Como contaba, así empecé a entender que era parte de algo más grande, que no era la única y que me había sentido extraña desde ese día por "despertar".
El primero que se me acercó fue mi mejor amigo Ari.
-Así que ya lo sabes, Megu.
-¿Tú también?
-¿No sabes quién soy? Pensé eras mejor madre.
-¿¡Qué!?
-Si, soy tu hijo. Aún recuerdo cuando me tomabas con el hocico cuando hacía alguna locura.
Ese momento fue emocionante, sentí una conexión aún más grande con mi mejor amigo. Luego vino Fauno, otro amigo.
-Mami!!
-¿Otro hijo más? xD
-Si mami ¬¬
-Okey, ven a darme un abrazo.
Y luego apareció el Darky. Ese niño que usaba lentes y le daba alergia el cigarro (por eso odiaba a todos los adolescentes que fumábamos) de un día para otro llegó sin lentes y con un cigarro en la mano.
-Así que ya lo sabes todo, eh.
-Si, lo sé.
*Me mira fijamente, me siento incómoda y me muevo hacia un lado*
-Me tengo que ir, cuídate Darky.
*Llega Ari, lo ve y crea un escudo protector sobre mi*
-No te acerques a él Megu, alguien lo despertó a la fuerza conociendo su poder para crear portales y traer algo más grande que nosotros.
*Asiento con la cabeza*
-Está bien Ari, no te preocupes ^^
En ese momento llegó él, mi novio, quien también miró a Darky con recelo. Pero no le contamos nada de lo que Ari dijo, ya que conocíamos su temperamento explosivo (como buen dragón rojo que era).