Prologo

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Amélie se encontraba sentada en el comedor de su casa escuchando a su nana hablar sobre su lección matutina mientras ella con un lápiz en mano hacia garabatos en su cuaderno, por más que lo intentara no ponia atención ya que solo podía pensar en jugar en su columpio.

La anciana mujer tejía mientras hablaba con una agilidad y rapidez que a la pequeña desesperaba, a eso sumándole la ansiedad de querer salir a jugar hacia que la niña de solo 8 años se volviera loca.

—Quiero salir— pronunció por fin la castaña llena de valor mirando fijamente a su nana mientras sus manos jugaban con el dobladillo de su vestido.

—¿a donde quieres ir tesoro?— pregunto la mujer.

Amélie solo apunto ansiosa a su patio trasero.

La mujer pareció considerarlo unos minutos pero más rápido de lo que la pequeña pensó su nana la dejó salir.

Una vez fuera estando por fin al aire libre la niña llena de emoción y energía se columpiaba mientras se reía feliz. La cálida brisa veraniega le despeinaba el cabello y hacia que su vestido volara por todos lados, estaba perdida en su zona de juego cuando escuchó un crujir de hojas detrás de ella, curiosa frenó en seco arrastrando sus pies en el césped y se volteó aun sentada en él columpio.

Amélie no estaba preparada para lo que vio.

Un conejo blanco con traje y un reloj en la pata la miraba irritado.

—Ya es muy tarde Alicia, vamos— hablo él conejo y sin decir nada mas salió corriendo hacia él bosque.

La pequeña niña quedo paralizada ante lo que acababa de ver. 

—Un conejo acaba de hablarme— susurro incredula mirandon por donde se había ido— me llamó....¿Alicia?

Su sentido común le decía que corriera con su nana inmediatamente para que ella le diera un poco de agua porque al parecer el calor la estaba haciendo delirar, eso era lo correcto, pero hizo justo lo contrario.

Como si su vida dependiera de ello corrió siguiendo al conejo.

Tras unos minutos de corretear y buscar al famoso conejo por fin vio como este entraba a un agujero enfrente de un árbol en medio del bosque, no sin antes dedicarle una miraba extraña y la apuraba con sus patas.

—¡hey espera!— gritó Amélie antes de correr hacia la madriguera. La niña se arrodillo enfrente de esta y curiosa miro por el agujero.

—¿qué habra allá abajo?—pensó insegura.

Solo fue un segundo, solo fue un pequeño descuido y Amélie ya se encontraba cayendo por él agujero.

...
Con esto empiezo a resubir la historia.

Si les gusta OUAT esta historia es para ustedes.
Espero y la disfruten.
No olviden votar y comentar mis amores.
Los amo 💕

Editado y publicado el
18 de junio del 2020

MY ALICE | MAD HATTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora