EN BUSCA DE RESPUESTAS

CAPITULO 11

CAPITULO 11

-Raili, yo te e defendido en el grupo y ahora Lucas también me odia, pero mientras este a tu lado no me importa nada, te quiero mejor amiga. -Me dijo Jonathan mirándome a los ojos. -ahora ven conmigo, Carlos me a pedido que vayamos a su casa para hablar del tema y haber como solucionarlo.

Nomas pude levantar la cabeza y asentir. Mis lagrimas ardían por mis mejillas, repitiéndome una y otra vez que me lo merecía.

Pasamos por un bici carril, rodeado de arboles y arbustos. Jonathan nomas hacia que animarme la moral, pero yo nomas podía pensar en todo lo sucedido, como sobreviviría en el instituto con ellos allí. Sin nadie que me protegiera, o me hiciera compañía. Ahora mismo me sentía igual que cuando murió mi abuelo, completamente sola.

Jonathan me miraba preocupado, e intentando hacerme sacar una sonrisa cosa que lo izo rápido y secarme las lagrimas que no dejaban de caer. Mis ojos estaban rojo chillón, casi ni se podía ver felicidad en mis ojos. Ni siquiera, el color avellana tan bonito que tenia se había vuelto en un negro intenso y profundo.

Llegamos a casa de Carlos, vivía en un un edificio. Me senté en el portal mientra Jonathan llamaba al timbre.

Pasaron 5 minutos y Carlos ya estaba sentado a mi lado en el suelo mientras que Jonathan estaba sentado a mi otro lado, formando un especie de circulo de tres personas.

Yo no podía de dejar de llorar. Carlos se le veía reflejado en la cara que le dolía demasiado verme llorar.

-Tranquila, no llores mas, nosotros estaremos a tu lado en todo momento, y yo estaré contigo en el recreo para protegerte i para que no estés sola. -Me dijo Carlos mirándome a los ojos. Y me besó en la sien.

-Gracias, enserio. -Dije secándome las lagrimas que caían por mis mejillas. -Lo que no entiendo es porque me lo hace a mi, con todo lo que le e ayudado, gracias ami esta con la chica que ama...

-Tranquila, ahora también me odia, por defenderte en el grupo. -Dijo Jonathan con una sonrisa triste.

-Eso no ayuda, lo empeora, por culpa mía también tendrás problemas. -Dije con la cabeza agachada.

-No importa, mientras no te hagan nada a ti. -Dijo Carlos abrazándome.

-Carlos, cariño debes subir ya, tienes que hacer cosas en casa. -Dijo la madre de Carlos a través del telefonillo del timbre del edificio.

-Bueno, hablamos por facebook ya que no tengo móvil, adiós y Raili no te preocupes por nada. -Se despidió Carlos dándome un fuerte abrazo y a Jonathan un apretón de manos.

Jonathan me miró y parecía que me leyera el pensamiento.

-Raili, vamos a tomar algo y damos una vuelta y asín no piensas mas en ese imbécil. -Me dijo Jonathan con media sonrisa levantándose del suelo del portal.

Justamente me había leído el pensamiento, necesitaba fumar, pensar en otra cosa, olvidarme de ese imbécil de dieciocho años que si llegaba a cumplir alguna de sus amenazas acabaría con mogollón de denuncias por mi parte y de Jonathan y Carlos.

Carlos me había dicho que en el recreo quería poner a todos en mi contra, para quedarme sola, para que supiera lo que ellos sientes, pero lo que me extraña es que yo en ningún momento los e dejado de lado ni nada.

Yo e estado a su lado siempre incluso en sus días de locura.

Flaishback

Eran casi las cuatro de la madrugada y estaba vibrando mi teléfono como un puñetero vibrador.

Me estaban llamando, era la cuarto o quinta llamada. Era Diana.

-¿Que pasa Diana? ¡¿porque me llamas a estas horas que estaba durmiendo hija de puta?! -Le pregunté con voz de dormida.

-Te llamaba porque nos hemos ido de fiesta Lucas y yo, y él no se a controlado se a colocado mucho y tiene muchas paranoias y no quiere que sus padres lo vean asín y no quiero dejarlo solo y e pensado que como el instituto esta cerrado, como estamos en verano no habrá nadie pues pasar la noche allí y te quería pedir una manta ya que vives al lado del instituto si no te hace nada.

-Vale, ¿donde estáis?

-Estamos delante de tu casa, tira la manta por el balcón, por favor y gracias enserio.-Y colgué

me levanté de la cama por esos dos estúpidos que en el fondo quería y cogí la primera manta que encontré al abrir el armario y se lo tire por el balcón. Lo recogió Diana ya que Lucas estaba sentado en el suelo haciendo el gilipollas, como siempre.

Dejé la ventana abierta ya que hacía muchísimo calor al estar en pleno verano y me volví a dormir.

Fin flaishback