Mismo Sitio, Distinto Lugar. ||Larry||

Eso es demasiado.

Liam había dejado a Louis en una casa muy bonita, era enorme y se veía demasiado lujosa, incluso más que la que tenían afuera, pero esta a diferencia de la otra estaba casi vacía, no había más de tres personas de planta.
Louis se estaba instalando en el cuarto, las maletas que Harry había sacado en la mañana estaban en la entrada de este, el cuarto era enorme, tenía muy pocos muebles, que lo hacían ver más amplio, justo como a Louis le gustaba. Pero lo que realmente encantó a Louis, fue la vista que tenía. Se quedó un buen rato observando por la ventana, sin salir a la pequeña terraza que tenía, estuvo admirando todo lo que Harry había construido y era realmente perfecto, ojala no estuviera construido con muerte y sangre.
-¿Te gusta?- preguntó Harry que acaba de entrar a la habitación.
Louis se sobresaltó, ya que no se había dado cuenta de que el rizado había entrado a la habitación, volteo a verlo y le sonrío. Le regaló una sonrisa tan sincera, de esas que no se piensan que solo salen aunque no quieras.
-Es precioso Harry- contestó y volvió a ver por la ventana. 
El más alto se quedó observándolo fijamente, tenía tanto miedo de perderlo. Ambos estaban observando a su mundo, Louis veía el que Harry le había construido y Harry veía a Louis.
El ojiazul volteo y Harry le mostró una leve sonrisa, lo estaba examinando, sus ojos estaban tratando de ver entre sus pensamientos.
-No trates de adivinar que siento por ti, ya que puedo estarte odiando y amando al mismo tiempo.
-¿Tú....tú aun me amas?- Tartamudeo el rizado cabizbajo.

Antes de que Louis pudiera contestar se escucho un fuerte ruido, era Liam que había abierto la puerta de golpe, se le veía realmente furioso .
-¿Donde están?- gritó. Harry se puso frente a él, pero no contestó, mostraba un semblante totalmente frío.- ¿Qué mierda les hiciste?
-Oh, ya te enteraste- respondió Harry, totalmente calmado. Claramente mostrando su superioridad.
Liam estaba temblando, sus ojos se estaban cristalizando y veía a Harry con odio, odio puro. No se podía ver ninguna otra expresión en su rostro.
Antes de que Harry pudiera moverse Liam lo había estrellado contra la pared y lo tenía levantado del traje.  Pero ni siquiera con esa acción Harry había reaccionado, se veía totalmente seguro y enojado, pero con un completo control de sus emociones.
Louis estaba aterrado con la escena, jamás los había visto gritarse, ambos lucían molestos. Tal vez Liam no debió haber tocado así a Harry.
-¿Como pudiste?- La voz del castaño se quebraba. Estaba hirviendo en rabia, cualquiera en el lugar del rizado estaría temiendo por su vida. Pero este estaba relajado completamente.
-Vamos Liam, algunas personas no iban a poder entrar.- contestó pausadamente.
-Pero no mis padres, Harry, son mi familia, mierda- contestó Liam y dejo caer a Harry.
-Van a entrar, aun hay tiempo.
-Vete a la mierda- le contestó el castaño viéndolo directamente a los ojos y salió de la habitación maldiciendo al mundo.
El rizado se volteó hacía su novio. -Lamento que hayas tenido que escuchar esto.
-¿Dejaste a sus padres fuera?- preguntó Louis totalmente confundido.
-Oh, vamos, ellos van a entrar, solo que después. Los cálculos fallaron, no son lo únicos que están fuera.
Louis no contestó, miró a Harry con decepción, y negó por lo bajo.
-No hagas eso, no me veas así, ustedes no entienden. Hay otras personas más importantes.
-No, Harry, por dios, no salgas con esto- gritó y comenzó a enojarse- ¿Quien es más impórtate que los padres de tu compañero, de tu hermano?- estaba alterado, nunca creyó que su novio llegaría tan lejos. El rizado estaba a punto de darse la vuelta y salir- No, no te vayas. Contéstame. 
-Tus padres, por ejemplo - contesto Harry con los ojos cristalizados y salió de la habitación, dejando a un Louis totalmente confundido y desecho.
Siempre hacía eso, siempre se iba sin arreglar nada, su orgullo era demasiado grande para que lo vieran llorar. Harry no quería que el mundo supiera que tenía sentimientos.

Prometo ya subir capítulos más seguido.