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MUNDO REAL 11 AÑOS DESPUÉS

La noche había caído hace unas cuantas horas y parecía que en poco tiempo, una gran tormenta se aproximaria.

El olor a tierra mojada inundaba el ambiente filtrándose por las ventanas de mi auto, una fría brisa acariciaba mi rostro y solo la luna era testigo de como deambulaba sola por la carretera sin rumbo alguno.

Gire en un retorno y aceleré, llevaba una hora tratando de encontrar una gasolinera y si no la encontraba pronto tendría graves problemas. Manejando a mitad de la noche en una carretera que no conocía y de lo unico que era conciente era de los repentinos pensamientos que tenía de lo ocurrido hace poco. Apreté el volante entre mis manos y solloce nuevamente.

El viento chocaba en mi rostro logrando secar las lágrimas que corrían por mis mejillas. El frío aire se filtraba en el auto despeinandome y poco a poco enfriaba mi cuerpo.

Esto era una pesadilla, todo estaba mal, algo me decía que esto era un mal sueño y que despertaria en cualquier momento, pero claramente sabia que no despertaria jamás por que esto era real.

"Te adoptamos"

Esas palabras hacían eco en mi cabeza desde que encontré esos miserables papeles hace dos días. Mis supuestos padres trataron de explicarme y aclararme las cosas pero la noticia me impactó a tal grado que lo único que hice fue correr a mi habitación, empaque unas cuantas cosas y sin más corrí a mi auto ignorando los insistentes gritos que me suplicaban quedarme y en un ataque de rabia arranque mi auto.

Llevaba dos días conduciendo como alma que lleva el diablo sin rumbo alguno. El dolor, la angustia, la tristeza y la rabia me cegaban, me hacían no pensar claramente y si seguía así en cualquier momento chocaria.

Pero no me importaba, ya nada lo hacia.

Alterada pisé el acelerador al entrar en una desviación y en unos minutos sobre la carretera sentí como el auto chocó con algo, sentí el latigazo y un dolor en mi cuello, perdí el control del volante y el auto derrapó, un chillido proveniente de las llantas me hizo entrar en razón y una vez que se detuvo coloque el freno de mano y temblorosa me bajé y golpee el cofre del coche.

-¿Por que?-grite golpeandolo-¿Por qué? Maldita sea ¿Por qué?- grité llorando y pateando todo lo que podia. Había explotado.

Estaba sola, confundida y al parecer nadie sería capaz de ayudarme. Toda yo era una mentira, mi vida, mis recuerdos, mi familia todo era mentira. Nada era lo que parecía ser. Estuve apunto de matarme y aun asi seguía sin tenerme algún respeto.

¿Que me pasaba? ¿Por qué esto me pasó a mi?

Estaba perdida y no sabía que hacer.

-Hey chica ¿estás bien?- escuché que me habló una mujer sacándome de mis pensamientos. Asustada déje de golpear el auto.

Tratando de normalizar mi respiración y el temblor de todo mi cuerpo busque por dónde había venido la voz, hasta que detrás mio vi a una mujer rubia con una chaqueta roja mirarme confundida con una mano en el arma guardada en su cadera.

Trague en seco.

-¿Estás bien?- me preguntó mirándome cautelosa.

-No- susurré cansada abrazandome a mí misma temblorosa- no lo estoy.

La mujer que parecía ser la sheriff de algún lugar me miró apenada y me miró de la cabeza a los pies, para despues abrirme sus brazos. Aquella acción me hizo soltar en llanto nuevamente y desesperada camine hacia ella.

Sin preguntarme más me envolvió entre sus brazos.

-Tranquila pequeña, ahora estoy aquí ya no estás sola - me susurró aprentandome más a ella mientras acariciaba mi cabello.

No lo resistí más y me desmorone por completo en los brazos de esta extraña. Ya no podía más, necesitaba de alguien y ella parecía estar interesada en ayudarme.

Sintiendo que la rubia era mi única ayuda por el momento me aferre a ella no queriendo que me soltara. Ella me abrazó más fuerte al ver que yo me aferraba con más fuerza.

-¿Emma, que pasa?- la voz de un hombre nos interrumpió.

Yo no quise soltarla, sin darme cuenta berreaba entre sus brazos y comencé a sollozar más fuerte ignorando al hombre que la había llamado.

-Graham ayúdame. Debemos llevarla al pueblo- dijo la tal Emma con voz preocupada sin soltarme aún.

El tal Graham se acercó y de un movimiento rápido me tomó cuidadoso de los brazos de mi salvadora y me cargo como niña pequeña.

Quise gritarle, pegarle por alejarme de la única persona que se había preocupado por mi en estos últimos días pero no pude, algo en el me dio seguridad y no quise que me soltara en ningún momento. Lo único que pude hacer fue aferrarme a su cuello y llorar hasta que me coloco en el asiento de un auto.

- Tranquila. Nadie te hará daño Emma y yo cuidaremos de ti ¿me escuchas?- me habló dulcemente el hombre tomándome del mentón para que lo mirara. Nuestras miradas chocaron y deje de llorar de repente ante su mirada - eso tranquila- dijo mientras me colocaba el cinturón.

Trataba de normalizar mi respiración y mi muy alterado cuerpo, parecía más fácil hacerlo con la calidez que emanaba el cuerpo tan cercano de Graham y la seguridad y ternura con la que me miraba. Fue extraño percibir todo eso de un completo extraño. No supe como pero terminé perdiendome en sus ojos cafés y lo más raro aún fue que el se quedó observándome de igual manera.

En algún momento ajeno no supe que había dejado de llorar.

-Graham- se presentó rompiendo el silencio que nos había inundado regalandome una sonrisa.

Aquella sonrisa me hizo estremecer y pareció que todo pasó en cámara rapida pero en unos segundos me pareció ver algo en mi mente, tal vez un recuerdo o algo extraño acerca de el. Frunci el ceño confundída. ¿Acaso lo conocía?

-Amelie- me presenté mirándolo con más atención y empecé a sentirme un poco nerviosa por la cercanía de Graham.

Este asintió y me extendió su mano, duduosa la tomé estrechandola. Ambos saltamos un poco ante el sutil tacto. ¿Que fue eso?

-Emma llevará tu auto al pueblo ¿Bien?- me preguntó alejándose de mi ignorando lo ocurrido.

-Esta bien- dije confundida.

Graham cerró la puerta y después caminó para entrar del otro lado. Busque a Emma con la mirada y la encontré un poco más adelante de nosotros inspeccionando mi coche, cruzamos miradas y me dedico una sonrisa. No supe como pero esa pequeña sonrisa logró calmarme un poco más.

Graham entró en el coche y arrancó sin más.

Fue un viaje corto en el que como predije hacia un rato comenzó a llover, quede hipnotizada por la lluvia que no dije nada todo el camino, todo el trayecto miré por la ventana hasta que llegamos a un extraño pero pintoresco pueblo.

Confundida mire hacia Graham quitandome el cinturón una vez que el auto se detuvo.

-¿Dónde estoy?-le pregunte.

Este me sonrió logrando nuevamente que una grata y extraña sensación me inundara.

-Bienvenida a Storybrooke- dijo sin más y seguido salió para abrirme la puerta.

...

Hola bebés ❤
Capítulo nuevo espero y lo disfruten.
Voten y comenten.
Los amo
XOXO

24 junio 2017 fue publicado.
Editado y publicado 18 de julio 2020

MY ALICE | MAD HATTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora