Just... Dream

Parte 5

Me desperté pero no abrí los ojos hasta después de un rato, y aunque los hubiese abierto no creo que hubiese podido levantarme. Pero cuando abrí los ojos tenia a Valerie encima de mi mirándome a los ojos muy cerca de mi cara.

-Ya despertaste.- Dijo con su cara de siempre que no cambiaba más que de a momento, pero su cara era hermosa con o sin sonrisa.

-Si, emm, Puedes...?- Se bajó antes de que pudiera terminar la pregunta.

-Hoy vamos a caminar.- Dijo.

-Eso es todo?-

-No tenemos que hacer nada hasta que aparezca algo que hacer.-

Me pareció bien, igual no me gustaba trabajar mucho, aunque si me esperaba poder seguir entrenando, digo, apenas sobreviví a Liu y el no siquiera era el mayor problema.

Comenzamos a caminar cuando nos aseguramos de que no hubiera nadie en la calle y nos fuimos a un parque al cual nunca había ido.

-Que raro que no sabia de este parque, es muy bonito.- Dije.

-Eso es porque tus padres te querían lo suficiente para no permitir que vinieras, este parque es famoso porque aquí se reúnen varias bandas criminales, perfecto para practicar.-

En el lado norte del parque habían algunas personas acampando.

Valerie se acercó y todos se pararon y caminaron hacia ella, así que salí yo también. Cuando estuvieron a escasos metros pensé que dirían algo así como: -Arrojen todo al suelo y no les haremos daño.- En vez de eso saltaron a nosotros con cuchillos y palos partidos.

Valerie mató a cuatro de ellos luego de cortarles las manos a todos los que las acercaban con los cuchillos para apuñalarla, tenia una fuerza increíble. Por otro lado yo apuñale a los otros tres de la forma menos dolorosa posible.

Valerie tomo todo lo que pudo de la casa de campaña, dinero, comida y algunas armas y seguimos caminando hacia el centro.

Cuando llegamos al centro nos escondimos en los arbustos, esta vez no salió, me hizo señas para que fuéramos media vuelta y le hice caso. Cuando miré por arriba de los arbustos para saber que tenia tan nerviosa a Valerie vi a una chica extremadamente pálida de pelo negro y con una máscara con cara de mujer parada enzima de unos 15 cuerpos.

-Quien era ella?- Pregunté cuando estuvimos los suficiente lejos.

-Jane, más nos vale no encontrárnosla por ahora.- Respondió.

Regresamos a casa, nos tuvimos que conformar con el dinero y la comida que encontramos ese día, pero en realidad era bastante para cuatro días y solo éramos dos, haciendo eso cada día no me extraña que todos los asesinos estén en buena forma.