Adulto: Una niña envió esta carta para mí y con gusto se las leeré y, a ella, responderé. Carta: Querido desconocido, mi nombre es Ashlee, no le conozco, usted a mí tampoco, pero es usted mi único desahogo.
No espero que me responda, solo quiero contarle mi historia. El colegio apesta, los niños son tan crueles... Me llaman gorda sin valor, los odio un montón, esos horrendos seres que por diversión conmigo se meten. Cada día me acerco más a mi cuchilla y rozo su filo mientras mi reflejo en ella me mira.
Sollozo sin cesar, ¡¿por qué no puedo parar de llorar!? Solo quiero con mi dolor acabar, ¿qué he hecho para esta carga llevar? A mi madre le da igual, con nadie me puedo desahogar, pero lo más triste es que me voy a suicidar...
Adiós señor, espero que el suelo del baño mucho no se vaya a manchar con las lágrimas y sangre que en él se van a derramar. Att. Ashlee~ Adulto: Esta carta a mi corazón afectó, yo he cargado con esto y aunque no oigas mi manifiesto responderé a esto.
Querida Ashlee, no puedo prometerte una vida mejor si ganas no tienes de intentarlo, de cambiarlo. Pasé lo que estás pasando, yo era el niño raro. Cada día me sentaba solo en aquel duro suelo del patio a ver como los otros niños eran felices revoloteando.
Era como ver mariposas en el cielo y ver tu reflejo observando un simple insecto. Una larva, triste y solitaria que, desgraciadamente, aún no cambia.
Yo jamás socializar pude bien, mis padre me abandonó a los dieciséis, viví con ansiedad y estrés y al punto de quitarme la vida casi llegué.
Pero las cosas cambian y uno a ellas se adapta. Nunca dejes que nada te haga de menos, ellos solo son idiotas sin ego que algún día acabarán presos, ya sea en la cárcel o del sentimiento de una jeringa llenando su hueco.
Su futuro es negro y quieren hundir el nuestro para sentirse satisfechos pero si darte un mensaje darte debo es; ¡Luchemos!
Jamás te rindas, Ashlee. Todos podemos, te quiero. Besos. Att. Un viejo Aspie obeso.
Y si esta historia os cuento es porque es una representación de lo que siento. Lo que viví y vivo, sin importar el grado de esto que describo pues afortunadamente ha dado un giro.
¿Mas hasta donde hay que llegar para acabar con esto que yo, entre tantos otros, vivo?
Incontables suicidios y no veo que acaben contra los delirios del brabucon de futuro marchito.
Este es mi pomea, en Her song de Eminem me inspiro, en mí mismo y en Mary and Max, que se sepa, chicos.
Adiós amigo, tomémonos por ahora un grato respiro y volvamos cuando hallemos mayor alivio.
Att. @Stand_up_always ~
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