Oí la bocina de un coche. Era mi amigo Damian. Otro hombre que tenía la esperanza de que pudiéramos reavivar nuestro romance de secundaria. Rodé los ojos.
—Lo siento papi. —Me puse de puntillas y le di un gran beso en la mejilla. Él sonrió. Yo sabía que le encantaba cuando lo llamaba así, "papi". Él solo tenía hijos varones, y siempre me decía que era un lujo tenerme como hijo.
—Está bien, pequeña. Ve. Que se diviertan. No pierdas las llaves de repuesto de la casa. —Louis sacudió la cabeza. —Todavía no puedo creer que hayas perdido las tuyas.
—Me puedes castigar por eso más tarde, ¿de acuerdo?.
—Seguro. —Me guiño un ojo. De repente me dieron ganas de no haber hecho planes para la noche. Le dije adiós a Louis y Salí a cumplir con Damian. Estaba vestido y listo para nuestra cita, con una camisa bonita de color azul y pantalones negros de vestir. Lo juro, yo literalmente podía sentir el olor de su colonia recorrerme, mientras me deslizaba en su BMW. Él olía a colonia cara. Para mí no importaba lo mucho que pagara por ella. Eso no importa, si hueles mal, solo el olor importa. Demian se inclinó para darme un beso en la mejilla, solo porque moví justo a tiempo mi rostro a la derecha para que no tocara mis labios.
—Harry Styles. No puedo creer que realmente eres tú.
—Sip. —Me señale a mi mismo. —En carne y hueso. —Me volví para mirar por la ventana, preguntándome qué demonios estaba haciendo. Una sensación de malestar me dijo que debía haberme quedado en casa con Lou.
— ¿Y bien? ¿Y yo qué? —me preguntó.- Siempre tan femenino, con tus vestimentas sexis.-
—¿Huh? —Yo le di un rápido vistazo. —oh. Si. Eres tú. Sus ojos se agrandaron por la sorpresa. —Joder. Supongo que esperaba una recepción más cálida.- Sabes que siempre me he vestido asi. Me gusta-.
Curtis pisó el acelerador y llegamos a la avenida.
—Solo han pasado tres años desde la última vez que nos vimos.- Suspiré. —Lo siento. Me siento mal dejando a mi padrastro solo esta noche. Él gimió y me dio una mirada de reojo.
—Si. Eso es una Mierda . ¿Tienes noticias de tu mama?.
—No—como sospechaba, todo el pueblo lo sabía. —Demonios.
—Sí, bueno. —Limpiando mi garganta. —Bueno, ¿vamos a ver a James y a Brian en el restaurante? —Traté de actuar como si me importara. Íbamos a cenar con dos de nuestros amigos de la secundaria. El padre de James era el propietario del restaurante donde íbamos a comer, "Chez Luis". Había comido allí mil veces, por lo general de forma gratuita. Comer allí una vez más, simplemente no se me antojaba una cosa muy importante, no importaba que me fuera a reunir con ellos. Después de una conversación artificial con Damian todo el camino al restaurante, y mis muchos intentos, muchos de cambiar el tema de mi jodida situación familiar, finalmente llegamos al restaurante. Les di un abrazo a James y a Brian en cuanto los vi. Se hizo evidente que iba a pasar la mayor parte de mi noche, haciendo caso omiso de las miradas de Brian. Ya que deseó tocar mi peto negro varias veces y sus ojos casi nunca salieron de mis piernas. James no podía dejar de hablar acerca de que tan lago tenía mi cabello y me preguntó qué tipo de acondicionador era el que usaba. Me pase toda la noche bebiendo vino, deseando estar en otro lugar. No podía dejar de pensar acerca de mi padrastro, y el aspecto pobre y solitario de sus ojos. Solía tener muchos amigos, y muchos de ellos lo habían rescatado cuando mamá se fue. No fue por eso que no estuve a su lado. Sino a que me sentía incómoda y no sabía cómo manejar lo que pasó. Mis hermanastros, Gemma y Evan, habían desaparecido la mayor parte del tiempo en la universidad. Y papi estaba solo en casa. Cuando más tiempo me senté con mis amigos, a tener una conversación sin sentido y comer comida mediocre, peor me sentía. Tuve que terminar la noche. Damian parecía un poco enfadado cuando le pedí que me llevara de regreso a casa. Sabía que quería sentarse en una de las mesas exteriores y hablar toda la noche, pero no podía hacerlo. Le dije que si él no quería llevarme, podía llamar a Louis para que me recogiera él mismo. Después de que Brian y James se ofrecieron a llevarme a casa, Damian finalmente accedió. Después de un difícil viaje, en silencio todo el camino de regreso a mi casa, me despedí de el sin darle otra mirada. ¿Por qué había aceptado salir con él esa noche? Siempre estaba tan pendiente de mí. Me di cuenta de la forma en que regularmente comentaba mis actualizaciones de Facebook. Él era el mariscal de la escuela secundaria, y no estaba acostumbrado a ser rechazado. Pero no había nada que pudiera hacer sobre eso. Yo quería ver a Louis y asegurarme de que estaba bien. Abrí la puerta y entré, puse las llaves de repuesto sobre la mesa del vestíbulo.
—¿Hola? No había nadie. No había signos de vida en absoluto. Mi voz resonó por la sala de estar. Me giré hacia el pasillo. Estaba a mitad de camino a la habitación de Louis, cuando oí un ruido. ¿Estaba él llorando?
—¿Papi? —empujé la puerta de su dormitorio entre abierta.
—¡Oh, rayos! —Louis se sentó en la cama, obviamente sorprendido.
—No pensé que estarías de vuelta tan pronto.
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#kzual
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"Déjame cuidarte" l.s DADDY KINK, ADAPTADA
FanfictionHarry llega temprano a casa de una cita a consolar a Louis, su padrastro, quien está de duelo por el repentino abandono de su esposa. Harry no tiene ni idea de que va a terminar castigado, mientras le da un poco de consuelo a su "Daddy" del que él s...