A través de una canción

Mi gato tonto

  "La lluvia cae sobre los tejados 
Dónde fuimos más que amigos 
Recuerdo que dormimos al abrigo 
Del amanecer"   

-¿Estás preparada para escuchar la historia más sensible, ñoña y aburrida de la historia?- dijo Marinette mirando intimidante  a Tikki.

-Preparada- respondió ella.

- Esta bien, tú lo has querido, pero lo haré de forma que no sea excesivamente largo que digamos.- dijo Marinette tomando una gran bocanada de aire.- Echo de menos a Adrián y a Cat Noir.

- Bueno, si es eso, no tiene mucha importancia.- dijo Tikki sin preocuparle mucho.- Pensaba que podría haber sido algo peor.

-Claro que podría haber sido peor, podría estar apunto de morirme por depresión por que la persona más perfecta del mundo se ha alejado de mí, y por eso no puedo seguir viviendo, cosa que menos mal que no me está pasando ahora mismo, en este instante mientras hablo contigo. Así que sí, podría ser peor.- dijo Marinette empleando el sarcasmo.

- Tranquila, si es por eso, no te preocupes, enseguida se solucionará.- comentó la kwami con na risilla de por medio.

-¿Cómo puedes estar tan segura?- dijo Marinette levantándose de la silla donde había estado manteniendo la conversación anterior.

-Cada cosa a su debido tiempo-

-Esta bien, Tikki voy a transformarme, necesito que me de un poco el aire.

A los pocos minutos, la heroína de París se encontraba paseando por los tejados de su hermosa ciudad, mientras le venían a la mente una serie de recuerdos.

Cuando pasó por el tejado de una heladería, recordó cuando su compañero y amigo Cat Noir estuvo más de media hora haciéndole toda clase de preguntas, hasta que no se le ocurría otra que le pareciera la más típica de todas.

"- Y dígame, My Lady,¿cuál es su sabor de helado favorito?- preguntó el rubio vestido de gato.

- Pues el de vainilla podría ser, si el de vainilla es mi favorito-

- Me esta tomando el pelo, ¿de verdad es el de vainilla? ¿Quién en su sano juicio tendría como sabor de helado favorito el de vainilla? No se ofenda My Lady, usted es purfecta, pero...

El intento de disculpa del felino se vio interrumpido por el sonido de una pequeña risa que poco a poco fue convirtiéndose en carcajadas. 

-Tranquilo, gato tonto, no sabía que se le podía tener tanto odio a un sabor de helado."

Ladybug nunca comprendió porque se puso así por ese tipo de helado, pero por eso le gustaba ese rubio, nunca jamás lo entendería. 

Siguió caminando por los demás tejados de la ciudad recordando más hechos como aquel en el que el pobre Cat Noir fue perseguido por un perro, o aquella vez en la que tiraron un globo de agua desde el tejado de un edificio que se encontraba en una calle muy concurrida, y que le dio a un pobre peatón, pero cuando el hombre miró para arriba no vio nada ya que los héroes se habían escondido mientras se reían a carcajadas . Si sabían que eso había estado mal, pero es que salvar a París era un poco aburrido, además, un poco de agua no hace daño a nadie.

Pero el mejor momento de todos, y que la joven azabache recordaba con todo su corazón, fue cuando se quedaron patrullando toda la noche y como no encontraron nada fuera de lo normal decidieron que lo mejor sería tomarse un descanso. Se quedaron hablando durante toda la noche, hasta que sin darse cuenta Marinette se quedó dormida, pero de repente se despertó y para su sorpresa estaba sin transformar, se empezó a preocupar por si Cat Noir habría descubierto su identidad y se habría decepcionado y por eso no estaba, pero descubrió una nota al lado de ella.

"Tranquila Ladybug, no he visto nada, en cuanto te quedaste dormida me quedé contemplando su belleza, pero en el instante en que escuché los pitidos de tus pendientes me empecé a levantar para irme, pero entonces me he acordado y te he escrito esto para que no te preocupes, en cuanto te deje la carta me marcho.

C.N "

Esa nota aún la conservaba, ya que había sido en aquel momento donde supo que podría confiar fielmente en su compañero de batalla.

Marinette recordaba estos momentos con cierta nostalgia, cuando los recordaba le invadía una sensación extraña, era a la vez tristeza pero diversión, era difícil de explicar.

Cuando se encontró mejor se dirigió otra vez, de vuelta a su casa.