La hermana de Potter [Draco Malfoy & Tu]

04. El callejón Diagon (maratón 2/3)

Ambos estábamos impacientes por ir, ya queríamos que amaneciera, pasamos toda la noche hablando sobre como seria aquel lugar que tanto nos mencionaba Hagrid, sobre lo que habíamos hecho en la ausencia del otro, habíamos platicado tanto que ya estábamos al día y hablamos como si ya nos conociéramos de años, que en teoría así era solo que no sabíamos de la existencia del otro...

(...)

— ______— decía Harry de una manera sutil — okay, llegaremos tarde... ¡_______!— exclamo casi gritando a lo que me levante de golpe

—apurate!, llegaremos tarde!— dijo Harry aun en pijama

—pues déjame decirte querido hermano que no soy la única que tiene que hacerlo— dicho esto miro lo que traía puesto y salió corriendo a cambiarse mientras yo me cambiaba en su habitación

Opte por una blusa de manga larga vino con unos jeans y zapatos de suelo a juego, amarre mi pelo en un intento de coleta que mi tía Petunia ayudo a corregir, Harry no se tardo ni un segundo en bajar y desayunamos a toda prisa para cuando Hagrid llegara por nosotros...

(...)

Nos paramos en frente de una gran pared de ladrillos rojos sin ver ni hacer nada, Harry y yo nos miramos confusos cuando Hagrid saco una sombrilla rosa y empezó a golpetear ciertos ladrillos en una especie de patrón...

Al terminar dicho golpeteo la pared se dividió en dos y abrió paso a un enorme callejón de cosas inimaginables

—increíble no?— dijo Hagrid al ver nuestras caras de asombro a lo cual Harry y yo solo pudimos asentir

—pues que esperamos!— dijo Hagrid y nos pusimos en marcha

—este lugar es enorme!— dije

—aquí hay de todo— dijo Harry asombrado

—si, pero antes de conseguir sus cosas debemos de pasar por un poco de dinero— agrego el gigante

—los magos tienen banco?— continuo Harry

—pero claro que lo tienen!— dijo emocionado —es el mas seguro de todos!—

Caminamos por la larga calle y entramos en un edificio enorme de mármol, muy elegante.

Comenzamos a caminar por el largo y lujoso vestíbulo, centenares de duendes se encontraban sentados en altos taburetes, detrás de un largo mostrador, unos escribían en grandes libros de cuentas, pesando monedas en balanzas de cobre y examinando piedras preciosas, un duende nos guió hasta la cámara de la familia Potter

—ustedes no tienen que preocuparse por sus gastos a partir de ahora, sus padres ahorraron por mucho y les dejaron lo necesario—

Entramos en la cámara y había un montón de monedas de oro

—monedas de magos!— exclamé emocionada

—yo creo que nos dejaron mas de lo necesario Hagrid— dijo mi hermano

Hagrid nos explico sobre como funciona la moneda de los magos, sacamos los galeones suficientes para todas nuestras cosas y salimos del banco

(...)

Hagrid fue por todos nuestros libros y nos encargo ir por nuestros uniformes y podíamos ver unas cuantas cosas hasta que dieran las 5:00 pm para vernos en el caldero chorreante para ir a casa...