Capitulo 23

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Ella puso su mano sobre mis nalgas y me atrajo sensualmente hacia ella, estábamos en una burbuja de otro mundo, algo inexplorado para nosotros, y las ganas de explotar... eran inmensas.

Sin pensarlo dos veces, me bajé los calzoncillos, bajé sus pequeñas braguitas y le penetré, sin protección alguna, no había tiempo para buscar, no había tiempo de esperar, ese era el momento, esa era nuestra oportunidad, ninguno de los dos quería parar...

Empecé a moverme con fuerza, no podía controlar mis impulsos, había llegado a un límite de morbosidad que no llegaba a controlar.

Pero entre movimiento y movimiento, entre pasión y aventura, pude ver algo que me llamó la atención, ella estaba sangrando.

Justin: Tú... tú... ¿eres virgen?

Ella: Si -se sonrojó-

Justin: ¿Por qué no me lo dijiste?

Ella: Eso da igual, Just... sigue.

Besé sus dulces labios y continué. Esta vez con mayor fuerza, en su cara se expresaba el deseo y el placer que esta sufría. Ella disfrutaba, y a medida que iba mayor mi fuerza, ella me clavaba sus uñas en mi espalda.

Ella: No pares, ahora no -dijo con los ojos cerrados-

Yo me aferré aún más a su cuerpo, y comencé con una fuerza mayor aún, moviéndome por su cuerpo como si fuera su dueño, o al menos... ella lo era para mí, estaba atrapado a cada una de sus hermosas y divinas redes.

En un último esfuerzo, avancé mi rapidez, llegando al nuestro punto de éxtasis, a nuestro fuerte y hermoso orgasmo.

Los dos, mediante un impulso cerramos los ojos y dejamos disfrutar de aquella hermosa escena, en la cual nuestros cuerpos, aún desnudos, se abrazaban por completo.

Yo cerré mis ojos, y disfrute del cálido clima, de la naturaleza, pero sobre todo... de su cuerpo desnudo aún abrazado a mí.

Ella: Justin... mi amor, creo que deberíamos volver.

Justin: ¿Si? -Abrí mis ojos- ¿Quieres volver ya?

Ella: Me encantaría estar una vida entera a tu lado, así, pero... puede pasar alguien...

Justin: Tienes razón.

Nos levantamos y nos vestimos rápidamente. Yo le besé sus labios, por última vez... de momento, ya que por el camino podrían grabarnos las cámaras y no podía besarla.

*Yo*

Había sido... alucinante, no tengo palabras, aún, si cerraba mis ojos, podía ver la cara de Justin, con actitud placentera encima de mí.

Miré a mi derecha, Justin se veía tan feliz... y no es que yo pudiera ocultar mi cara de felicidad, porque al pensar "no eres virgen" junto con "él era el chico ideal" se me esbozaba una gran sonrisa, de oreja a oreja.

Había sido el mejor día de mi vida, él era lo mejor de mi vida... nunca habría pensado que se podría amar tanto a una persona.

Justin: ¿Quieres tomar un helado?

Yo: En verdad... querría ir a casa a ducharme, si no es mucha molestia.

Justin: Es verdad, quitémonos antes el sudor haha

Llegamos al hotel, algo rápido, ya que tuvimos la suerte de no encontrarnos con ninguna cámara ni periodista por el camino, así como ninguna fan.

Fui a mi habitación rápidamente y me duche.

Me tumbé en mi cama, pensando en la maravilla que me acababa de pasar, cuando alguien interrumpió mis pensamientos, llamando a la puerta.

Abrí la puerta, mi padre.

Where are you now? (adaptada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora