VEHEMENCIA

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Ella se nota Con mucho miedo, levanto una de mis manos hacia su nuca y la otra apegando su cintura, lentamente oriento mis labios con rumbo a lo desconocido, mientras ella acaricia mi espalda suavemente. El problema central de la situación se torna desviado a causa de su mirada penetrante, lo que le ocurrió a ese celular por  la caída no fue de mi incumbencia ni de la suya. Sin más remedio mis labios rozaron con los suyos, nuestras frentes caladas en sudor se juntaron.

—Eres toda una experta besando. —Digo con voz tenue.

—¡Nooo! "No son todos ruiseñores los que cantan entre las flores" —Susurra con fuerza mientras le doy un abrazo perpetuo.

—Jaja ¿Qué me tratas de decir? Bueno es hora de salir de este lugar, iré a ver si hay moros en la costa debemos salir de acá sin que nadie nos vea. —Salgo sigilosamente tratando de no hacer ruido, camino a través de los pasillos patibularios hasta llegar a los peldaños de bajada mientras miro con el rabillo del ojo agachando la cabeza con destino a la puerta de salida «" No hay nadie, este es el momento perfecto "». Regreso rápidamente. —Paloma todo está despejado, ve tu primero y yo bajare unos minutos más tarde.

—Esta bien. —Dice y recoge su celular mientras camina hacia las escaleras que por cierto son de madera y al bajar cada paso provoca un ruido pomposo que se extiende en todo el pasillo haciendo eco.

—«" Si alguien logra vernos estamos muertos se enteraría todo el colegio, los profesores nos harían la vida imposible y hasta podrían enterarse los padres de Paloma, no quiero pensar que es lo que sentirían por mi sabiendo que Paloma le está haciendo esto a Joaquín. "» . —Bueno creo que ya es mi turno de bajar. —Rápidamente baje las escaleras de dos en dos peldaños.

Al salir sin saber hacía donde se había ido Paloma simplemente voy caminando hacia la esquina más cercana al girar observo y ella está sentada, así que me dirijo a sentarme a su lado.

—¿Alguien te vio? — Me pregunta con lágrimas en los ojos.

—Creo que no, tranquila todo estará bien no llores, perdón por todo esto, pero quiero decirte que no me arrepiento de nada. La abrazo tratando de consolarla —Qué es ese ruido ¿no es tu celular?

—¡Es Joaquín! —dice secándose las lágrimas, agacha la cabeza mirando el celular por varios segundos concentrada como preparándose para un gran discurso planeando en lo que va a decir.

Literalmente mi piel acartonada en muestra de mi irritabilidad con pelos de punta. Lo peor de todo esto es que el volumen está demasiado alto haciendo que pueda escuchar toda la conversación.

—¡Hola corazón! ¿Cómo estás? — dice "el chivo expiatorio "con una voz aparentemente muy emocionada.

–Hola amor, tooo-to-todo bien — dice Paloma con una voz temblorosa como si tuviera un nudo en la garganta.

—Me alegra amor, debes cuidarte no olvides saludar a tu mamá de mi parte, las extraño mucho, recuerda abrigarte que por allá hace mucho frió. Te mando un fuerte abrazo de esos de los que te daba.

—Eh.... Si Joaquín ehh te hablo cuando llegue a casa ahora ando algo ocupada ¡adiós! —Corta la llamada Paloma algo desesperada y confundida.

Sin pensarlo dos veces me levanto con ceño fruncido a correr celosamente despavorido sin ningún sentido y rumbo por largas cuadras hasta un parque muy solitario y oscuro que tiene la forma de una olla con graderías a los costados, y en la parte superior una especie de mirador con un techo en forma de pentágono. Ya habiendo perdido de vista a Paloma con todos estos pensamientos que embargan  y divagan en mi cabeza es que he llegado a este mirador tan alto, esta oscuro como la boca del lobo, apenas logro alcanzar ver la palma de mi mano, se escucha un sonido medio raro, el miedo se apodera de mí, de noche todos los gatos son pardos — No sé qué es lo que tengo que hacer, es tan difícil conformarse con tan poco, quisiera que esto sea diferente, pienso. —Las lágrimas deslizan sobre mi cara de por sí, quiero gritar y no puedo hacerlo. No me siento correspondido, es necesario conversar con Paloma respecto a esto, aclarar en que nos hemos convertido,y  qué es lo que significó para ella. "».

Al momento que la vi llorar sentía que mi alma lloraba junto a ella, ese dolor abrumador se comparaba al calvario de ver a tu madre llorar sencillamente me quebré no podía evitar abrazarla. Sé que soy el culpable de esta situación, pero tengo que decir que esto fue espontáneo y fortuito, yo no he planeado hacer esto, simplemente sucedió y ya.

Otra vez el sonido extraño se apodera de lugar era como pasos sobre un charco, cada vez más intensos. La forma en pentágono del techo provoca como un eco que extrañamente el sonido queda diseminado en todas direcciones. Es una tarea muy difícil saber de dónde exactamente provienen.

—¡Quien anda allí! —grito miedoso. Cuando de pronto siento un golpe duro en mi cabeza y me dejo caer, más por el impacto que por mí.

—Dame todo lo que tienes ¡Ahora! —Dice alguien entre la oscuridad, con voces totalmente distorsionadas, esto parece a tornarse como un sueño.

Me siento como una bandera azotada por una ráfaga de viento, mi cuerpo sin poder hacer nada contra eso tan solo me queda ser testigo de la gran paliza que me están dando.

No puedo entender quien es el responsable de esto, ese parque por más oscuro que sea, es uno de los más seguros de esta ciudad. No tengo ni siquiera en quien apoyarme para ir y denunciar esta situación que sinceramente ganas no me faltan. Por ahora lo dejare así, no me gusta tener muchos problemas, claro que tampoco me agrado la idea de que te golpeen.

Lástima que estoy en un lugar donde no hay personas que puedan ayudarme, mi padre me decía: Nunca camines por la oscuridad

No sé cuanto tiempo ha pasado exactamente, logro moverme con gran esfuerzo y tengo adolorido todo el cuerpo, pareciera que estado por mucho aquí, solo hay un pequeño detalle, mi mochila ha desaparecido. Y realmente no sé qué les voy a decir a mis padres, me preguntarían que hacías en un parque tan tarde, así que ya inventare una mejor excusa.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2020 ⏰

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Quien contra el tiempo(editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora