Cartas a Yunyé [DaeJae]

Carta final

Cuando Daehyun recibió su carta una vez Zelo volvió a Moscú, no sabía como reaccionar exactamente. 

Lo primero que se le vino a la mente fue gritar como las niñitas que ven a su cantante favorito en concierto. Pero prefirió guardárselo para cuando estuviera en su habitación; por ahora, sólo se limitaría a dar saltitos enamorados.

Los demás agentes lo miraban pasar por los pasillos como si se hubiera vuelto loco, pero poco o nada le importaba al muchacho porque ¡estaba feliz! Y nada ni nadie podía juzgarlo por eso.

Una vez en la comodidad de su habitación, se tumbó sobre el nada suave colchón y rodeó la almohada con sus brazos y piernas mientras comenzaba a leer la carta de amor que su Yunyé le había enviado. 

Casi casi lloró, o bueno, no llorar llorar como quien dice "que bárbaro, éste como llora" pues no, pero sí sintió un cálido sentimiento dentro de su pechito morenito a medida que la dulce letra de YoungJae le pedía perdón y le informaba que su medio de comunicación a larga distancia ya sería de utilidad.

No lo dudó ni un momento. Dejó la cartita perfectamente doblada sobre su mesa de noche y agarró su teléfono para mandarle un mensaje a el de cachetes bonitos.

Y sí, se refería a sus cuatro cachetes. 

También se preguntó si YoungJae usaba Bóxers o cacheteritos que agarraran bien sus nalguitas, mientras esperaba la respuesta de su increíblemente profundo mensaje.

Yo
Holiwis~ 
¿Estás ahí?

Sus súplicas fueron escuchadas, porque YoungJae no tardó en responder su mensaje. 

Yunyé
Aquí estoy, Dejión *inserte hoja* 
Perdón, no encontré el emoji que quería :(

Después de esos primeros mensajes, la charla se puso un poco más seria. Cosas como Daehyun tratando de explicarle a el menor el porqué no le había dicho que era un súper agente secreto (pues porque dejaría de ser secreto, duh) y lo herido que se sintió por el plantón de YoungJae, o el menor explicándole lo difícil que fue para él enterarse de la manera incorrecta de todo eso y que en realidad sólo pensaba que su Dejión era un tanto estúpido, nada más.

Los días siguientes, YoungJae y Daehyun no dejaron de hablar en todo momento por medio de mensajes, aunque era un poco dificil porque Daehyun tenía que desvelarse o viceversa y eso los tenía un poco agotados a ambos.

Sin embargo, el mayor pronto obtendría sus vacaciones. Para la agencia no le era raro que quisiera irse a Corea, después de todo, era su país natal y allá estaba su familia. Sólo que a veces olvidaba como escribir en coreano correctamente y con eso Yunyé confirmó que, después de todo, su Dejión sí era un poquito estúpido. 

Sólo tuvieron que aguardar a que los días pasaran para que sus ansiadas semanas vacacionales llegaran por fin.

~~~

En aeropuerto, un nervioso YoungJae esperaba con su cartelito de "Bienvenido de nuevo, Dejión" en alto frente a la puerta por donde salían todos los pasajeros que recién llegaban a su destino. YongGuk, a su lado, veía pasar a las personas desinteresadamente. En realidad sólo estaba ahí porque YoungJae lo engañó prometiendo que irían a la tienda de juguetes por su amado Tigger de edición limitada. 

—¿A que hora decías que llegaba? 

—Ya debe estar bajando de avión.

—¿Luego iremos por mi Tigger?

—Eso depende si Dejión trajo consigo a Himchan como me dijo que lo haría.

YongGuk no entendía nada—. ¿Que tiene que ver eso con lo otro?

—Es tu cita, estúpido. —YoungJae le sacó la lengua a su amigo.

Y antes de que el mayor pensara en siquiera contestarle, YoungJae divisó a Dejión saliendo de la puerta de cristal.

Cuando los ojos del moreno se encontraron con los suyos, ambos comenzaron a correr en dirección al otro a su encuentro como una de esas películas cliché que a veces le gustaba ver a YoungJae. Sólo que, ninguno de los dos contaba con que el piso estuviera recién encerado y ambos cayeran al suelo antes de siquiera rozar sus dedos.

El primero en levantarse fue Daehyun, apresurándose a ayudar a su Yunyé a levantarse y dándole un gran abrazo una vez el menor estuvo de pie.

—Te extrañé...

—Yo también te extrañé, Daehyun.

—Yo no te extrañé. —Esa fue la voz de YongGuk, arruinando el momento, como siempre.

—Pero yo a ti sí, YongGuk —Y esa fue la de Himchan, que estaba detrás de todos los recién encontrados con los brazos cruzados—. Ni creas que te olvidé, y según Daehyun me debes una cita. Quiero mi cita.

—Pero yo no-...

Himchan no lo dejó terminar. Colgó tres de sus seis maletas en el delgado cuerpo del mayor y lo arrastró hacia la salida, ignorando las quejas del mayor de todos mientras se despedía vagamente de los menores, prometiendo encontrarse después.

—Debo decir, que enviarte esas cartas fue una buena decisión... —El agente rompió el silencio que se formó mientras veía a esos dos alejarse, antes de girar su cabeza para mirar al menor.

YoungJae sonrió, entrelazando sus dedos con los del moreno—. Recibirlas también fue lindo.

Daehyun correspondió a su sonrisa, y finalmente, después de todo lo que tuvo que pasar, pudo besar los labios de YoungJae una vez más.

FIN

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¡Ah! Otra comedia rara que se fue :'v 

Pero bueno, me divertí mucho escribiendo este fic de capítulos cortitos <3 Espero que a quienes leyeron le haya parecido un tantito gracioso y que hayan tenido un buen ratito con él <3 

Muchas gracias a todos por leer y espero verlos por ahí~ Besitos de mil colores para todos <3 

Los adoro.

Con amor,
Dejió-... No, que va, ValeMala.

XOXO