Dark paradise.

Capitulo 2.

-No puede ser...no te vayas...no

 Su mirada era triste, profundamente triste y esa reacción me hizo pensar en hace un año atrás.

[Flashback]

 Hace un par de meses que todo se tornó negro en mi vida. Que aquella que decía ser mi amiga estaba con Niall, mi mejor amigo y el chico por el que estaba loca desde los 10 años, no podía explicarme como era capaz de acabar tan dolida.

 Había llegado a la conclusión de que hiciera lo que hiciese, todo acabaría mal. Tal vez me estaba encerrando demasiado en la idea de estar sola, por lo que ese día levanté la cabeza, me miré en el espejo y me dije ''Hoy nadie me va a hundir'' y seguidamente fui al instituto. 

 Cursaba segundo año, por lo que era una ñaja y encima con mi 1'50 de estatura las burlas eran mas tenués. Entré a clase y me senté en la última fila, donde una chica rubia de ojos verdes y extrañamente solitaria miraba en mi dirección mientras me acercaba.

-¿Puedo sentarme?- dije señalando la silla vacía a su izquierda.

 Me miró fíjamente y una sonrisa se formo en su rostro.

-Vaya, Rachel, creía que te sentarías con tu amiguita del alma.

-¿Jasmine? No, ella y yo...em...ya no somos amigas.

 Asintió ligeramente con la cabeza y me indicó con la mano que me sentara.

 Al pasar la hora hablamos sobre nuestras vidas y descubrí que después de todo, yo no era la única que tenía una vida complicada. A partir de ese día empezamos a quedar a diario y nuestra amistad se fue soldando hasta ser mi mejor amiga.

[Fin flashback]

-Lo siento, prometo que vendré a visitarte en cuanto me sea posible. Seguramente todos los veranos vengamos aquí.- dije mientras volvía a rodearle con mis brazos y comencé a llorar en su hombro como contínuamente solíamos hacer, pero esta vez era distinto, no era por ningún chico si nos por que me iba del país.

-¿Me lo prometes de verdad?

 No sabía a ciencia exácta si regresaría, pero me limité a decirle que si asintiendo con la cabeza. Me miró sonriéndo.

-Mañana nos vemos.- dijo mientras me volvía a abrazar y luego se marchaba.

 Andé sin saber donde iría a parar cuando me encontré caminando por las calles oscuras de un barrio que era conocido por sus robos y delitos. Cuando fuí consciente e iba a salir de aquel sitio un par de borrachos drogados se acercaron a mi.

-¡Eh, niña! ¿Que haces tú por aquí?- preguntaron entre gritos.

 Observé a mi alrededor, buscando con la mirada algo que me sirviera para atacarles, pero por desgracia no había nada y las calles estaban completamente desiertas.

 Se acercaron hasta estar a un metro de distancia, pude oler el alcohol desde aquí y observé a los borrachos. Parecían tener un par de años más que yo, la edad de mi hermano. Se tambalearon y me cogieron. empezaron a quitarme las prendas mediante puñetazos.

 De la nada, apareció alguien extrañamente oculto en una capa y un pasamontañas oscuro. Me tocó y sentí una extraña sensación de adrenalina que me recorría todo el cuerpo, aparté inmediatamente la sensación de mi cabeza y me limité a observar.