La golpiza de mi vida

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-Te deje en buenas manos después de todo mi amor

-¿por que lo dices?

-Emma te ama y te cuida como si fueras su hija, eso fue lo único en la cual no me equivoque

-si, tienes razón. Mi tía Emma me quiere mucho y haré todo lo posible para quererla como si fuera mi madre, aunque nadie nunca te va a reemplazar a ti mamá

-dale la oportunidad a tu tía de entrar a tu corazón y que ella te de el amor y el calor de una madre, la que yo no te pude dar.

Ella se fue alejando cada vez más de mi, hasta que se perdio en una luz muy brillante.

-REEN REEN

Sono el despertador, eran las 6:00, me levante y me sente en el borde de mi cama y contemple la nada. Me despoje de mi pijama y entre al baño, abrí el grifo y deje que el agua se templara un poco para poder entrar a la ducha. Amaba el agua que recorria desde mi cabeza hasta los pies, ne sentía fresca y liberada. Termine y me envolvi en la toalla como una oruga, hacia frío. Me vesti con una sudadera azul pastel, jeans y mis tennis más nuevos que tenía.

Baje tan rápido como pude y vi a mi tía que estaba preparando el desayuno.

-buenos días tía- le dije dandole un beso en la mejilla

-buenos días mi amor ¿como amaneciste?-

-bien, dormi bien- dije metiendome a la boca un gran pedazo de manzana

-se me hace tarde tía, te veo a las 4:00pm-

-¿no vas a desayunar Danie?-

-no tía, comere algo en la escuela, adiós-

-adiós mi vida, cuídate-

Puse mi skateboard en el suelo, introduje mis auriculares en mis oídos y subi a la patineta. El cielo estaba un poco nublado, iba a llover, tenía que apresurame, pues ya faltaba poco para que empezara a gotear.

Ni bien llegue a la escuela y ya había comenzado a llover a cantaros.

Entre rápidamente y fui directo hacia mi casillero, saque mis libros de literatura y coloque mi skateboard ahí. De pronto unas manos me taparon los ojos.

-adivina quien soy- dijo una voz muy masculina

-eres...eres am...eres, el señor de la limpieza?-

-no, estas muy cerca...-

-eres...eres...eres Anthony?- esta vez acerte

-si soy yo haha- reimos levemente.

-¿qué clase te toca ahora?-

-literatura, ¿y a ti?-

-la mejor clase del mundo, frances- dijo con sarcasmo

-REEN REEN

sono el primer timbre del día, eso significaba la primera clase.

-adiós Anthony, no puedo llegar tarde o la señorita Collins me matara-

-oye, ¿almorzamos juntos al rato?- sonrei un poco y asenti con la cabeza. Me sonrio de par en par y corri al salón de Collins.

abrí la puerta y todos fijaron sus miradas en mi, no me gustaba llamar la atención de nadie, con la cabeza hacia abajo, fui caminando hasta el último lugar de la última fila. Preste atención con "interes" a la clase. hacía garabatos estúpidos en mi cuaderno.

Mi primer y único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora