Mismo Sitio, Distinto Lugar. ||Larry||

Voy a hacer en tu honor.

19/12/45

Hoy era el gran día, todo lo que Harry había planeado durante años por fin se realizaría. Hoy reconocía la presidencia del mundo, una parte de él siempre supo que lo lograría, había revisado este plan de pies a cabeza miles de veces, nunca le encontraba falla alguna, cada vez lo perfeccionaba más. Él tendría el control total y nada podría evitarlo.

Se encontraba recostado en la cama que compartía con su novio, esa pequeña persona que le daba sentido a cada acción que realizaba a lo largo del día, estaba imaginando como sería todo y lo feliz que estarían a partir de ahora. Lo iba a tener todo.

Louis entró a la habitación, se veía preocupado y muy ansioso, tenía la vista perdida y jugaba con las mangas del traje que había elegido para la ceremonia, se sentó con cuidado en la esquina opuesta de la cama, no le dedicó ninguna mirada al rizado.

Harry estaba muy ocupado visualizándose cumpliendo todas sus metas que ni siquiera notó el nerviosismo del castaño, se apoyó en sus codos para levantarse y observarlo.

-¿Estás nervioso?- preguntó el ojiazul

-Estoy emocionado por lo que viene.

El más pequeño se arrastró por la cama hasta quedar frente a su novio, viéndolo directamente a los ojos, lo tomó por las mejillas y acercó su rostro al de él, hasta que sus frentes chocaron.

-Por favor dime que no sigues con esa loca idea- dijo con la voz apenas audible, con miedo a la respuesta, respuesta que él ya conocía perfectamente.

Durante los últimos años, había escuchado a Harry hablar de su plan con mucho entusiasmo, como si fuera lo único importante, al principio creyó que era una broma, pero después cayó en cuenta de que su novio hablaba realmente en serio. Una parte de él aún confiaba en que el ahora presidente cambiaría de idea y se arrepentiría, el Harry del que se enamoró sería incapaz de causar tanto daño, sobre todo a personas inocentes. Pero ese Harry del que se enamoro ya no estaba, en su lugar estaba aquel hombre de saco negro.

El rizado lo miro totalmente confundido, como si no entendiera porque Louis estaba preguntando algo tan obvio.

-No es una loca idea y sí, sigo con ella, creo que es bastante obvio, es decir es lo único con lo que he soñado todo este tiempo. -Louis lo miró decepcionado y con miedo. Casi desconociendo por completo a su novio. Bajó de la cama en silencio y salió del cuarto.

Después de la ceremonia la feliz pareja se había roto, Louis todo el tiempo estaba triste, todas las noches lloraba y le preguntaba a Harry que si estaba seguro de lo que iba a hacer. El ojiverde le contestaba que lo estaba, sin dudarlo por un segundo, no lograba entender qué era lo que su novio tenía, por fin estaba cumpliendo todos sus sueños y sentir a Louis enojado con él hacía que estos no fueran tan buenos como lo había imaginado, sabía muy bien que su novio no estaba de acuerdo con su decisión pero era lo mejor para todos, algún día tenía que darse cuenta y entonces lo aceptaría, además confiaba plenamente en que estaría con él sin importar qué, porque lo que ambos sentían era más fuerte que toda la maldad que pudiera haber en el mundo o en él mismo.

6 de Marzo del 2046

-Harry, por favor.... por favor, no lo hagas- gritaba Louis desesperado, se escuchaba realmente destrozado y se le veía igual. Su garganta le quemaba por gritar y llorar tanto, de sus ojos ya ni siquiera salían lágrimas. Corría detrás de Harry intentando detenerlo pero era imposible, su fuerza no era ni la mitad que la de este. Ya no sabía qué hacer. Se puso frente al rizado intentando detenerlo y conseguir su atención. Harry se detuvo y lo observó.

-Regresa a la habitación, ya lo hemos hablado- dijo sonando tranquilo, le dolía ver a su novio así, pero no podía permitir que alguien lo notara, nadie debía saber la debilidad que Louis provocaba en él.