Después.El olor a sudor, alcohol y marihuana inunda mis fosas nasales. El pequeño departamento donde me encuentro está lleno de adolescentes, algunos están bailando, otros totalmente borrachos y unos más están conversando por ahí.
Me adentro en el pequeño lugar, empujando a unos cuantos hasta que logró llegar a lo que parece la cocina.
Entonces lo vio.
Esta sentado en unos de los sofás de la sala, en su regazo descansa una pelirroja con una diminuta falda y un top, el tiene uno de sus brazos en la cintura de la chica, mientras ella enrolla sus brazos en su cuello y lo besa.
Un enorme vació se me forma en la boca del estomago, no puedo creer lo que mis ojos ven, lágrimas amenazan por salir, y apenas soy consciente de que estoy conteniendo la respiración.
Por mi mente empiezan a pasar todos eso momentos en los que Nathan me dijo que el no era bueno, que me lastimaría, que estaba cometiendo el gran error de mi vida.
No se en qué momento se da cuenta de mi presencia, hasta que esta frente a mi, lleva puesta una camiseta negra y unos jens de mezclilla. Me mira de manera fría, y su respiración es algo agitada.
Ninguno de los dos dice nada, sólo nos miramos. Y no puedo contenerlo más, estaño, comienzo a llorar, me abalanzo contra el y lo golpeó en el pecho. Sostiene fuertemente mis muñecas y las aparta de su cuerpo, comienza a susurrar cosas, pero soy incapaz de entender lo que dice debido a el coraje que emana mi cuerpo.Sus ojos buscan los míos, me mira como lo hacía Antes, y por una fracción de segundo vuelvo a creer que siente algo por mi.
-debes calmarte Abril, esto no te hace bien en tu estado. - lo sabe, se lo he ocultado por semanas, pero aún así lo dabe- recuerda que apenas sufriste un desmayo, cálmate.
Comienzo a inhalar y exhalar por la boca. Mi cuerpo se relaja inmediatamente, me alejo de el y lo miró por última vez.