Capitulo 1

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-Ya... ya... basta Yoongi.

Dijo el castaño tirado en el suelo, recibiendo patadas del que alguna vez dijo era el amor de su vida.

-¡Cállate!.-se agacho y tomo del cuello a su pareja.-¡Tú te buscas esto! ¡Tú que andas ofreciéndote a cualquiera!

-Yo... yo... no me ofrezco a nadie... ya te lo he dicho...

Yoongi tenía un grave problema, eso se llamaban celos, tenía unos celos enfermizos que lo hacían enloquecer hasta el punto de querer matar a su amado.

Jungkook teniendo solo 18 años de edad se había enamorado perdidamente de Yoongi, le encantaba todo de él, su rostro, su sonrisa, su voz, su risa, sus ojos, sus besos y sus caricias.

Todo de Yoongi lo volvía loco, lo amaba tanto que a sus 20 años acepto casarse con él.

El primer año fue hermoso, ambos enamorados y felices de la vida.

Tanto que adoptaron a una hermosa niña. Su nombre es Saeron y tiene cinco años de edad.

Mas Jungkook no sabía que sería el mayor error de su vida, pero no se arrepentía, no podía arrepentirse de adoptar a tan bella niña y que está ahora fuera su hija, para los ojos de Jungkook ella era su princesa. Pero estaba seguro de que si no fuera por Saeron el hace mucho ya habría abandonado a Yoongi.


Pero no podía, no sin antes tener la custodia de Saeron y alejarla de aquel monstruo.


El castaño como siempre al final perdió la conciencia, los golpes ya eran costumbre, Yoongi creía que lo engañaba y no había manera de hacerlo entrar en razón, esta vez solo fueron golpes, Jungkook podía soportarlo.

El castaño como siempre al final perdió la conciencia, los golpes ya eran costumbre, Yoongi creía que lo engañaba y no había manera de hacerlo entrar en razón, esta vez solo fueron golpes, Jungkook podía soportarlo

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Por otro lado, para un chico este era el día en que por fin dejaría la casa de sus padres para al fin ser independiente.

Estaba contento, sentía que vivir solo sería lo mejor del mundo, tendría su espacio, nadie le molestaría, no compartiría baño con nadie... pero siempre estaba en su cabeza la idea de no vivir solo para siempre, él quería una familia, era su más grande anhelo.

-Todo listo.

Dijo para si mismo tomo la ultima maleta que le quedaba y salió de su habitación, y fue a dejarla al camión de la mudanza.

-Jimin hijo, sabes que siempre esta será tu casa, si no te llega a gustar vivir solo... puedes regresar cuando quieras.-soltó su madre algo triste.

-No te preocupes, estaré bien.-le dejo un cálido beso en su frente.-Y tendré en cuenta tus palabras.-le sonrió.

Jimin se despidió de sus padres y le indico al conductor del camión la dirección y después subió a su auto, poniéndose en marcha hacia su nuevo hogar.

***

-Bien esto es lo último.-informo el chico que ayudo a Jimin a bajar las cosas del camión.

-Muchas gracias.-Jimin saco su billetera, le pago y este se retiro.

Todos los muebles ya se encontraban en su lugar, ahora lo que tenía que hacer era desempacar sus adornos, su ropa y cosas asi.

Al finalizar se dio cuenta que ya había anochecido, se moría de hambre asi que decidió salir a cenar a algún restaurante cerca.

***

-Saeron.

-Si papi.

-Ya es hora de que vayas a dormir.-se levanto del sofá y comenzó a recoger los juguetes del suelo.

-Pero papa Yoongi no ha llegado.-hizo un puchero.

-Ve a bañarte y tal vez ya allá llegado para cuando termines.

La niña sonrió y se paro del suelo, juntando todos sus juguetes al ver que su padre parecía sufrir cuando este se agachaba, la pequeña no pudo evitar no preocuparse.

-¿Papi estas bien?

-Sí, no te preocupes y ve a bañarte.-le dio un beso en su frente y sonrió.-Cuando tu padre llegue le diré que vaya a leerte un cuento, ¿esta bien?

-¡Si!.-respondió emocionada

La pequeña Saeron subió a hacer lo que su padre había dicho.

Jungkook estaba adolorido, no podía caminar normal, no sabría como haría mañana para llevar a la pequeña Sae al colegio, no creía soportar ir y venir caminando.

La puerta se abrió y Yoongi entro con un ramo exageradamente grande de rosas, a Jungkook ya le daban igual sus disculpas y sus detalles, las cosas no debían ser así, ¿acaso cree que cada golpe que le daba se olvidaría entregándole una rosa? Las cosas no eran así de sencillas.

-Jungkook.

-No te me acerques.-el castaño cerro sus ojos con fuerza, no quería llorar.

-Jungkook perdóname por favor.-este lo abrazo, Jungkook no hizo nada más que quedarse quieto hasta que Yoongi se separo nuevamente.-Mira, te traje esto.- mostrando el ramo de flores.

Jungkook sabía que eso no estaba bien, pero no podía hacer nada mal porque si no Yoongi volvería a golpearle. Estaba asustado, le temía tanto a aquel hombre.

-Están hermosas.- sonrió, pero era la sonrisa mas falsa del universo.

-Mi amor.-Yoongi lo beso.- Perdóname de verdad, te juro no sé que me paso.- siguió besándolo.-Prometo que no volverá a pasar.

Cuantas veces había escuchado esas palabras, todo lo que salía de la boca de Yoongi era tan falso, este siempre volvía a la idea de que lo engañaba y como siempre todo lo que dijera Jungkook no importaba, no le importaban las explicaciones, este solo llegaba y lo golpeaba y en ocasiones hasta lo violaba. Pero Jungkook no podía decir nada, era su esposo y por lo tanto le pertenecía a Yoongi.

¿Quién iba a creer que era abusado por su esposo?



Espero les guste la ¿trama? de esta historia, es una historia corta y los capitulos también son cortos n.n 

Se actualizara todos los miércoles y bueno espero apoyen la historia <3 

Sin mas que decir.... les mando beshiitoooos de buenas nosheeeeees :* :* 

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