De regreso al escuela

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Despierta, hey despierta. Ya es hora. despierta, vamos, despierta!

Me levante de golpe, sudada y asustada. Vi mi reloj, eran más de las 4 de la mañana. Tenia insomnio, es por que ya iba a entrar al escuela, estaba muy nerviosa. No quería entrar, ¿y si se burlaban de mi? ¿y si me ponian apodos por mi cara? aunque ya estaba bien, pero aún así no quería ir. Intente dormir otra vez. No pasaron ni diez minutos (según yo) y ya había sonado el despertador. ¿tan dormida me había quedado?

¡DANIE YA LEVANTATE! oí gritar a mi tía, me pare con cara de sueño y toda despeinada. Tome una ducha, me lave los dientes y me vestí con lo más bonito que pude encontrar, claro que tenía que ser de manga larga por que si no ¡imaginense!. Tome mi bolso y baje a la cocina, tome un vaso de leche y comi una manzana. -Adiós tía, regreso a las 4pm- le di un beso en la mejilla -adiós Danie, estudia y cuídate mucho-.  Me encamine en mi skateboard hacía la escuela la gran "greenland high school" me daba risa el nombre. Al fin llegue, tome mi skateboard "bien, aquí estoy y no tendré miedo de entrar, he pasado cosas peores que entrar de nuevo en una escuela común, ¿qué tan malo puede ser?" abrí la puerta con toda la seguridad del mundo y ¡PUM! ahí estaba caminando por los pasillos normal y positivamente. No tenía miedo; nadie me veía feo, todo estaba normal. Me dirigi a la oficina del director. -Buenos días señor director, mi nombre es Danielle Brooks, soy estudiante nueva. Le dije estrechando su mano. -Si ya sé.quien eres. Toma, la llave de tu casillero, que tengas un buen inicio de semana y bienvenida al Greenland-. Me dio las llaves, casillero 134. Me retire de la dirección y fui directo al casillero 134. Lo encontre, añadi una combinación y lo abrí, coloque mi skateboard y una susadera, lo cerre. ¡REEN REEN! sono el timbre de entrada, cheque mi horario y me tocaba quimica, ¿Cuál diablos era el salón de quimica? recorri casi toda la escuela búscando el estúpido salón, se me estaba haciendo tarde para entrar a la primera clase y era mi primer día. Al fin encontre el estúpido salón de quimica con 10 minutos de retraso. Toque la puerta y abrí -Buenos días señorita...- abrí el papel y vi -señorita Johnson, ¿me  permite pasar?-,  -¿por que llego usted tarde siendo de nuevo ingreso?-,  -lo siento mucho, es solo que esta escuela es muy grande y no sabía cual era el salón de quimica-. me miro con una cara tan seria -esta bien, solo por que es nueva y no conoce bien las instalaciones la déjare pasar, entre-,  -gracias señorita Johnson-,  -ehhhh, primero dinos quien eres-.  esa parte era la que más miedo me daba.  -mi nombre es Danielle Brooks, vengo de.....- no sabía que decir ¿de donde vengo? estuve en un centro de rehabilitación 10 años, si digo eso pensaran que soy una loca. -vengo de Phoenix, me mude hace 2 meses-.  -bienvenida Danielle, sientate donde mejor te acomodes-.

Había un lugar hasta atrás con vista hacía fuera, era el asiento perfecto, fuí hasta allá. Todos se me quedaban viendo, eso era lo que odiaba y me enojaba muchísimo. Me sente mientras ponía atención a cada palabra que la señorita Johnson decía. Empeze a sentir sueño y cerre los ojos

Mira que ya estas comenzando de nuevo mi amor. ¿de qué hablas? todos me miran como un bicho raro, ¿y si nadie me quiere por que soy un monstruo?. Linda tu no eres un monstruo, eres hermosa, nunca te rebajes a ti misma, por que si tu no te amas ¿quien te va a amar?.

¡CARAJO! me quede dormida, ya hasta había terminado la clase. En fin. ¡REEN REEN!  sono de nuevo el timbre. -Oye, disculpa, ¿me podrías decir donde queda el baño de mujeres?-,  -Claro, mira sales, a mano derecha doblas a la derecha en el primer pasillo que veas y después a la izquiera y llegaste-,  -gracias, es solo que llevo 1 hora en esta escuela y me he perdido 2 veces-,  ambas reimos. -Mi nombre es Katheryn, ¿y el tuyo?-, -lo dije hace rato pero no importa, mi nombre es Danielle- le di la mano sonriendo.  -bueno Danielle, ¿quisieras almorzar conmigo más al rato?-,  -si claro, no tengo muchos amigos aún-,  - bien, te veo al rato-.  Me tocaba la clase de matemáticas la materia que más odiaba en todo el universo, -buenos días señor....- abrí de nuevo el papel. -señor Philips, ¿me deja entrar a su clase? -si claro, pasa hija- odiaba la palabra hija, no me gustaba escucharla de otra persona que no fueran mis padres y menos de una persona que no conozco. Entre y me volvía presentar con todos. El único asiento que había era en frente del señor Philips. No me gustaba sentarme hasta en frente. No tenía alternariva y me sente. ¿tengo que aguantar toda una hora en esta clase de porquería y encima sentarme en un asiento donde me siento incomoda y que no me gustaba?. ¡CARAJO! grite en mi mente. Solo anotaba por obligación las cosas del pizarrón, ya quería que sonora el timbre para salir a almorzar. ¡REEN REEN! ¿qué? pero si acabamos de entrar. -formen una sola fila y salgan con cuídado-  -¿que es esto señor Philips?-,  - es un simulacro cada primer día del mes, para enseñar a los alumnos lo que se debe hacer y que no hacer-.  Como sea igual me salvo de una larga hora. Nos llevaron hasta el punto de reunión la cu era el campo de futbol americano, ahí nos ordenaron que nos pusieramos de rodillas y con las manos en la cabeza. estuvimos ahí por más de 20 minutos, hasta que el director dio la orden de levantarnos e irnos ordenadamente hasta las aulas. "Dios por que, yo quería quedarme ahí hasta la hora del almuerzo" estúpidas matemáticas, estúpido señor Philips, estúpida escuela, me repugna. Entramos al salón y me sente hasta el frente, volvía a anotar y me quede toda la clase solo viendo como se movía la boca de Philips, solo oía que decía "bla bla bla" nada interesante. Faltaban tan solo 10 minutos para que tocara el timbre.

Mi primer y único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora