SAVE ME

Capitulo 2

Al día siguiente Jungkook se sentía un poco mejor pero aun no podía caminar con normalidad, se apresuro para tomar un baño, al quedar desnudo frente a aquel grande espejo no pudo evitar llorar, su cuerpo estaba lleno de hematomas, tendría que ir al hospital para que le recetaran algo, eso significaba que los doctores harían preguntas que el sabia no contestaría.

Al estar listo, levanto a Saeron y ella ya sabía lo que tenía que hacer, Jungkook bajo a preparar el desayuno de su hija, no era nada sorprendente, la niña solo comía un tazón de cereal para iniciar el día.

-¡Ya estoy lista papi!-llego con su mochila.

-¿Cómo amaneció la princesa?-le entrego el tazón con cereal y le dio un beso en la frente.

-Muy bien papi.-la pequeña comenzó a comer su desayuno.-Papi... ¿Por qué tienes algo morado en el cuello?

Jungkook fue al baño rápidamente, efectivamente tenía un pequeño moretón, tendría que ingeniárselas para cubrirlo.

-Debí haberme golpeado con algo, tu padre es muy torpe.

-Papi es el mejor del mundo, no es torpe.

Jungkook amaba a su hija, era realmente complicado ocultar todo de ella, las peleas, los golpes, las veces que se ponía a llorar. Pero la niña no podía saber de eso, ella merecía una familia feliz, aunque esta de feliz no tenía nada.

-¿Has terminado?

-¡Sí!

Jungkook limpio rápido la mesa y comenzó a cepillar el cabello de su pequeña, una vez ya estaba lista tomo la mochila de la pequeña Saeron, junto a las llaves de la casa. Salieron e inmediatamente la tomo de la mano.

-¡Hola buenos días!

Hasta ellos se acerco un chico un poco más bajo, cabello castaño, ojos pequeños y hermosos, labios gruesos de un color durazno. Jungkook se tenso pues este tipo de situaciones era lo que volvían loco a Yoongi.

-Hola.-Saludo la pequeña al ver que su padre no respondía.

-Soy su nuevo vecino.

-Papi...-la pequeña dio leves tirones a la mano de su padre.

-Ah... Hola... pues... bienvenido.- sonrió.

-Muchas gracias...-el castaño miro al pelinegro de una manera dándole a entender que quería saber su nombre.

-Ah... Jungkook, me llamo Jeon Jungkook.-Jungkook logro relajarse, el no estaba haciendo nada malo, nunca hacia nada malo, Yoongi lo tenía tan asustado.

-Un gusto Jungkook, mi nombre es Jimin, espero seamos buenos vecinos.

-C...claro, lo que necesites, mi esposo y yo estaremos encantados de ayudarte.

-Muchas gracias Jungkook, igual tu puedes contar conmigo para lo que sea vecino.- sonrió.

Jungkook se perdió en aquella sonrisa que el castaño le regalaba. De pronto su rostro cambio por completo, se desfiguro, si Yoongi lo golpeaba de tan brutal manera solo por suposiciones, ahora que se dio cuenta que el castaño le parecía atractivo no quería saber que sería capaz de hacerle Yoongi. Decidió hacer desparecer todos esos pensamientos de su mente, no podía parecerle atractivo nadie más que su esposo, se sentía tan mal de que ahora Yoongi podría tener la razón para golpearle.

Jungkook se despidió rápidamente y salió de ahí a paso rápido con su pequeña.

Al llegar al colegio Jungkook sentía no poder mas, le dolía todo su cuerpo.