Cap. 2. Querida Sam

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Podía sentir el frío del piso Bajo las plantas de mis pies, no podía dormir y andaba deambulando descalzo, es cierto cuando dicen que las Noches Porteñas son las mas larga.
Como poder olvidar de lo que había pasado ayer era ella Mi querída Sam la que estaba aquí. No la busque y la encontré,  no la llame pero ella igual contesto.  Es como si estuviera un paso adelante de mis pensamientos.
Pase una tarde increíble a su lado,  me llevo a dar vueltas por capital. Me llevo a los mejores bares,  y sobre todo a un Lindo Skatepark. Jamás había sabido tanto de alguien sin preguntarle sobre ello,  su forma de ser alaba por si sola ahora se tantas cosas de ellas que cada minuto la siento tan mía.
Me senté en el Sofá mirando hacia el lado de la ventana recostado sobre mi pecho, las luces de la ciudad eliminaban con pequeños puntos deslumbrantes alejados de color amarillo.
Y solo me puse a recordar de lo que fue para mi, la mejor tarde.
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-Bastian,  tu oreja.
-¿Que le sucede?
- Vení. - hace una pausa para reír,  esa risa que me hace olvidarme de que el mundo existe. -  vamos donde están los manteros,  ellos tienen expansores número 8.
-¿Como sabes que es numero 8?
-Solo lo supuse.
Me toma el brazo y me hace correr,  esta chica nunca se detiene es tan inquieta.
-Hola Rian! .  - saluda gentilmente al señor que tiene enfrente.
-¿Como estas, Sam?  ¿Perdiste otro piercing?
-Esta bien que sea distraída, pero estas exagerando. Quiero un expansor Numero 8.
-Aquí tienes.  -le posa en la palma de la mano un aro de acero. - son $30.
Ella saca del bolsillo de su Jardinero un billete de $50 y se lo entrega.
Toma el cambio y me arrastra por la cera de ese lugar.
Entre pasos y pasos llegamos al lugar más repletos de patinetas y bike. Ella sigue sujetando mi brazo me lleva  asta un grupo de chicos y me dice al oído.
-No le hagas caso a ningunos de ellos,  siempre andan de la cabeza,  tu sabes.
Intentaba entender a que se refería,  tenia en claro que debería acostumbrarme a su forma de expresión.
-Chicos ¿me dan mi tabla?  Me la olvide acá.
Era el grupo de incompetentes de la escuela, me costaba entender lo que estaba pasando.
El "Badboy" le pasa una tabla con el logo de diseño "Clever". Tal vez sea coincidencia Pero esa tabla la Diseño Raúl, si mi papá es diseñador gráfico.
Simplemente la pasamos Bien sobre todo ella en esa tabla,  es increíble ver la forma en la cual se desliza sobre todas esas rampas,  para ser mujer es bastante intrépida.
A veces pienso que ubiera sido de mi si fuera mujer... 
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Claro tengo seguir armando la red de lo que se de Sam.  Me levanto de un Salto del Sillón y busco un papel.
Voy al escritorio y saco lo necesario para poder escribir.
En el centro de la hoja escribo el Nombre de Sam, lo remarco en un cuadrado, saco flechas según el Numero de cosas que se de ella.
1. Se Llama Sam Praier.
2. Su tienda de ropa favorita se llama "Pétalos de Jazmín".
3. La fecha de su periodo esta entre los primeros días del mes.
4. Usa Toallitas femeninas con Alas y sin Áloe vera.
5. Es Skater.
6. Y compra sus Chucherías a un Mantero llamado Rian.
Me quedo estancado entre lo que se desde un principio y lo que supe después. Pase de "Nada" a "Casi Todo"
Seguí recordando...
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Los chicos me miraban con total desprecio al estar ahí parado mirando solo a Sam,  no tenia a otra persona a quien mirar. Ella acaparan la atención de todos incluso la del "Badboy"
Regresa agitada hacia donde estoy yo,  escupiendo las palabras, jadeante y transpirada.
-¿Que te párese si vamos a un Bar?
La miro de forma rara, nunca una chica que invito a un bar,  siempre era yo quien pedía las citas.
-Esta bien,  creo que necesitas un poco de Agua.
Ella sonríe y le dedica una mirada fija a él Trío de Idiotas.
Espero a que nos alejemos mas del Skatepark para preguntar:
-¿Cual es la relación entre esos chicos y vos?
-¿Cual es la relación? Que pregunta mas poco interesante, nuestra relación es "El aguante". Y Como que es Nuestra relación, totalmente una rivalidad.
Yo quería seguir escuchando, pero ella se desliza sobre el asfalto recto en las calles.
Yo salgo corriendo tras ella,  no la quería perder de vista, por que si la perdía yo también estaría perdido.
Ella se detiene frente a un local bastante estrecho pero llamativo.
-Ven Bastian.
Yo la sigo hasta la entrada, ella entra como si fuera dueña del lugar.
-Sam, Desde hace 2 días que no vienes por aquí. - un Joven alto, vestido con chupin negro, camisa lisa blanca y un moño negro en el cuello.
Ella quería que la conozca de la misma manera que ella me conoce a mi,  no la pienso decepcionar.
-Por aquí, su mesa señorita Praier.  - el muchacho sonríe y le indica una mesa junto a la ventana.
Antes de que ella se acerque a su silla yo me adelanto y la la corro un poco para atrás.
Me sonríe y me delira con su dulce voz:
-Gracias.
Luego giro alrededor de la mesa y me siento.
-¿Que van a pedir?. - ella mira al mozo de una manera extraña,  como si se burlara de lo que esta diciendo. - ya entiendo. - dice el exasperante y rodando los ojos. - Un café con leche y chipitas almidón para ti y ¿Usted,  que va a querer?
Me señala con su rostro.
- Yo quiero un capuchino y un Cupcake. - el mozo me mira extrañado y se retira.
-Este es mi lugar de descanso,  No le hagas caso a Fabián, le párese extraño que venga con alguien  es  que nunca he traído a un chico a este  bar. - ella mira sus manos entrelazadas sobre sus rodillas y un mechón completamente fucsia le tapa un lado del rostro.
-No pasa nada,  esta bien,  es un lugar demasiado bonito.
-Es simple por eso me gusta. - le gustan las cosas simples pero a la vez extravagantes.
Este lugar podrá ser muy simple pero tiene esa extravagante manera de ser único. En la entrada un Marco de roble barnizado decora como la puerta de un hogar .
-Si no te molesta voy a Leer.
-Adelante.
Saca "Misery" de una cartera que ni siquiera había visto que traía puesta y se sumerge en la obra de Stephen King.
Observo el lugar que me rodea y es tan cómodo, es como si estuviera en mi propia casa merendando.
Había mesas ratoneras con Sillones alrededor.  Y la mesa en la cual estábamos Sam y yo, es una mesa solo de a dos.
El mozo llega con nuestro pedido:
-Disfrútenlo. - Fabián le dedica una cálida sonrisa a Sam y se va.

