La reja se abrió, dejando ver una enorme, enorme casa.
El auto paro cerca de la entrada. Aldo y Harry Bajaron las maletas mientras ella pagaba al taxi.-Ojalá Papá y Mamá estén en casa, o de nada servirá este viaje - le susurró al rizado. El solo asintió.
Ninguno volvió a hablar después del beso. Abril se había quedado dormida hasta Llegar a Los Ángeles y Harry simplemente se la había pasado mandando mensajes en su teléfono.
Tocaron el timbre ya que ninguno de los hermanos tenía llaves, una chica de servicio abrió la puerta les sonrió amablemente a ambos.
-¿Que se les ofrece?- los escaneo de pies a cabeza.
-Oh vamos Liz, ¿Tan feo me volví? - La chica volvió a mirar a Aldo, tratando de adivinar quien era.
-Joven Aldo!- gritó una vez que lo reconoció, envolviéndolo en un suave abrazo - Está usted más guapo y ni hablar de usted señorita Abril- se inclina y también la abraza. La chica posa sus ojos en el chico que está detrás de ella.
-El es Harry Styles Mi Novio - presenta Abril con una enorme sonrisa.
-Un Gusto Joven- dice la chica en español. Harry sonríe sin entender una palabra, pero sabe que aquello debe significar un saludo así que se deja abrazar por la chica.
-No habla español Liz - Dice Aldo conteniendo una risa. La Chica se disculpa y los deja pasar.
La casa es aún más impresionante por dentro un piso pulido de mármol y escaleras con varandal de cristal que se separan al subirlas y se vuelven a unir al llegar al segundo piso.
-Sus padres salieron, tenían una cena con un socio- Todos llegaron al living, una pequeña sala donde solo había un par de sofás frente a una chimenea.
-Caray! Estoy muerto , podría dormir todo un día - Aldo se lanzó a uno de los sofás.
-Pues yo me siento bien - Abril se sentó en el sofá para dos personas junto a Harry.
-Pues Claro, tú y tú novio durmieron todo el viaje - dijo acomodándose correctamente.
Abril rodó los ojos, los celos de su hermano eran insoportables - de echo, ¿te gustaría salir un rato Harry? - pregunto, Aún cuando lo había convencido de despeinarse el cabello el chico aún levaba las gafas puestas y Abril estaba segura que a su padre eso no le agradaría.
-Claro- sonrío el chico.
-Liz, podrías ver si alguno de los choferes puede llevarnos - La mujer asintió y desapareció por la puerta.
-¿Necesitas Dinero?- preguntó Aldo poniéndose de pie y tomando su maleta.
-No. tengo la American Express que me dio papá - tomo a Harry de la mano y lo arrastro fuera de la casa.
- Ivan está disponible Abril - liz apuntó a un Moreno alto y joven.
-Perfecto- abrieron la puerta de la Camioneta y subieron al asiento tracero.
-¿A dónde señorita? - pregunto Ivan en un inglés Perfecto.
- Polanco por favor Ivan - El joven asintió y puso el auto en marcha.
El camino fue silencioso Harry no pronunció palabra alguna, se dedicó a mirar por la ventana las calles urbanas de aquel país. Se preguntó el como sería subir en aquel metro por qué pasaron. A mirar a esas personas que Subían al transporte público y mentalmente pensó que Mexico era completamente distinto a Londres.
No fue hasta que la camioneta se detuvo frente a una tienda de paredes de cristal, la fachada era blanca y Justo arriba de la puerta tenía letras en plateado "Gucci", conocía la marca su hermana Gemma siempre le decía cuán bien se le vía el traje Negro que le regaló en Navidad.
-Gracias Ivan- Abril no espero a que este le abriera la puerta, tomo a Harry de la mano y lo obligó a bajar.
Al entrar a la tienda una hombre enfundado en un traje negro, se acercó a ellos, Abril pudo notar cómo los miraba de arriba a bajo para después voltear a ver la camioneta en la que habían llegado como si tratara de saber si podían pagar la costosa ropa.
-Muy Bien Harry, Escoge los trajes que más te gusten - ignoro al tipo frente a ellos y fueron directo al área de caballeros.
Abril iba tomando algunos trajes y se los entregaba a Harry, al tiempo que este los miraba y si no le gustaban, los regresaba.
Y así fue durante al menos una hora, y no porque los modelos fueran infinitos, si no por qué Abril insistió en comprar también algunos pares de zapatos para el y uno que otro para ella.-Muy Bien Harry, Sal ya! - medio grito desde fuera del probador .
Abrió los ojos con sorpresa, El chico frente a ella lucia extremadamente sexy, como era posible que Harry ocultara todo aquello. El pantalón se le ajustaba perfectamente a las piernas.
Se puso de pie caminado hasta el, desabotono los tres primeros botones de la camisa, rozando un poco la piel del ojiverde en el último.
-¿Que tal me veo?- pregunto el chico, era extraño para el no usar su ropa casual de siempre.
-Muy Bien, Sin embargo aún falta quitarte esas feas gafas.- tocó con su dedo el cristal que cubría aquellos hermosos ojos.
- De echo..tengo mis lentes de contacto en la maleta- rio
-ok.. iré a pagar - sonrío por última vez y camino hasta el mostrador.
Harry era un chico guapo y muy simpático, algo dentro de Abril decía "Que esperas, Enamórate realmente de el", pero ella sabía que era demasiado bueno estar con El. El pobre chico no sabía en la casa de quien estaba. Los Herman era gente peligrosa y eso todos los sabían, todos, menos Harry.