CAPITULO 8

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CAPITULO 8

Ya era fin de semana. Por fin nunca pensé que llegaría, la semana se me izo larguísima.

Eran las nueve de la mañana y no podía dormir por un dolor de espalda espantosa.

De repente sentí que tenía que ir al baño, fui y mierda.

Llegó mi estúpido periodo. Me dolía todo el abdomen y encima con dolor de espalda. El día no podía ir a mejor.

Bajé a la plata de abajo y entré en la cocina para coger algo para comer. Estaba muerta de hambre como de costumbre. Me ice unas tostadas con nutella. Entre en el comedor para comer.

-¿Porque andas así hija? -me preguntó mi padre.

-Pues porque me e despertado con un dolor muy fuerte en la espalda y encima me a llegado el periodo estoy que no estoy. -contesté con mala cara.

-ponte un cojín de esos terapéuticos, seguro que se te pasa. -me contestó mi padre con una sonrisa.

Asentí con una sonrisa. Acabé de desayunar y puse a calentar el cojín que me dijo mi padre.

Sonó el microondas, cogí el cojín y subí a mi habitación para descansar un poco.

Ya era hora de comer y por la escalera de casa ya se podía oler la comida, y en nada escuche un grito de mi madre diciendo que bajásemos mi abuela, mi hermano y yo.

Si mi abuela vivía con nosotros des de hace un año. Hace un año y unos meses, por mala suerte mu abuelo murió, era como mi segundo padre para mi. Mi madre no quería que viviera sola y vino con nosotros.

-Oh, mamá te quiero mucho.- le dije nomas entrar en la cocina al ver que estaba cocinando.

-Siempre dices lo mismo cuando hago carne a la plancha con arroz tres delicias. -me contestó con una risa ligera. -Ten lleva esto a la mesa, es para tu hermano y tu abuela.

Llevé los platos a la mesa, y volví a la cocina a buscar mi plato. Me senté en la mesa y engullí toda la comida del plato como si no hubiera un mañana.

Me metí entre las sabanas de mi cama intentando que no me doliera la espalda.

Ya eran casi la tres de la tarde. Sonó mi teléfono.

Llamada entrante

-Raili, Soy Lucas .

-Ah, hola Lucas.

-¿Te acuerdas de lo que dije por el grupo de whatsApp?

-Sí si que me acuerdo, ¿porque lo dices?

-Para que me dieseis el dinero esta tarde, hemos quedado todos a las cinco delante de los cines, ¿vendrás?

-Lo dudo mucho, me duele mucho la espalda y casi no puedo moverme, como mucho lo justo.

-Raili soy Diana, tienes que venir si o si tu también subiste a su coches y todos ponemos de nuestra parte.

-Diana casi no puedo moverme, no iré. - y colgué

Llamada finalizada

Resoplé y me estiré en la cama para no cabrearme mas de lo que estaba. Volvió a sonar mi teléfono eran otra vez ellos, Diana y Lucas, que pesados. Les colgué no quería hablar con ellos ahora mismo.

Pasaron unos minutos y llamaron a la puerta de mi habitación, era mi madre hablando por teléfono.

-¿Que pasa mamá? -le pregunté preocupada.

-Son Lucas y Diana, dicen que no les coges el teléfono. -Me dijo con cara de preocupación.

-Ya, es que no quiero hablar con ellos. -refunfuñé y deje salir un ligero e intenso suspiro.

-¿Que a pasado?, ya sabes que puedes explicarme cualquier cosa. - me dijo sentándose a los pies de mi cama

Resople y le empecé a explicar todo lo sucedido. Puso una cara de pocos amigos y se fue de mi habitación cerrando la puerta con cuidado.

Pasaron un par de horas y llamaron al timbre. Miré por la ventana y eran Diana y Lucas.

Mi madre y mi padre abrieron la puerta.

-Buenas tardes, venimos a buscar diez euros que nos tiene que dar Raili.

Mi madre cruzó los brazos en su pecho. -Lo siento mucho, pero Raili no os va a dar nada y menos para pagar tu estúpida multa, eso son tus problemas y no lo tiene que pagar ni ella, ni Jonathan ni nadie.

Yo estaba sentada en las escaleras para oír todo lo que decían, cuando vi acercarse mi padre a la puerta me asusté.

-¿Que pasa aquí? - Preguntó mi padre, que sabía la historia por encima.

-Nada, solo que le pedimos ayuda a Raili y nos envió a la santa mierda. -contestó Diana.

-Es que encima que este verano se a quedado en mi casa todos los fines de semana gorroneando mi comida y encima me lo paga a si, muy bonito -Protestó Lucas.

-Primero de todo, mi hija en ningún momento te gorroneo comida porque siempre llevaba su propia comida o se llevaba algo para cocinarlo a tu casa, se fue a tu casa a ayudarte a limpiar ya que ella también ensuciaba, también te pago bebidas, algo de comida para picar y todo, ¿ y encima tienes la cara de venir aquí a pedirle dinero? -le dijo mi madre a Lucas alzando la voz un poco.

-Por culpa de todos los que se quedaron en mi casa, mis padres me quieren echar de casa, y ellos son los que tienen dinero y yo no tengo ni para comer. -dijo Lucas.

Subí a mi habitación cogí dos euros que tenía y bajé como pude a la puerta principal de la casa.

-Si tanto necesitas dinero toma todo lo que tengo, ahora perdeos.- Les dije muy cabreada.

Lucas dejó el dinero sobre la mesita de el recibidor.

-Si necesitas para comer te daré diez euros, porque no soy mala persona, pero en ningún momento te daré dinero para tus caprichos cosa que hago poco con mi hija lo are con un amigo suyo.

Lucas se ofendió por las palabras de mi madre, cogió a Diana por la cintura y se fueron.

Me tire en la cama de una manera que no me hiciera nada y me dormí. Me levanté que eran las seis y media de la tarde. No sabía que hacer y me puse una película.

Ya era hora de cenar me prepare un tortilla y me fui a mirar el televisor.

Yo

-Jonathan, ¿has quedado esta tarde con Lucas, Diana y los demás? - le pregunté en un mensaje

al cavo de diez minutos recibí un mensaje.

Jonathan

-Si, pero no tenia diez euros y le di cinco. ¿Porque tu no has venido? Lucas se a pasado todo la tarde cabreado contigo y insultándote.

Yo

-Lose, supondría que haría eso. Es que me vino el periodo y un dolor espantoso en la espalda y les dije que no iría y vinieron a mi casa pidiéndoles el dinero a mis padres y mi madre les dijo que no les daría nada y se fueron cabreados.

Jonathan

-Vaya, nunca pensé que podía ir a tu casa a pedirle dinero a tus padres. Bueno hablamos mañana voy a dormir.

Yo

-Vale, hasta mañana.

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