Carta 23

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Un suspiro y un puchero. Ese era el semblante de YoungJae desde que había descubierto la verdad sobre Daehyun. Ya no estaba triste, ni se enterraba debajo de sus cobijas mientras escuchaba música corta venas para sentirse peor.

No, ya no más.

Ahora sólo estaba melancólico. Y a veces le gustaba pensar que hubiera pasado si aceptaba la invitación de Daehyun y hubiera dejado que le explicara todo.

Pero los hubiera sólo se quedan en pensamientos vacíos y arrepentimientos no merecidos. Lo hecho, hecho estaba y YoungJae no podía retroceder el tiempo, por mucho que le gustaría.

—Esta noche vamos a ese bar del que estaba hablando JaeBum el otro día y pues, a él le gustaría saber si vas a ir... —Le comentó YongGuk, observándolo cerrar su casillero vacío.

—No lo creo ¡el profesor Park quiere que haga un ensayo de diez mil palabras para quitarme la falla! —Se quejó, comenzando a caminar—. Sólo llegué media hora tarde.

YongGuk se burló de su amigo, pasando un brazo por sus hombros—. Te perdiste la mitad de su clase, YoungJae.

—No es como si fuera interesante tampoco.

De repente, el menor sintió como su amigo se tensaba y dejaba de caminar. A lo que YoungJae no tardó en responder con el ceño fruncido y volver la cabeza hacia la dirección en que YongGuk miraba.

Mala idea. No tuvo mejor respuesta que imitar las acciones de su amigo mientras observaba como el alto muchacho se acercaba a ellos.

Zelo se rió internamente de los dos chicos pero continuó con su semblante serio, hasta que se plantó frente a ellos.

—¿Que quieres? —Le soltó de inmediato el mayor de los tres, con el ceño fruncido y la mirada de desconfianza latente.

—Oye, tranquilo viejo. —Le respondió el alto, sonriendo con burla mientras metía las manos es sus bolsillos, relajado.

Los estudiantes en los pasillos los miraban con curiosidad; seguramente más de uno reconocía al chico super-agente que arrestó a Zico el otro día por tráfico de estupefacientes o algo así.

—Vengo a hablar con el bajito —El menor señaló con la cabeza a YoungJae, sin abandonar su sonrisa sarcástica—. En privado.

—¿Cómo para qué sería?

—Es de ya sabes quien.

—¿El innombrable? —Cuestionó el mayor, entrecerrando los ojos hacia el titan frente a ellos.

—Ese mismo.

—¿Quien es el innombrable? —YoungJae no entendía nada—. ¿Quieres hablarme de Voldy?

—No ese innombrable, estúpido. —Zelo rodó los ojos—. Daehyun.

—¡AH, PENSÉ QUE TE REFERÍAS A TAEYEON! —Se alteró el mayor—. No, niño, YoungJae no va a hablar con uno de ustedes si yo puedo evitarlo.

—Bueno, está hablando conmigo ahora —Se encogió de hombros, decidiendo que lo mejor sería ignorar al mayor—. Sólo vengo a decirte que si quieres decirle algo, estaré dispuesto a ser tu mensajero.

—¿Qué? —YoungJae lo miró incrédulo—. ¿Por qué?

—Nada salió como a el le hubiera gustado después de que lo dejaras plantado —Le reprochó. YoungJae se sintió culpable de nuevo—. Pero no te tiene rencor, y estoy seguro que le alegrará tener noticias tuyas. Es la primera vez que lo veía tan decidido a conquistar a alguien, la verdad.

Zelo repitió su acción de encoger sus hombros, como si no le hubiera aventado una bomba al más bajito de todos con sus palabras.

—Es tu decisión.

Eso fue lo último que dijo, antes de comenzar a alejarse de allí, lanzando dagas con los ojos a los curiosos que se quedaron observando su conversación.

—¿Que harás, Jae? —Le murmuró YongGuk en el oído, para que nadie le escuchara.

—Creo que está claro lo que haré, Guk...



"Dejión,

Primero, me gustaría disculparme por mi comportamiento. Lamento haberte dejado plantado cuando me pediste que nos reunieramos.
No estaba pensando con claridad y me arrepiento, si soy completamente honesto.
¡AUNQUE NO PUEDES CULPARME! ESTABA EN SHOCK ¿¡¿¡OKEEEYY!?!?
Sólo... Agh, de verdad lo siento... Y, pos sí, ya te desbloquearé del Line por si aun estas dispuesto a hablar conmigo...

De nuevo, lo siento por todo.

Atentamente,
Yunyé"

Cartas a Yunyé [DaeJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora