La soledad de la traición

capítulo 3

LA SOLEDAD DE LA TRAICIÓN CAP 3
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Habían pasado dos días y él sólo había llamado para decirme que seguía aún muy ocupado... a estas alturas, me preguntaba todos los días por qué me aferraba tanto a él.

Llegué al laboratorio y empecé el trabajo al cien y sin darme cuenta ya no tenía muestras, al darme la vuelta, Temari estaba en mi sofá ¿en qué momento había entrado? definitivamente algo me pasaba hoy.

- ¿Qué te parece si hoy vas más temprano a casa?- ella se había convertido en nuestra superior hace algunos meses, la miré y decidí que era buena idea; me iría, haría un poco de limpieza y esperaría, otra vez.

- Descansa, ¿sí?-

Sabía que tal vez me vería horrible, no había podido dormir en varias noches desde que esto se estaba yendo al caño. La abracé y tome mis cosas en silencio, no sé cómo ni cuanto tardé, sólo sé que estaba sentada en el metro mirando por la ventana.

Y como si una fuerza sobre humana me llamara, miré a las personas y de pronto vi una chica con su novio, le sonreía de una manera que de pronto sabes que viene un "te amo", murmure mirando el movimiento de sus labios, ojala algún día junte el valor para decírselo, sólo así...

UN AÑO ANTES

Llegué al centro comercial y observé a cierto chico azabache sólo en la puerta, lo estudié un momento. Realmente era más guapo de lo que recordaba y eso ya era mucho. No me había visto, así que caminé con indiferencia mirando mi celular. Cuando alcé mi vista pude verlo observarme. Había algo en sus ojos que me incitaba. Así que me acerqué sintiendo la adrenalina recorrer mi cuerpo.

- Lo siento, deje mi celular en el auto- interrumpió Naruto, lo miré con una sonrisa, era increíble que fuera tan despistado.

- ¿en serio? ¿Todo el tiempo?- Sasuke río un poco bajo y respondió

--Ni te lo imaginas-reímos juntos un poco más fuerte y Naruto nos miraba medio confundido

--¿Se están riendo de mí o algo así?-

Era agradable ver que al menos parecíamos congeniar.
Caminamos dentro del centro comercial charlando entre los tres o más bien dicho Naruto y yo, no sé pero de pronto el chico lindo del principio se esfumó.

Me enteré que mi accidente y muchos más le pasan todo el tiempo, que son 5 años mayores que yo, que él trabaja en varias clínicas recaudando fondos y ejerciendo como presidente de relaciones públicas en varias, eso sí me sorprendió, aunque después de escucharlo hablar, me di cuenta que hay algo en él que te hace querer conocerlo en un instante y además, se expresa de una manera inigualable, esto se le da genial,

También me dijo que Sasuke era abogado, y me habló de su amistad; son amigos desde hace siglos, claro desde kínder, y que sus padres también lo son, pero después de una respuesta seca por parte de Sasuke, cambió de tema.

habló de tantas cosas que es difícil recordar todas, pero mientras él hablaba y hablaba, noté ciertas miradas de un chico dirigidas a mi todo el tiempo y una que otra sonrisa, eso me entretuvo más que la plática de Naruto.
Llegamos a una gran tienda de ropa y caminamos entre cientos de modelos diferentes, Naruto tomó varios de ellos, aunque eran los más extravagantes posibles, animal print de leopardo ¿en serio? Yo tomé sólo dos y caminamos al vestidor, pero en vez de entrar le dije que arrojará todos en el sofá que está justo enfrente de un gran espejo, era el momento de poner algo de mi encanto en acción.

Me despojé de mi abrigo y me paré frente al espejo. Estaba orgullosa de las miradas que ambos me dieron. Aquel vestido negro se adhería a mi cintura y caía de una forma increíble hasta un poco más abajo de medio muslo.