Always you.

Capítulo 2.

Louis no tenía idea de que contestar, así que sólo bajó la mirada. Fue consciente de que su rostro se calentó y simplemente negó. "Cállate, tonto"

"¿Sabes lo mejor de todo?" Puso sus largos dedos bajo su barbilla, alzándole la mirada.

"¿El qué...?"

"Que sé que siempre será así. Que tú serás así para mí" Sonrió de forma lasciva y Louis mordió su labio, sintiendo sus rodillas temblar. Negó rápidamente.

"Te... Te equivocas. ¿O es que prefieres pensar eso?" Susurró, algo desafiante al final. Harry arqueó una ceja. "Sabes que algún día esto cambiará. Dejaremos de jugar, encontraremos a alguien. Encontraré a alguien"

Harry endureció su rostro. "Tú no decides eso, nene." Rozó la yema de sus dedos por su delgado brazo y sonrió observando como la piel se ponía de gallina. Pegó sus labios a la mandíbula lisa de Louis y su espalda se arqueó ante el toque, sensible. "Mírate, mírate. Tú hermosas reacciones. La manera en la que tú cuerpo reacciona a mí es completamente increíble"

Harry tenía un deje de orgullo en sus palabras y Louis quiso golpearse, porque cayó en su patética trampa. Debía verse ridículo. Estaba tan agitado sólo por un simple toque.

"No" Negó inútilmente. Ni si quiera sabía lo que negaba. Buscó una manera de escabullirse entre los brazos de Harry y se cruzó de brazos, mirándolo. "Me voy a casa. Llámame si necesitas algo urgente"

"¿Por qué?" El tono de Harry ahora cambió a uno totalmente infantil.

"No lo sé. No quiero estar más aquí"

"Te acompañaré" Ofreció rápidamente. El más bajo negó.

"Voy sólo, no te preocupes" Susurró y se acercó, besando su barbilla; un leve y casto beso. "Adiós"

Louis giró sobre sus talones y sintió un tirón en su brazo, junto con una pesada tela cubriendo sus hombros. Inhaló y se estremeció, sintiendo el aliento de Harry chocando contra su nuca.

"Llévatela, no quiero que pases frío"

El ojiazul asintió sin girarse y echó a andar de nuevo, hundiendo sus manos en los bolsillos. Aspiró el aroma de Harry; le gustaba su olor. Era una mezcla de olor a tabaco, vodka, menta y el mismo. Sí, la chaqueta de Harry también tenía su aroma.

*

Cuando Louis despertó por un ligero dolor punzante en su cabeza, gimoteó, tirando de la sábana hacia arriba. Su cuerpo estaba desnudo excepto su hombría, que era cubierta por su bóxer. Miró a la puerta de madera y vio una chaqueta de cuero colgada en su puerta. Los recuerdos de la noche anterior atacaron su mente y se sintió completamente avergonzado; aunque acalorado también.

Resopló y se levantó de la cama, calzando sus pies para no agarrar frío y una camiseta algo grande, deslizándola por sus brazos y dejándola caer por sus hombros. Se miró en el espejo y su cuello tenía una marca entre color malva y rojo. Joder, iba a matar a Harry.

Negó y bajó las escaleras, tomando cereales y un tazón, comenzando a desayunar. Una de sus canciones favoritas comenzó a sonar y ojeó la pantalla. Vio el número de Harry y dudó en cogerlo. Generalmente, pasaban un par de días antes de que los chicos hablaran de nuevo. Finalmente, tras tomar una bocanada de aire; agarró su teléfono, descolgándolo.

"¿Sí?" Contestó y sorprendentemente su lengua no se trabó.

"Lou..." Susurró a través de la línea, como si fuese un secreto. Se quedó en silencio.

"Sí, ese soy yo"

"Sí, sí. Ese eres tú..."

Louis esperó pacientemente que Harry contestara, pero pasaron unos minutos y no dijo nada. "¿Harry? ¿Estás ahí...?"

"Sí, sí" Aclaró su garganta; Louis tragó saliva.

"¿Qué querías?" Susurró, dejando los cereales de lado. Su dedo índice se enredó en un mechón de su pelo, tironeando de él.

"Nada" Contestó tranquilamente, aclarando rápidamente: "Quiero decir... Yo... Me gustaría verte"

La línea se quedó en silencio.

"¿De nuevo?"

"Sí"

"¿Puedo saber por qué?"

"No. Es decir, ni yo lo sé"

"Vale" Contestó finalmente.

"¿Vale?" Preguntó confundido. ¿Cómo había accedido tan rápido?

"Pásate por casa"

"Estaré allí en cinco minutos" Y colgó.
Pasaron siete minutos y medio cuando el timbre sonó y Louis corrió a abrir la puerta.

Harry estaba despeinado y sus ojos estaban caídos sin razón aparente. Entró en la casa sin si quiera pedir permiso y Louis sonrió ligeramente ante la confianza del más alto.

"¿Te apetece tomar algo?" Preguntó cuándo cerró la puerta a sus espaldas. Harry mordió su labio y suspiró.

"Agua mineral está bien" Informó y se dejó caer en el sofá.

Louis caminó rápidamente hasta su cocina y se agachó, tomando una botella de agua mineral junto con un vaso. Volvió a la sala y puso el vaso en la mesa, vertiendo el agua en él, concentrado. Harry sólo lo miró y Louis suspiró, mirando al más joven.

"¿Cómo te encuentras?" Susurró, mirándolo. Le tendió el vaso de agua. Harry lo tomó y evitó hacer roce en sus manos.

"Estoy... Bien" Sonrió incómodamente y Louis bajó la mirada, suspirando.

"¿Debo creerte o...?"

"Deberías, sí. No quiero inventar excusas ahora" Admitió y el castaño chupó su labio inferior.

"No me gusta eso" Agarró sus mejillas e hizo que lo observara. "No has dormido, ¿verdad?"

Harry quitó las manos con suavidad y tomó el agua. Louis observó la manera en la que los labios de Harry rodearon el vaso y suspiró al ver una gota caer por su barbilla y deslizarse por su cuello, bajando por su nuez. Suspiró y apartó aquellos pensamientos, dejando que la preocupación inundara su cuerpo de nuevo.

"¿Qué importa?" Susurró, mirando los ojos del pequeño chico. Suspiró.

"A mí. A mí me importa" Dijo rápidamente. "Debes descansar, Harry"

"Lo hago, por Dios. Deja de preocuparte" Exclamó, rodando los ojos. Louis dejó caer las manos, frustrado.

"Sólo... me preocupaba por ti" Susurró agachando la mirada.

"No lo necesito. De verdad"

"No entiendo el motivo de venir aquí. Sabes que me daría cuenta de que no estás bien, pero aun así vienes. Intento preocuparme, pero me mandas prácticamente a la mierda. ¿Qué te pasa?"

Harry simplemente lo calló atacando su cuello, dejando húmedos besos. Louis enmudeció y jadeó suavemente. Las manos del rizado se metieron dentro de su camiseta y agarraron su cintura, apretándola entre sus manos, clavando sus dedos.

"¿Qué... Qué haces?" Susurró Louis como pudo, entre suaves jadeos. "Estoy intentando hablar contigo"

"Eres tan precioso"

"Oh, Dios" Gimió de forma aguda cuando mordió el punto justo debajo de su oreja. "¡Ah!"

"Joder, no sabes lo que me cuesta mantener las manos fuera de tú cuerpo" Susurró y Louis exhaló cuando sus manos acariciaron sus muslos desnudos.

"¿Qué estás haciendo?" Susurró, tragando saliva.

"Nada" Dijo con la voz levemente ronca.

Siguió con sus caricias. Louis estaba totalmente destrozado; le costaba respirar. Harry se inclinó y repartió besos por su mandíbula y parte de cuello. Las piernas de Louis temblaron.

"No entiendo tú punto" Admitió Louis de forma débil, sintiéndose cada vez más afectado.

"Es fácil. Desde anoche no puedo sacarte de mi cabeza. No paro de pensar en ti"