5. Chicos, ella es Perrie
-¿Hola? ¿Hay alguien?- gritó una chica golpeando la puerta, no con demasiada fuerza, pero sus nudillos chocando con la puerta hacían mucho ruido.
Mientras tanto en la habitación de Harry, tres chicos estaban tirados en la cama del chico de rulos ansiosos por atender a la persona que estaba petando a la puerta. Tanta era su emoción que corrían hacia esta.
-Ve tú- gimió adormecido Louis abrazando su almohada.
-No, ve tú- dijo Harry tapándose con las sábanas azules.
-Que vaya alguno de los dos- pidió Zayn interrumpiendo el debate de ambos.
-Juguemos a piedra, papel o tijera. El que pierda va a abrir la puerta- propuso Louis aún adormecido.
Los tres extendieron sus manos al aire y las empezaron a mover con pereza, hacían cualquier forma con sus dedos por lo que no estaban logrando nada.
-Esto no da resultado- habló primeramente Harry.
Los golpes siguieron por lo que luego de lanzar un bufido trató de levantarse -o más bien sentarse en la cama- pero al estar enredado entre las sábanas se cayó al suelo, golpeándose la cabeza con la mesilla de noche. Además sus dos amigos que también estaban enredados con él hicieron el mismo recorrido y quedaron los tres, uno encima del otro, quejándose.
En especial Harry que tenía a dos personas, de setenta kilos cada uno sobre él.
-¡Dejad de aplastarme!- se balanceó haciendo caer a su lado a ambos chicos que aterrizaron contra la moqueta y gimieron y volvieron a acomodarse en el suelo.
Harry se sentó en posición de indio, movió sus rulos acomodándoselos un poco y suspiró mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta.
-¿Hay alguien ahí?- gritó de nuevo la chica.
-¡Cállate ya! ¡Sí que hay alguien! ¡Espera un momento!- exclamó malhumorado.
Siempre que interrumpían su siesta el rizado se ponía furioso. Forcejeó la llave sobre la cerradura hasta que logró abrir la puerta.
-¿Qué mierda quie...? ¡Hostia!- exclamó al examinar a la rubia de estatura media, ojos azules grisáceos y grandes, labios finos y rosados, de cuerpo delgado con curvas y cabello ondulado suelto. Vestía unos jeans azules oscuros ajustado a sus piernas, una blusa blanca corta de tiras y unas zapatillas también blancas.
La rubia lo examinó también de pies a cabeza arqueando una ceja con algo de perversión. Bueno, todas las chicas hacían eso al ver a Harry y más si este se encontraba solo en bóxers, recién levantado con el cabello mas alborotado de lo normal. ¡Styles era una bomba sexy!
-Mmm- balbuceó con la mirada clavada en sus abdominales bien marcados-. ¿Vive aquí Alice?
-Sí- respondió él sonriendo-. ¿Por qué la buscas?- le preguntó sonriéndole de lado y recostándose de lado sobre la puerta.
