¿Ilusión o realidad?

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¿Ilusión o realidad?

— Ese es ... Jareth?

Inmediatamente que lo vi tuve la necesidad de ir donde él, mientras me acercaba a él, Jareth se quitó la máscara con eso pude ver con más claridad sus ojos ... eran de color turquesa. De la nada pasó una persona delante de Jareth lo cual hizo que él desapareciera. No tenía idea de donde se había ido, asi que empecé a buscarlo, habían bastantes personas aquí ... Lo cual me hacía difícil encontrar a Jareth, todas las personas bailaban con sus respectivas parejas ... Por lo que veo les parecia muy cómodo bailar, esto me parecia muy ridículo.

— Por qué estoy aquí? Qué estaba haciendo?

Traté de recordar pero me era difícil hacerlo, mi mente sólo decia que encuentre a Jareth.

— Dónde estará Jareth?  

Mire a un lado y lo encontré, juraría que en su lugar estaba otra persona ... Más importante él estaba con dos chicas a su lado, mi cuerpo no reaccionaba sólo me quedé viéndolo, él se alejó de aquellas chicas y continuó caminando hacia mí.

Mis ojos no dejaban de verlo, poco a poco Jareth me tomó comó si fuese una chica ... Al tomarme con una mano de la cintura senti mis mejillas calientes.

— Que tienes? Tu cara esta roja, es que acaso te da vergüenza que te agarré de esta forma?

Sonrió mostrando arrogancia en sus ojos pero aún asi yo no voltee la mirada.

— Más importante, por qué estamos bailando tan ridiculamente comó los demás?

— Porque quería ver comó reaccionabas, por cierto ese traje que llevas puesto se ve muy bien en tí.

— Asi? Pues a mi no me gusta, de hecho tienes muy mal gusto para elegir trajes.

— El que tiene mal gusto es otra persona, porque para mi te ves perfecto asi.

— Jajaja tu deberías ser el que baile en posición de la chica ya que tu tienes el cabello largo.

— No creo que sea posible ya que yo soy más alto que tú, comó verás en este caso tú tienes que estar en la posición de chica.

— Y si me negase?

Inmediatamente me solté de él.

— Pues no me dejas otra opción a obligarte.

Empezó a caminar hacia mí, pero ya era tarde ya me había dado cuenta de todó, esto es sólo una ilusión, además que ya solo me quedan siete horas más.

— Esto es una ilusión verdad?

— ... Tu que sabes.

— Pues sé que obligaste a Haguel a que me diera de comer esa mora y que gracias a eso estoy alucinando contigo.

— No me digas, eso es más que obvio pero lo que no sabes es que yo decido cuando acaba esta ilusión asi que te quedarás aquí hasta que se acabe tu tiempo.

— Asi? Pues yo saldré de aquí sea comó sea.

Empecé a correr alejándome de él, al notar esto todas las personas que estaban a mi alrededor trataron de detenerme, como pude llegue a una pared que parecia un espejo en el cual me veia distorsionado.

El País de las TentacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora