La carta

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Después de haber peleado con Cupido Negro y ver un beso de nuestro dos superhéroes, Adrien recibió muchos regalos de unas fan's.

Plagga, por pura casualidad tomó la carta que Marinette le había hecho a Adrien y se la mostró a este.

La carta que Marinette no firmó según ella, pero, ella si lo había hecho solo que no con su nombre. Marinette antes de salir con Alya a dejar la carta en el buzón, se roció de perfume mientras tenía la carta. Un perfume muy dulce, olor a vainilla. Además, esa escritura tan bonita, con corazones en los puntos de las "i", solo ella lo hacía.

Adrien nunca había notado la escritura de la chica azabache ni mucho menos había prestado atención al olor de su perfume.
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-¿Será de Ladybug?- dijo Adrien siguiendo la mariquita que había llegado.

Adrien se deslizó por su ventana super aliviado de que posiblemente la carta que había leído respondiendo su poema, fuera de la chica que ama.
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-Marinette, ¿firmaste la carta o no?- dijo riéndose Alya.

-N... No lo sé, tu estabas hablando sobre tu blog y luego la mariquita llegó y... todo es borroso- dijo desesperada Marinette.

-(Alya se rió) Marinette, no puedo creer que no la firmaras, te quiero de verdad, pero a veces eres un bicho- dijo Alya.

Ambas chicas se rieron del comentario de Alya.
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Adrien se acostó boca arriba en su cama, poniendo la carta en su rostro. Respiró el dulce aroma del perfume. Una explosión olor a Vainilla.

-¿Vainilla?- dijo Adrien.

-¿Qué te gusta la vainilla? Mejor come queso- dijo Plagga.

-No, esta carta- la olfateó de nuevo. -Esta carta huele a Vainilla-.

Adrien reconocía ese olor, era el mismo que el de su Lady.

-¿Y eso que?- dijo Plagga sentandose en una almohada de la cama.

-Así huele Ladybug- dijo Adrien.

-¿Estás seguro?- dijo Plagga.

-¡Si! Me embriaga este olor a ella- dijo Adrien sonrojado.

-¿Y si le dices que recuperaste su carta?- dijo Plagga.

-No sabemos si en serio es de ella, cualquier chica puede tener el mismo perfume- dijo Adrien desanimado.

-¿Y la letra? ¿no sabes quien escribe así?- dijo Plagga.

-Nunca he puesto atención- dijo Adrien.

-Pues mañana en la escuela, pon atención a la letra de las chicas- dijo Plagga.

-Son demasiadas en la escuela- dijo Adrien.

-Tu poema lo tiraste en la basura de tu salón, ¿no?- dijo Plagga. -Es probable que alguien de tu misma clase lo haya recogido, alguien muy loco por ti-.

-¿Muy loco por mi?- dijo Adrien.

-Si, recogió algo de la basura que era tuyo- dijo Plagga riéndose.

Adrien se sacó de onda por el comentario de su Kwami.
Aunque, tenía un poco de razón.

Mañana Adrien estaría al pendiente de la escritura de sus compañeras.

La carta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora