Algo. Hay algo. Algo pero no sé explicarlo. Algo. Algo pero no puedo identificarlo. Ese algo es el algo que al ser más perfecto que yo pueda conocer yo pueda tener.
Ese algo es el algo que un nuevo hermano me ha dado a mi parecer. Pero ese algo también es el algo que tantas palizas me ha dado.
Algunos le dirían destino, mas ¿debería creer que mi destino está ya escrito cuando, la mayoría de las personas a la que he visto, afirman esto mas miran dos veces la calle en vez de confiar en su propio destino?
Cuando deben cruzar de acera a acera y miran, esperan. No veo su destino escrito pues si deben morir en aquella acera lo harán según ellos manifiestan.
Y si a vivir van, carece de sentido el mirar antes de cruzar, pues tu destino morir antes de tiempo no te dejará.
¿Karma quizás? ¿eso será? No lo creo la verdad. Pues ni si quiera puedo imaginar, que tan buena acción, dará lugar a que mi ser pueda contemplar a tal ser que con sus cualidades me deslumbran sin más.
¿Casualidad? Quizás. Pero que hermosa casualidad. El mejor acontecimiento que ocurrió estando fuera de un plan. No podría imaginar otro de magnitud similar, pues no puede haber para mí algo más genial.
Y sí, cariñoso soy. Pero solo con ellos dos. Pues si preguntamos al resto dirán que un robot más expresividad posee que "yo".
Y realmente este tipo de cosas me salen del "alma" solas. No sé porqué pero la tristeza o enfermedad causan en mí un breve período de creatividad al que he de plasmar en perfección formal.
Alejandrino, verso libre, es igual. La cuestión es expresar. Y por eso a veces uso esto para a ellos poder amar sin monótono quedar.
Y gracias le voy a dar a la casualidad, o a lo que fuera, sin más, por darme a estos dos perfectos ángeles guardián. Pilares de mi vida, provocadores de mi sonrisa.
Artistas de mi corazón con los que, mencionados ya, finalizo esta composición.
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