Serie de One-Shots sobre la vida de los personajes de Cdm, después de la tragedia que hizo que Sucrette se fuese a mejor vida
~Mi amada Sucrette, por favor llévame contigo~
Atte: XXX
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Personajes de propiedad de Chinomiko
Corazón de melón propiedad...
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Sentía el estomago revuelto por la razón de no haber comido a gusto hace unas horas
Ante el mal de estómago comence a moverme incómodo por la falta de espacio que había en la camioneta, me moví un poco para poder estar cómodo pero duro solo un tiempo, cuando arrecostaron una cabeza en mi hombro
Baje la mirada para ver una cabellera blanca, comencé a mover al dueño de la cabellera blanca para ver que con sus ojos morados risueños me miraban con un poco de enojo al despertarlo de su nirvana
~Kentin amigo déjame dormir ~Hazlo en el hombro de otro, Thomas
La suave risa del albino sonó en la silenciosa camioneta militar en la que íbamos, sin importarle de nuevo se acomodo en mi cuerpo para darse otra pequeña siesta
Negué con la cabeza ya rendido, no quería pelear por una estupidez, necesitaba mi energía para más adelante, moví la cabeza para ver por el hueco detrás de la camioneta para ver el oscuro cielo, es gracioso que en sólo ver el color del cielo me hace recordar al color de su cabello
Solté una pequeña risa y me acomodaba para poder dormir solo por un par de horas
Abrí mis ojos al sentir como la camioneta se detenía y escuchaba la voz de mis superiores haciendo que todos los del camión den un salto por la bonita manera de despertar
Baje de la camioneta para dirigirme a las filas junto a Thomas, este se posicionó detrás mió solo por la simple razón de que era más alto que yo
Veía fijamente a los tenientes y escuchaba que esta era nuestra última batalla antes de retirarnos, no podía creer que me faltaba poco para cumplir los veinte años y que mi amada ya haya cumplido los dos años de dejarme
Y no le he llevado rosas, que estúpido puedo ser a veces
Hice una señal con mi mano indicando a Thomas que me diera un pellizco en la espalda, espere unos segundos para sentir un ardor en mi espalda, ese maldito albino se sobre paso con el pellizco
Antes de reclamarle, escuche como nos indicaba ir a los dormitorios pues debíamos estar descansados para que mañana diéramos todo de nosotros en nuestro último batallón
Me encamine a los dormitorios, pasé mi mano por mi cabello para ver como un albino imperativo me señalaba su litera que tenía la cama de abajo desocupada, alce la mirada al cielo y caminaba con desgano a la cama que me ofrecía
Me acomode en la cama para poder descansar pero al ver como Thomas sacaba su cabeza de la cama de arriba y me sonría con alegría, hizo que lo viese así dándole mi total atención
~Nunca te enseñe a mi linda Margaret, verdad
Era cierto, aunque Thomas tenga veinticuatro años, me había contado que se casó a los diecisiete y se volvió padre a los diecinueve
