04 meses atrás...—Señorita Miller— deje los informes sobre el escritorio y levanté la mirada hasta el hombre frente a mi. Lo examiné de pies a cabeza y una sonrisa socarrona lleno su rostro.
—Drew Parker— murmuré volviendo la vista a mi trabajo.— ¿Qué te trae por aquí?
Oí su carcajada y apreté el lapicero entre mis manos— Rechazaste mi invitación Tate.
Levanté la vista esperando agregara algo más—¿y? ¿Qué con eso?— añadí al ver que no tenía intención alguna de continuar.
Su semblante sonriente cambio por un gesto hosco.
—Tate, ¿por qué no sales conmigo?— suspiro, esa conversación la hemos tenido varias veces en los últimos años.
—Drew, estas casado, no puedes seguir insistiendo en salir conmigo.
—Me voy a divorciar Tate— niego frenéticamente.
—Llevas diciendo eso hace más de un año— suspira mirando a otro lado— Además estoy en una relación desde hace mucho y lo sabes.
Vuelve su mirada a mi inmediatamente, sus grandes y bonitos ojos azules me observan serios, dolidos... Pero nada puedo hacer.
—Deja a Lion, Tate yo te amo.
Sus palabras me hacen sentir culpable, su dolor me atraviesa.
Antes de conocer a Lion, Drew era mi sonrisa, mi mayor ilusión, pero luego todo cambió.—Drew, lo siento— él se acerca rápidamente a mi y pasa las manos por mi cintura, trato de alejarlo pero se aferra más a mi.— sueltame, por favor.
—Solo una salida, una sola y te dejaré en paz.
Pienso en su propuesta... No quiero darle falsas ilusiones, ni que malinterprete las cosas; además temía la relación de Lion.
—Esta bien, solo una salida.
(...)
La noche había llegado y con ella mi regreso a casa, buscaba la manera de decirle a Lion que saldría con Parker, sabía que se enojaría, y eso es lo que quería evitar a toda costa.
—¡Llegué!— oí sus pasos y sonreí gustosa.
—¡Dios! Te extrañé tanto— sus brazos envuelven mi cintura y me levanta en el aire, río ante su entusiasmo.
—Y yo a ti bobo— paso mis brazos sobre sus hombros y le beso.
Inmediatamente responde como siempre lo hace, cómo él solo sabe hacerlo, enredo mis dedos en su cabello y echa la cabeza hacia atrás.
—Amor, necesito decirte algo— me mira sonriente instándome a continuar.
Suspiro— Acepté salir con Drew.
Toda la alegría que tenia se esfumó rápidamente siendo reemplazada por una mirada furiosa.— Hiciste ¿Qué?— me aparto de él un poco, sé que no sería capaz de hacerme daño, pero no soporto sentirlo molesto.
—Amor yo lo hice...— niego— él prometió no volver a molestar después de esto.
Hala de su cabello con ambas manos, trato de acercarme pero levanta ambas manos en negación.
Quizás mi decisión no fue la mejor...
—Has lo que quieras Tate— pasa por mi lado furioso y sale de casa.
(...)
Dos días...
Dos días desde que Lion esta molesto conmigo, dias en que me ignora por completo y yo me arrepiento de haber aceptado salir con Drew.
—¿Estas lista?— levanto la mirada y asiento.
Hoy es el día de la dichosa salida. Bajo del auto ignorando la mano de Parker y entro al restaurant una vez mi acompañante verifica nuestra reservación.
La cena transcurre monótona, vacía. Los intentos de Drew por hacer de la noche un buen rato se van por la borda y muy a mi pesar él lo nota.
—¿Tate?— con un leve movimiento de cabeza le invito a continuar— ¿sucede algo?
Niego.
No tengo fuerzas suficientes para hablar.
(...)
Una semana desde la salida y Lion parece no estar dispuesto a dar su brazo a torcer. Le he pedido disculpas, he intentado por todos los medios acercarme s él y redimir mi error pero parece cegado en sus celos.
Y la verdad, lo entiendo...
—Tate— giro para mirarlo, se mantiene serio, impávido.— saldré de viaje en unas horas.
Mi corazón se encoje, y trato de esconder el dolor que su noticia me causa.
Asiento y camino hacia mi habitación, siento sus pasos detrás de mi pero no me molesto en detenerme.
—Tate— su llamado me asombra, su voz parece dolida...
—¿Qué?— murmuro ahogando mi llanto.
—¿No dirás nada?— las lágrimas queman mi rostro, no me atrevo a mirarlo, suspiro hondo.
—Buen viaje Lion— entro a mi habitación dejando mi corazón roto.
(...)
Las noches sin Lion a mi lado son deprimentes, extraño su esencia, su risa, lo extraño.
No he sido capaz de llamarle por miedo a su reacción, no quiero agobiarlo, pero cada vez siento que lo pierdo.Me levanto de la cama y un leve mareo me ataca. Suspiro caminando despacio hasta la mesa de noche. Abro el primer cajón y tomo el frasco de pastillas en mis manos, derrepente el ruido de llaves acelera mi corazón.
El mareo vuelve y trato de sostenerme de algo, fallo y tumbo varias de las cosas que estaban sobre la mesa. Lo próximo que escucho son pasos apresurados, caigo al piso y todo se vuelve negro.
Minutos, o quizás horas más tarde despierto en la cama de un hospital, siento un peso en mis piernas y una pequeña lágrima traicionera rueda al ver que es mi amor.
—¿Lion?— levanta su rostro y ver las ojeras bajo sus lindos ojos hace que jadee horrorizada.— lo siento tanto cariño, siento tanto hacerte enojar.
Se apresura a tomar mis manos entre las suyas y sonríe ampliamente— olvida eso cariño, te amo y eso es lo importante.
Una pequeña risa sale de mi y lo miro conmovida— también te amo cariño.. Pero ¿Qué hago aquí? ¿Qué me pasó?
Su sonrisa se vuelve aún más grande de ser posible— Tate, seremos papás.
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Llévame contigo
Short Story¿Hay algo más allá de la muerte? Si lo hay, llevame contigo.