prácticamente gruñó aquello.Alejandro se encogió en su posición.La chica con un largo cabello rubio teñido y raíces negras,vestido fucsia,botas negras y con su rostro excesivamente maquillado comenzó a caminar alrededor de las mesas.La escena era similar a una sacada de una película de terror.

–Tranquilízate Alejandro.-Susurró Frank casi pegados a su oreja.

Alejandro lo intentó pero su cuerpo seguía igual de tenso.

–Falta comida,otra vez.-Pasó el brazo por al lado de uno de los chicos del orfanato y observo su rostro.-¿Quién ha sido?¿Me lo van a decir?O..¿Debo adivinar?-Siguió caminado.

–Alejandro,tranquilízate.-Siguió con su tono de voz bajo para que nadie más que él chico lo escuche.

Alejandro asintió levemente pero cada paso que daba esa muchacha era una tortura.