Ata su alborotado cabello , dándole un toque reservado en esa cara tan palida. Tomo mi taza y la llevo a mis labios.

-Tu si que sabes apreciar los buenos momentos.- Dije indignado al ver que ella no instalaba conversación conmigo solo bebía, comía y volvía la vista al libro.- Si que sabes.- agregue con sarcasmo después de dar un trago al café.

-A veces pienso que tu no sabes apreciar los silencios, un día vas a terminar con la cabeza echa un polvo de tanto cacarear.- me mira tan fijo que sentía sus ojos derretir los míos, sinceramente no sabia que hacer.- toma un descanso, mira este lugar, siente el gusto del café y aprecia un silencio como este.

Mire el reloj de la pared que estaba justo detrás de la silla de Sam, ya eran las 7:30 de la tarde y yo no avise a mi padre que saldría.

-Los silencios me incomoda, me desesperan estoy acostumbrado al ruido, estoy acostumbrado a tu voz...- suspire exasperado por lo que dije y baje la vista a mi teléfono. Mi papa estaba llamando iba a atender, pero lo deje sonar y mande un mensaje de Whatsapp rápido.

*Estoy tomando un Café con una Amiga, dentro de un rato voy para el departamento*

-¿Como puedes saber que no te gusta el silencio, si nunca probaste estar en el?

Vuelvo a levantar la vista. Ella estaba con sus ojos en mi, esos ojos que expresaban la sinceridad de sus gestos, realmente verla me provocaba la extra sensación de querer llorar, reír, enojar y todo al mismo tiempo.


Terminamos nuestra cordial cita del café... Cuando íbamos volviendo a lo que se diría el centro de la ciudad  nos quedamos en el obelisco, sentados, sobre su tabla, estábamos tan juntos pero a la vez tan lejos.


-No se le invita a cualquier persona a tomar la merienda ¿Sabes? .- Su voz dulcificaba todo enojo dentro de mi.- 


-Lo siento, realmente no quería hacerte sentir de esa manera, no soporto que la gente me ignore.


-Deberías aprender que tu no eres el centro del mundo, hoy te di un aseo en mi rutina a si que la próxima la respetas. Y no te voy a perdonar nada por que vos y tu arrogancia no son un problema para mi, Me Agradas Bastián, digas lo que digas Me agradas.- Se levanta y me da la mano.- Fue lindo pasarla contigo hoy, Nos vemos mañana en la escuela.


Me da un suave beso en la mejilla dejándome con las ganas de probar el sabor de sus labios.

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¿Por que tiene que ser así? ¿Qué tiene ella que me tenga así? Me levanto de un golpe y me voy al baño, miro mi rostro en el espejo... Soy Bastián Clever, un chico guapo, encantador . Podría tener a cualquier chica a mis pies ¿Pero por que no quiero tener a Sam detrás de mi?

Abro el grifo del lavado del baño, el ruido del agua me hipnotiza y tan solo quería zambullirme en ella así dejo que todo lo que siento fluya, y no influya en mi.

Remojo mis manos, y trato de ahogar mis pensamientos mojándome el rostro estaba completamente confundido, perdido.  

Necesito Marihuana y olvidar todo esto...



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⏰ Última actualización: Feb 03, 2017 ⏰

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