Cartas a Yunyé [DaeJae]

Carta 18

Himchan renegó cuando el informe diario de los tres muchachos llegó a su escritorio a la hora acordada, más una hoja extra en la carpeta de JongUp donde detallaba el comportamiento de su ahora no tan problemático hijo barra compañero en la misión.

No quería leer todo eso, tenía mil y un cosas en la cabeza en aquel momento, incluyendo ese estúpido moreno de la clase de lenguaje que le sonrió con burla cuando se equivocó respondiendo una de las preguntas del profesor.

No quería admitirlo, pero aquello había herido su orgullo. Su orgullo de mamá luchona y ganadora.

Escuchó como cada uno de los agentes a su cuidado daba un breve resumen del día sin mucha atención y solo contestó un "Ajá, buen trabajo, vete Up" cuando le comentaba como detectó sonrisas sospechosas entre Daehyun y YoungJae antes de empezar a arrancarse los pelos de su preciosa melena, la cual cuidaba muy bien cada mañana para lucir despampanante.

Por su parte, Daehyun volaba en una nube por la nota que había recibido en respuesta a su carta demasiado cursi. Mientras que Zelo lo pateaba de vez en cuando para regresarlo a la realidad y que su comida al menos quedara medianamente comestible. No como el día anterior, que los fideos de convirtieron en una especie de masa salada muy negra.

—Deja de pensar en el civil y concéntrate. —Le gruñó, y recibió una mirada incrédula de parte del mayor—. Agradece que Himchan prefirió enviar a JongUp en lugar de mi para espiarte.

Lo dejó pasar y logró hacer una cena decente antes de retirarse a la habitación a descansar porque, por alguna razón que desconocía, YongGuk decidió que no necesitaría más de sus servicios en cuanto a proyectos escritos.

Era un alivio, la verdad, porque no se le daba muy bien.

"YoungJae,

YoungJae, YoungJae, YoungJae.
¿Cuantas veces es necesario escribir tu nombre para que deje de sonar hermoso?
Creo que es imposible.

Atentamente,
Dejión"

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