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La competencia ha llegado finalmente.

Matteo y Luna esperan su turno, mientras ésta última está tan nerviosa que no deja de apretar la mano del otro.

"Calmada, chica delivery" le dice cuando escuchan sus nombres por los parlantes. "Vamos a dar todo de nosotros."

Luna asiente, ahora más emocionada.

"Confío en ti, Matteo."

"Yo lo sé, Luna. Después de todo soy..."

"Ni empieces" se carcajea mientras ambos patinan hasta el borde de la pista donde se presentarán. Hay tantas luces, que por unos segundos son cegados brutalmente. "Es hora."

Están frente a frente, listos para iniciar su coreografía.

Cuando la música empieza a sonar, Matteo y Luna se mueven al ritmo de ella.

Ambos ejecutan los pasos con gran actitud y destreza, al igual que todas las acrobacias que prepararon para ese momento.

Y lo más importante, se sienten felices porque hacen algo tan importante como eso el uno con el otro.

Casi para finalizar, Luna hace ese paso donde pasa su cuerpo debajo del de Matteo, y luego cae tan cerca de él, que casi da un traspié.

Matteo la tiene ahora tan cerca (justo como a él le encanta), y sólo hace falta el gran final.

Sin dudarlo mucho, toma su rostro y la besa.

Al principio, Luna respinga, pero después se deja llevar por sus labios, correspondiéndole.

Los aplausos resuenan a su alrededor.

Matteo finaliza su beso con Luna y la observa con una gran sonrisa.

"Gran participación, chica delivery" murmura a su oído. "Creo que les hemos encantado."

Luna sólo lo ve boquiabierta, sin decir una palabra o dar señales de querer abandonar la pista.

Matteo frunce el ceño, totalmente confundido.

¿Acaso a ella no le ha gustado tanto como a él?

Antes de que pueda expresar sus dudas en voz alta, Luna lo besa una vez más.

El presentador de la competencia tiene que pedirles que salgan del escenario para que dejen de besarse.

Se separan, entre risas y miradas cómplices.

Luna le devolvió el beso a Matteo.

Luna después besó a Matteo.

Luna debe definitiva y realmente sentir algo por Matteo.

Él sonríe porque se da cuenta de todo ello.

***

Y ES EL FINAL, SIII. Me emocioné toda al escribirlo, ay.
Lo iba a subir mañana, pero no me contuve. Igual mañana tendrán el epílogo. 

Bacalar; Matteo BalsanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora