"Déjame cuidarte" l.s DADDY KINK, ADAPTADA

S I E T E

—Demonios.

—¿Por favor? —me quejé a propósito. —Eso me hará muy feliz.
—¿Cuidar de mi?
Le di una gran sonrisa.
—Si, de la manera que mi mamá lo hacía antes de que se fuera.
—Oh, cielos. —Sacudió la cabeza. —Pequeño niño...
—¿Pequeño niño? —abrí mis ojos, mirándolo fijamente. —¿De verdad crees que soy una pequeña niño? Tengo veintiuno.
—Si. Pero sigues siendo mi...
—¿Acaso éste es un cuerpo de niño? —me paré de nuevo, abriendo mis brazos para darle énfasis.
Louis se quedo en silencio, sus ojos se movían de arriba y abajo por mi cuerpo. —¡Maldita sea, bebe!
Se quedo allí sentado, sin decir nada. Sus cejas se fruncieron, dolorosamente.
—Vamos. —Lo intenté de nuevo. —¿Acaso el sabor de mi rosado agujero no te gustó daddy?
Él gimió.
—Si—susurró.
—Te estás burlando de mi, papi. —Puse mi mano al lado de su cara.—Eso estuvo mal. Estaba a punto de correrme, cuando te detuviste.
—Mierda—él susurro.
—Eres tan jodidamente bueno para chupar agujeros, papi—le susurré. Louis dejo escapar un agónico gemido. —No sé porque alguien abandonaría una legua tan mágica como la tuya. —Deslicé el pulgar a través de sus labios.
—¡Maldita sea! —él murmuró.
—Yo nunca abandonaría tu lengua.—Me apoyé más cerca, mis labios a escasos centímetros de los suyos. —Los usaría en cada oportunidad que tuviera. Me levantaría la falda que trallera y me agacharía para que me lamieras todo lo que quisieras.
Él cerró sus ojos, manteniendo su rostro aún delante de mí.
Apoyándome aún más, dejé que mis labios rozaran sus mejillas, jugando con él. —Me gustaría abrir mis piernas de par en par para ti, papi. Tan a menudo como sea posible. —Yo besé su mejilla, cerca de su boca.
Louis mantuvo los ojos cerrados, respirando con más fuerza contra mi cara. Él se quejó en voz baja.
—Estoy tan lubricado, papi.—Besé su mejilla otra vez. —Tú me pusiste tan mojado.
Abrió los ojos.
—Te he deseado durante tanto tiempo.
—Entonces, tómame.
—No es justo.
—No, papi—le susurré contra la cara. —No está bien que alguien te deje. Tú siempre fuiste tan bueno con ella. Tan bueno conmigo. —Puse mi mano en su oreja. —Te amo, papi. Permíteme demostrártelo. Por favor.
Louis inhaló, y luego sacó el aire lentamente.
—Mierda.
Sus ojos se quedaron con los míos mientras daba unos pasos hacia atrás. Dejé caer mis manos a los lados de mi cuerpo, dejando que mi cuerpo medio desnudo hablara por sí mismo.
—Maldita sea—susurró, sus ojos recorriendo mi cuerpo, llegando a mis pezones

Le sonreí y moví mi mano hacia mis caderas, deje mis pantis puestas para verme mas caliente. Allí, de pie desnudo, mire hacia él.
—¿Quieres que pare?
Su boca pronunció la palabra, pero no dijo nada. Mirándome como si estuviera en trance.
—No.
Mirando como sus ojos subían y Bajaban por mi cuerpo. Pateando mis bragas, sin importarme lo suficiente para ver donde cayeron.
—¿Te gusta lo que ves?
Él asintió con la cabeza, su pecho subía y bajaba rápidamente, junto con su respiración.
—Soy tuyo, papi—le dije, reuniéndome con su mirada. —Te amo tanto. Te voy a enseñar. —Caminé unos pasos y me puse delante de él.
Louis me dio una larga mirada, hambrienta. Y una lágrima rodó por su rostro.
Me incliné.
—Esto está bien, papi—le susurré. —Quiero que olvides tu dolor esta noche.
Sus ojos volaron a mis pezones.
—Mierda.
—Son tuyos. —Me apoyé más cerca.
Él me miro, sus ojos llenos de lágrimas. Entonces el puso sus brazos alrededor de mi espalda y metió mi pezón en su boca.
—¡Sí! —apreté más la parte de atrás de su cabeza contra mi pecho.
Louis se volvió loco con mi pezón. Lo chupó con fuerza, incluso lo mordió un poco. La locura dio paso a la lujuria. Con la boca todavía en ellos, sus manos fueron detrás de mí para tomar mis muslos, abrió mis piernas más amplias.
Chillé cuando sentí sus dedos alcanzando entre mis piernas, esta vez desde el frente. Sus dedos pasaron justo por mi agujero dilatado. Metiendo la mitad de un dedo para hacerme sufrir un poco, y luego comenzó un entrar y salir.

Y entonces aumentando la velocidad, alzo la cabeza para mirarme.

— Siento mucho no haberte dado un orgasmo cariño, pero ahora tendras uno de los mejores.

—Oh si papi.— Gemí

*Se los corto denuevo y que? KJASDK me aman lo se*