El Secuestro De Las Adivinanzas

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Para entrar al pueblo, tuvimos que pasar por una puerta gigante, en la cual habían 2 guardias cuidando ahí.

-Guardia: Identificación...

-Jay: Si, tome.

El guardia revisó la identificación de Jay y nos dejó pasar.

-Guardia: Muy bien, adelante.

El pueblo no era tan grande, pero lo que más había, era gente, habrían unas 20 personas aproximadamente, también habían muchos caballos, algunos cerdos y perros bravos.

-Jay: Bienvenidos a El Pueblo De Los Templarios.

-Eduard: Hay que llevar a Sav a una enfermería, ¡rápido!, está perdiendo mucha sangre.

-Jay: Ya voy.

Nos dirigimos hacia la única enfermería del pueblo para poder detener la sangre que caía del brazo y pierna de Sav.

Llegamos afuera de la enfermería y bajé a Sav en brazos hasta una silla que había dentro de ahí.

-Doctora: ¿Que le pasó?

-Eduard: Tiene un disparo en la pierna izquierda y un corte profundo en el brazo derecho. Se está desangrando, ¡necesita una venda ahora!

-Doctora: Tranquilo señor, su esposa estará bien en unos minutos.

-Eduard: No es mi esposa...

-Doctora: Ah, lo siento.

Salí de la enfermería y me reuní con Jay afuera.

-Jay: ¿Como está?

-Eduard: Aguantando el dolor.

-Jay: Que mal...Oye, ¿tienes esposa?

-Eduard: No, ¿y tu?

-Jay: Yo tuve, hasta que me la quitaron.

Eduard: Lo lamento mucho, pero ¿quién te la quitó?

-Jay: Los Gobernadores, ellos se la llevaron a su ciudad. Ella se llamaba Javiera , llevábamos un par de años juntos.

-Eduard: Que lástima, pero ¿por qué se la llevaron?

-Jay: No lo sé, una noche estábamos durmiendo, entraron unos tipos a nuestra casa en la playa y se la llevaron sin alguna razón, salí a buscarla pero no pude llegar hasta ella, cuando volví a nuestra casa, la habían quemado fácilmente ya que era de madera, así que tuve que dormir en la arena tapado con unas hojas grandes.

-Eduard: ¿Por eso es que te estás vengando?

-Jay: No solo me estoy vengando, estoy en guerra por obtener el Bastón Del Tiempo y el Anillo Del Lapso, para poder salvar al mundo de una ruptura en el espacio tiempo, lo que podría causar que las personas envejezcan mucho más rápido de lo normal, o rejuvenecer del tirón y no haber nacido nunca.

-Eduard: Ok...¡mira!, ahí viene Sav.

Sav venía con unas muletas, con la pierna y el brazo vendado. Corrí a ayudarla a caminar hacia el auto.

-Eduard: Déjame ayudarte.

-Sav: No no, tranquilo, déjame intentarlo yo sola.

-Eduard: Bueno, pero estaré al lado tuyo por si acaso te caes.

-Sav: Bueeno, señor guardaespaldas.

-Eduard: Ja-ja-ja, que chistoso.

Entramos en el auto y nos dirigimos a una casa que Jay tenía aquí.

Tiempo MuertoWhere stories live. Discover now