El País de las Tentaciones

Conociendo a Jareth

Conociendo a Jareth

Jareth colocó su mano frente a mi, como si fuera una invitación para llevarme con él, Decidí tomarla ya que no me quedaba de otra.

Inmediatamente luego de eso poco a poco empezamos a desaparecer y reaparecer en una habitación que me resultaba un poco familiar ... Lo primero que me llamó la atención fue una caja musical, era un cofre.

- Ese cofre...? -dije acercandome a la mesita donde se encontraba aquel cofre.

- Oh esto? -tomó el cofre en sus manos.- Te parece familiar?

- Eh.. No realmente.

- Pues debería, siempre venías aquí mientras dormias, ahora si lo recuerdas? -abrió el pequeño cofre del cual empezó a salir una melodía.

- Esa melodía!

- Asi es, esta es la melodía que estábamos bailando mientras tu alucinabas.

- Dirás la que tú me obligaste a bailar, no?

- Dí lo que quieras, tú también cooperaste.

- Si digamos, cuando vamos a casarnos? -... quizá no debí haber dicho eso..

- Oh, por lo que veo quieres hacer rápido las cosas, no?

- Sólo quiero salvar a Haguel de ese calabozo.

- Tranquilo Kino~ sólo debes esperar tres o cuatro días más.

- Qué!?

- Debemos hacer los preparativos para la boda, no podemos casarnos de un día para otro.

- Yo no quiero una boda.

- Pero yo sí.

- Sólo tememos que firmar un papel donde diga que ambos estamos casados y ya.

- Las cosas no pueden ser asi de fáciles... Primero debemos medir tu cuerpo para hacer el vestido!

- Vestido!!!!?

- Si ... O no quieres?

- Claro que no!! Soy un hombre no una mujer! Tú! Deberías usar el vestido tienes más rasgos de una mujer!

- Talves. -dijo mirándose a si mismo.- Pero apuesto que absolutamente nadie tiene unas caderas comó las tuyas ... Esos labios delgados y esos ojos que parecen joyas, absolutamente nadie.

Jareth me tomó de la barbilla, nose que tenían sus ojos pero el solo hecho de verlos hacían que me quedará inmóvil.

- Ambos de tus ojos son de diferente color? -dije sorprendido.

- Aa.. Lo notaste?

Jareth empezó a alejarse de Kino, al parecer no quería mostrar a nadie que sus ojos eran de distintos colores.

- Pensaba que los tenías del mismo color...

- Es una heredación de mis padres, mi madre tenía los ojos celestes y ... -las palabras de Jareth se detuvieron de un momento a otro, la seriedad de sus labios cada vez se volvía más fría.