Recogí la cocina y el paquete de galletas y me fuí a cambiarme de ropa. Mientras elijo qué ponerme mi mente se traslada al día de la mudanza. Me ayudaron todos mis amigos a trasladar las cosas y a veces me traían algo de comida. Me acuerdo cuando Alysa y Penny venían a escondidas a decorarme mi bonito y pequeño apartamento. Y gracias a dios que tengo a Dani viviendo en el mismo piso. Ser la nueva en un sitio nunca me gustó.
Ya preparada voy a la puerta y me pongo mi gorro negro, hace frío y no me gustaría ponerme mala. No quiero echar mocos constantemente.
Voy a salir del ascensor cuando veo a Dani sentado en el descansillo con una mano apoyada en la cara y con los ojos cerrados. Creo que alguien no durmió anoche. Pero eso si, tiene el pelo tan perfectamente en su sitio como siempre, le da su toque despeinado por las mañanas y eso hace que me guste más aún despeinarlo. También lleva un gorro gris, le quedan genial los gorros a este hombre.
Camino en silencio hacia el para darle un susto y despertarlo cuando de repente abre los ojos y me coje dándome un abrazo y haciéndome cosquillas.-No estaba dormido tonta - y se levanta y me da un abrazo con un buenos días susurrando en mi oído.
-Lo sabía...sólo era... bueno... vámonos ya - digo caminando dejándolo atrás.
Como siempre, Dani también termina comprando cosas para él. Lo que no falla nunca son paquetes de palomitas, bolsas de patatas y coca-cola. Yo apto por comprar fruta y algunos ingredientes que me puedan salvar un día sin ganas de salir a comprar. Aunque una buena pizza nunca falla.
De camino casi me escurro y se me caen las bolsas, iba a ser gracioso para él pero tengo buenos reflejos. Me suena el móvil y no puedo cogerlo, tengo las manos ocupadas pero ya es tarde, Dani se me adelanta y lo coje por mi.
- Hola mamá de Megan, ella se encuentra algo ocupada - dice poniendo voz de interesante y poniendo caras graciosas.
- Hola Dani, ¿cómo estás? - oigo la voz de mi madre riéndose.
- Yo muy bien. Debe de sentirse orgullosa de su hija porque me ha echo salir de casa en un día así.
- Eso no es cierto, tú insististe- grito bien alto para que ella pueda oírme y la oigo reírse.
- Bueno me alegra oír eso. - y pone el altavoz-Dile a Megan que si tiene algún problema con el tema de la cocina que me llame.
- Cierto, debería llamarla. ¿No querrá que incendie la casa que tanto os ha costado verdad? Porque señora... Megan es una pésima cocinera. Debería contratar a alguien- Intento quitarle el teléfono pero es inútil. Se escuchan carcajadas de mi madre.
- Eso no es cierto. La semana pasada me salieron unos exquisitos espaguetis. - digo orgullosa.
- Con mi ayuda claro.
- Chicos, tengo que colgar, pero deberían de seguir debatiendo por quién hace los mejores espaguetis. Sé quién sería el ganador.
- Mi propia madre...esto es increíble. Vale mamá. Que tengas buen día- digo indignada y Dani cuelga.
- Le caigo bien- me mira con una gran sonrisa orgulloso de su éxito. Seguidamente me coje la bolsa que más pesa y entramos a mi apartamento.
Comimos juntos y pasamos parte de la tarde viendo The Big Bang Theory comiendo palomitas. Estaba tan cansada que me quedé dormida en sus piernas. Hubo un momento que noté como me acariciaba el pelo...pero creo que lo soñé.
Al despertar había una nota:
Buenas tardes pequeña. Tenemos planes así que no tardes en vestirte.
Pd: ropa de fiesta <3
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Cartas a Dobby
Novela JuvenilMegan, una chica de buena vida de niña. Pero un pasado la atormenta día a día. Sabe que no podrá escapar. Se halla la paz a su alrededor, pero la guerra siempre estuvo ahí, es destructiva, bella, inocente e incontrolable... La verdad que nadie quier...