MAFIA [Z.M]

9

La brillante luz hizo que se despertara, un terrible dolor de cabeza lo abordó al momento de abrir los ojos por completo, miró con curiosidad el lugar donde se encontraba.

Miro a su derecha y una risota casi escapa de su boca, había una chica a su lado, giró hacia la izquierda para tomar su movil cuando otra cabellera rubia chocó con el. No era una, Si no dos chicas en su cama, era un jodido hijo de puta en toda la extensión de la palabra.

Se levantó tratando de no despertar a ambas rubias, sonrió, y recordó todo.

Estaba disfrutando la fiesta de aquel chico rubio, recuerda haber tomado una copa de whisky y beberla con calma, charlo con unas cuantas personas he incluso bailo con la señora Herman.

Todo fue cuando vio a Abril charlar con ese tal Harry, ambos reían y platicaban cómodamente, después ambos se dirigieron a la pista comenzando a bailar. Y como si el DJ estuviera totalmente en su contra, la canción cambió bruscamente por una lenta.

El  roludo pasó una de sus manos  por la cintura de Abril, atrayéndola hacia el, ella le sonrío y enlazó ambas manos en él cuello del chico.
Zayn trató con todas sus fuerzas de controlarse, pero cuando la pareja se fundió en un tierno beso salido de una tonta película romántica, no pudo evitar sentirse quemar por dentro.

Celos, estaba sufriendo un ataque de celos, conocía la sensación pero tenía años que no celaba a alguien a tal grado.

Fue ahí cuando tomó de sopetón lo último de aquel líquido amargo, despidiéndose de los estaban a su alrededor saliendo  de aquella casa. Hizo una señal a su chofer y subió a la camioneta, necesita borrar de su cabeza aquella imagen.

Y vaya que lo consigo, termino en un bar, donde conoció a dos chicas españolas. Dos horas más tarde se encontraba en una habitación de hotel disfrutando de un buen sexo con ambas chicas.

Tomo su ropa de la noche anterior y se vistió, necesita una ducha urgente, pero no lo aria en esa lugar.

***

Tomo un poco de fruta y se la llevo a la boca. Estaba cansada, no había dormido lo suficiente la noche anterior, llegaron muy temprano a Londres y lo único que deseaba era dormir.
Pero no, tenía que ir al instituto ya que había faltado demasiadas veces.

Termino su desayuno, y subió a arreglarse, un buen baño la despertaría y podría estar atenta en clases.

Mientras de duchaba, no pudo evitar pensar en todo lo acurruco la noche anterior. Desde la aparición de ese chico, Zayn. Hasta en lo ocurrido con Harry.

Pensó en, la manera en la que bailó junto al rizado y en lo que esté le dijo. " Me gustas Abril, y no espero que yo te guste, solo, quería decirlo, necesitaba decirlo". Ella por supuesto no tenía palabras que decir.

Harry le gustaba, y es que habría que ser ciega, lesbiana o tal vez ambas para no fijarse en alguien como el, alto, fornido, ojos de un verde increíble, claro que le gustaba y mucho.

Así que resolvió la situación de una manera fácil, lo beso, y no fue que se sintiera obliga ha hacerlo por lo que acababa de confesarle, lo hizo por qué lo deseaba. Desde el momento en que Harry la besó en el avión no había podido parar de pensar en el.

Se conocían de hace un par de semanas, se volvió su amigo desde el primer día, lo había convencido de fingir ser pareja frente a los ojos de un mafioso inglés. Y ahora estaba dándole una oportunidad con el, después de todo el daño que Nathan le hizo meses a tras, por fin había encontrado a alguien.

Solo había un pequeño problema, no le había contado a Harry toda la verdad, aún no le decía que su familia también estaba involucrada en la mafia.

Por qué estaba segura que él se había dado cuenta de la infinidad de lujos que tenían en México.

***

-Entonces, tú madre dijo que tenía los ojos de tu abuelo - había encontrado a Harry en la entrada al instituto. No pudo evitar contarle el comentario que había echo su madre al despedirse de ella la noche anterior.

-ajam, ahora sentiré que salgo con mi abuelo - soltó una carcajada.

-No es gracioso Abril- La tomó por la cintura.

- Si lo es,...abuelito- le dio un beso rápido. El chico rio divertido.

- Me Gusta esto - sonrío - pero un no quiero formalizarlo - Lo miro directamente a los ojos.

-Lo se - No dejó de sonreír- y no tienes que hacerlo Abril, conozcámonos más, si- ella asintió y volvió besarlo.

-bien, nena, ahora vamos a clases - entrelazaron sus manos y caminando por el largo pasillo.

-Por cierto, mi mamá estuvo preguntándome con quién salí de viaje tantos días, así que no me quedo más remedio que contarle que estamos saliendo. - La miro de reojo - ¿no te molesta verdad?

- No para nada, tampoco en cómo que quiera negarlo- se detuvieron frente a su salón de clases.

-Que bien por qué, quiere que vayas a cenar mañana - dijo, divertido.

-Oh, si puedo ir, Aldo regreso a Mexico hoy así que, estaría Perfecto- asintió entusiasmada.

-¿Regreso?, pero si acabamos de pasar dos Días ahí - Alzo una ceja.

-A mi padre le encanta tenerlo de apoyo para sus negocios- mintió - bien tengo que irme, suerte en tus clases - dejo un beso en la mejilla del chico y entro a su muy odiosa clase de Estadística.