Luchar. Caer le pasa hasta al mejor luchador, mas rendirse es la opción. Una opción que tachada debería estar cuando te encuentres en una mala situación.
Aprietas los puños y sales al campo, sabes que todos te están mirando, la presión del público sobre ti se está echando, no puedes más, demonios, estás abandonando.
¿Quién te dio permiso para irte? ¿Crees que esto es un chiste? Vuelve al campo y pelea como un tigre. Da igual que todos miren, no importa si todos ríen, tú sabes para lo que sirves.
Es para lo que nacistes, tu momento llega, no lo dejes escapar si no quieres morir triste. Da igual si se resiste, lucha y persiste.
Caíste, perdistes, vencistes, en su cara te reistes, da igual lo que pase, solo lucha e insiste, solo así lo consigues.
Llega el final, estás adolorido, golpeas y golpeas pero continúa la pelea. Sigues aguantando, sigues peleando, llega el final. Vencistes al rival.
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