•°• Save You •°• |Editando|

Capítulo 9

Despierto con las mismas ganas de volver a dormir.

— Pereza, Suelta éste cuerpo trabajador. — Digo en voz apenas audible y acurrucandome entre la sábana.

— Si claro, trabajador. Son las 10:17am tarada. — Lucy acaba de entrar por la puerta.

— ¿Uh? — Froto un poco mis ojos al mismo tiempo que me siento en la cama.

— ¡Ay ya! Alistate, necesito ir a buscar el último papel que me falta para inscribirme y no quiero ir sola. — Dice cruzándose de brazos.

Ruedo los ojos.

— Aigoo, ¿te van a comer o qué? — Digo ya de camino al baño.

— Cállate, pendeja.

— Ya ni en mi propia casa me respetan.

— Que exagerada eres.

Luego de unos 15 minutos en el baño, salgo y empiezo a cambiarme.

Tomo unos jeans negros rasgados, un sueter negro con mangas largas, un abrigo digamos que marrón claro, junto con unas converse negras y una pequeña mochila del mismo color.

— Ya estoy lista. — Acomodo mi mochila en mis hombros.

— Pues vamos. — Dice la castaña y salimos del cuarto.

Desayuno algo rápido para luego salir.

Buscamos el papel que le hacia falta a Luz. Resulta que era el certificado de sus calificaciones de secundaria, por ende tuvimos que ir a la escuela donde lo realizó.

Nos tomó alrededor de 30 minutos para que nos atendieran. Aish, que pereza.

En fin, pasó el tiempo y dieron las 12 del medio día. Y se supone que tengo clases a las 1:00pm. No me dará tiempo ni de cambiarme de ropa.

Regresamos a casa y subo directo  a mi cuarto para tomar los libros de hoy y entrarlos a la pequeña mochila que llevo.

— Omma, Ya está la comida, ¿no? — Le pregunto a mi madre mientras bajo la escalera.

— Si, la tuya y la de Lucy están sobre la mesa. Tu padre llegará un poco tarde hoy, así que se las serví primero.

— Ah, de acuerdo. — Voy al comedor y allí está Lucy esperándome para empezar a comer.

— Vaya, que eficiente. — Digo en tono de burla.

— Te acompañaré a la universidad hoy. — Dice con una sonrisa.

— Wow, si que te ha gustado la "comida" de allá. — Hago mucho énfasis en la palabra »Comida«.

— Si, es muy buena. — Suelta una risita nerviosa. — Además, tengo que llevar el papel que buscamos hoy.

— Claaaaro, como digas. — Respondo tomando mis palillos y empezando a comer.

Al terminar, nos cepillamos los dientes y nos vamos a la Universidad.

Al llegar, como siempre, nos dividimos. Luz se va a la cafetería y yo a mi clase.

Cuando llego a mi respectiva aula, veo a Tae sentando cerca de una ventana, me acerco a él y le doy un pequeño toque en su hombro.

— ¡Anyeong, Tae! — Digo con una sonrisa.

— Hey! ¿Cuando llegaste? — Me mira con asombro.

— ¿Es en serio, Taehyung? Llevo alrededor de veinte minutos aquí.

— ¿Qué? Oh Dios, perdóname por ignorarte no te había visto, de veras. — Me mira con algo de preocupación.

— Te la creíste we. — Exploto en carcajadas, me dejo caer en la silla que está al lado de la de Tae porque seguía riéndome cómo foca retrasada.

Éste me mira con cara de poker.

— Eres un ser vil y despreciable.

— Tal vez si, tal vez no, quien sabe. — Digo ya calmandome.

De pronto, se acerca una chica hacia nosotros. Lleva unos libros con ella, busca entre ellos y lentamente nos enseña uno.

— Etto... Perdón por molestarlos, pero... ¿Éste es el libro que se utiliza en ésta sección? — Pregunta algo nerviosa, sin poder mirarnos al rostro. Su voz es realmente suave, como si le estuviera hablando a unos pollitos para no espantarlos.

«Qué tímida es.»

Tae y yo nos miramos.

— Emmn, sí. ¿Estudias aquí? No te había visto antes. — Le cuestiono.

— B-Bueno... — Duda un poco en responder. — Estaba en otra sección, pero por un problema personal no puedo seguir recibiendola con aquél horario. — Taehyung y yo volvimos a mirarnos. — Nos hemos visto varias veces en las presentaciones mixtas, también en las aulas de turismo...

— ¿En serio? Pues... yo no recuerdo averte visto antes. — Contesta Tae.

Al momento de él decir eso, la expresión de la chica cambia totalmente. Ésta vez se ve un poco de tristeza en su rostro. Él, como despistado al fin, ni se entera.

Entonces es cuando lo comprendo todo.

— Y-Yo... tengo que hacer algo antes de que llegue el maestro. — Dicho ésto sale literalmente corriendo de allí.

Volteo a ver a Tae que está practicando unas palabras en un inglés muy desentendido.

— Si que eres tonto. — Digo colocando mis dedos índice y pulgar en el puente de la nariz.

— ¿Uh? — Me mira confundido.

— Tu le gustas a esa chica, y mucho.

Él arquea una ceja y sigue mirandome aún o más confundido que antes. Su expresión de "No entiendo ni mierda" todavía sigue presente en su rostro.

— No podía ni mirarte la cara, tartamudeó, y por último se sintió mal cuando dijiste que ni la notaste. — Digo encogiendome de hombros.

— Estás loca, ¿verdad?

— No, soy mujer, qué decirte. — Me cruzo de brazos. — Y tú le gustas a esa chica.

— Creo que estás viendo de más, tonta. — Dice mirando al pizarron.

— Si claro, como digas. — Digo ya rindiéndome.

— ¡Ah!, acabo de recordar que éste viernes un amigo celebrará su cumpleaños en su casa, ¿te gustaría ir? Anda, será divertido.

— ¿Mañana? — Arqueo una ceja. — ¿Cuál amigo?

— Jungkook, la verdad no sé si te lo he presentado, o si lo conoces.

— Pues.. No lo recuerdo.

— Bueno, de todas formas puedes venir, no tiene nada de malo. — Sonríe.

— Mejor no.

— No seas así, no me dejes ir solo. — Se queja.

— Es que es un poco extraño presentarme en una fiesta de cumpleaños en la que ni siquiera conozca al cumpleañero. — Hago una mueca.

— Independientemente de eso, puedes acompañarme.

— Vamos a suponer que decido ir, ¿Qué rayos le compro de regalo a alguien que no conozco?

— Pues.. No lo sé. — Lleva la mano hasta su nuca y sonríe apenado.

— Gracias por nada.

•°•° 🎹 °•°•

Me encuentro escuchando música cómodamente en mi cuarto con los audífonos. La verdad es que es uno de mis pasatiempos favoritos, aunque pensándolo mejor creo que es el principal de todos.

No pasó mucho tiempo para que Taehyung me enviara un mensaje por telefono nuevamente insistiendome con que lo acompañe a la fiesta de mañana. Definitivamente lo veía venir.

Al final decido aceptar e ir a dicha fiesta. Total, de igual forma no es como que tenga algo más importante qué hacer. Por lo tanto le respondo un «Está bien.»

Sólo espero no arrepentirme de esto...