Just... Dream

Mi nombre es Chris Hurts, tengo 15 años y no voy a contarles todos los detalles de mi existencia, pero en mi tiempo libre me gusta leer. Me encantan las historias de terror. Los libros de terror muy largos normalmente dan miedo por partes, por eso me gusta más leer creepypastas que son más cortos.

Tengo un hermano llamado Austin. Es un poco molesto ya que nunca quiere alejarse de mi, pero es mi hermano y debo protegerlo siempre.

Un día íbamos a la escuela, no quería ir en autobús porque me gustaba estar en movimiento y no tenia la necesidad de llegar muy temprano. De camino nos encontramos con un grupo de chicos que también iban a la escuela, eran unos siete y todos eran imponentes, unos dos años mayores.

Uno de los chicos se paró y nos miro por detrás del hombro:

-Hey niño, tienes algo de dinero que me prestes?-Pregunto.

-Perdón, sólo me da para mí y mi hermano.- le respondí.

-No te preocupes, con lo tuyo y lo de tu hermano nos basta.- entonces saco una navaja suiza negra.-

Yo no quería tener problemas, sólo les di el dinero y me dejaron ir. Le dije a mi hermano que me recordara no volver a coger esa ruta.

Para el segundo día me puse unos pantalones grises y un suéter azul marino con mangas negras. Tenia un anillo que nunca dejaba de ponerme que tenia una luna en cuarto creciente que giraba en su eje.

Mi hermano y yo tomamos otra ruta y dejamos la casa. El camino fue tranquilo pero cuando llegamos ellos estaban hablando en la puerta del colegio, tratamos de pasar sin que nos vieran, pero uno de ellos nos vio y nos llamo. Nos dimos la vuelta y preguntaron por nuestra "contribución".

Les dije que no tenia nada y me dijeron:

-Podemos hacerte una inspección entonces, verdad?-

Me tomaron por los brazos y palparon mis bolsillos y sacaron de nuevo el dinero que tenia.

-No entiendo por que nos mientes, si hemos sido tan buenos contigo.- Y me patea en el estómago.

Yo le regreso la patada y los vienen los dos que me habían agarrado los brazos y quieren hacer lo mismo. Les doy en la cara a uno con el codo y al otro una patada en la entrepierna, pero logran cogerme y le digo a mi hermano que corra adentro del colegio, el obedece sabiendo que no puede hacer nada.

El que siempre habla que al parecer es el líder me comienza a dar puñetazos en el estómago diciendo:

-Solo tenias que obedecer pacíficamente por el resto del año escolar, pero si lo quieres hacer así por mi esta bien.-

Estaba sangrando por la boca y tosiendo cuando alguien le puso una gillette en el cuello a ese tipo y se detuvo, el chico tenia su navaja en la mano y se la puso en la cintura quien estuviera atrás y dijo:

-Y para que tengo seis de ustedes si dejan que cualquiera se me acerque?-

No hubo respuestas y yo trate de ver por detrás de el y lo que vi eran a los otros cuatro muertos. Al parecer también los que me sostenían lo vieron porque inmediatamente me soltaron y sacaron los dos unos cuchillos cortos y se pusieron en guardia, yo me aleje arrastrándome por el piso y vi lo que pasaba.

Vi que era una chica, una chica pálida con ojos azules y cabello negro, era hermosa, nunca había visto una chica mas hermosa. Rápidamente la chica se alejó para esquivar la navaja del chico y se lanzó de nuevo hacia el con la gillette, le corto el cuello de manera rápida, murió en menos de un minuto. En ese momento sonó el timbre del instituto y los otros dos se distrajeron, ella aprovecho y le corto el cuello a uno de ellos y cuando calló al suelo le dio una patada en la cara para que dejara de gritar, el otro salió corriendo pero no le sirvió de mucho, lo agarro por el cuello y lo tiro al piso, el chico trato de apuñalarla pero ella torció su muñeca, le cogió el cuchillo y se lo clavó en el corazón.

Yo estaba asustado, pero también estaba agradecido. Cuando ella se me acerco comencé a darle las gracias pero fui interrumpido por su gillette en mi cuello. Ella se quedo mirándome un minuto completo y yo estaba aterrado, hasta que rompió en llanto y dijo:

-Tu también te pareces mucho a el.-

Luego se paró, había desaparecido, y me dejo tirado en la escalera. Cuando llego la policía llegó yo estaba en medio de la escena del crimen todavía, se hacía evidente que yo había sido el culpable, gracias a Dios, después de las investigaciones se anunció que ningún arma tenia mis huellas digitales, sólo entonces me creyeron lo que dije de la chica con la sudaderos y la falda negra.

Cuando estaba todavía en la comisaría escuche que algunos decían:

-Las descripciones del chico coinciden con las de otros testigos de asesinatos, puede ser una de esos asesinos deformes, hay algunos que tienen la cara normal.-

-Si, sólo queríamos asegurarnos de que no usaba esa historia para cubrirse, ha salido en el periódico si no me equivoco.-

-Solo una, pero si.-

En una caja que tenia evidencia vi la navaja negra de ese chico y la tomé, no sabia por que, sólo lo hice. Salimos de ese lugar y fuimos a mi casa donde le dieron la noticia a mis padres.

Yo solo quería saber quien era esa chica, saber como mató a siete chicos con solo una gillette y por que no me mató.

Al día siguiente salí a la escuela solo, desde ese día mi madre quería nos fuéramos siempre en autobús, pero ahora que sabia que esos siete no estaban no iba a ir sentado en un autobús con mucha gente amontonada, pero no podía obligar a mi hermano a venir conmigo, después de todo, esperaba encontrarme de nuevo con esa asesina. No se por que pero algo me hacia querer encontrarla.

Camino al instituto sentía que alguien me observaba y me seguía, no le di importancia los primeros cinco minutos pero luego me incomode. Cuando doblé en una calle me quede en la esquina y cuando doblo le puse la navaja del chico, el cual tenia una capucha puesta, en el cuello de mi perseguidor, pero el ya tenia una gillette en mi estómago.

-Enserio crees que puedes conmigo?-

Era una chica, tenia una gillette,... Era ella! Me aleje y ella se quitó la capucha y se volteó.

-Supe que querías verme.-

-Yo... Por qué me dejaste vivir?-

-Porque me agradas, y me recuerdas a el, nunca nadie se había parecido tanto.-

-A quien me parezco?-

De repente se entristeció, incluso comenzó a temblar y por un momento temí que me matara.

-A Cristóbal.- Respondió casi llorando.

-Pues hasta en el nombre se parece.- Dije en tono sarcástico aunque después me pensé que no era la mejor idea que había tenido hablarle con sarcasmo a ella. -Me llamo Chris... Y tu?

-Valerie, me dicen Valerie The Killer.-