Inversión

13 1 0
                                    

drin..drin..drin...Suena el celular.

Me levanto y veo la pantalla, es Miguel, al parecer me envió un largo mensaje de buenos días, y como no iba a hacerlo si después de dos semanas vamos a vernos. Antes de hacer cualquier otra cosa le respondo.
-“¡Buenos días amor!, ¿Qué tienes planeado para hoy?”
Una vez enviado el mensaje me dirijo a cambiarme, peinarme… lo típico de todas las mañanas. Vuelve a sonar el celular, emocionada corro a ver que me contestó el amor de mi vida.
-“Paso por ti a las 12”
¡Que emoción!... Sólo faltaban 2 horas, pero ¡tenía que desayunar, bañarme, peinarme! qué complicado es ser mujer. Bajo rápido las escaleras, me sirvo leche y cereal en un plato, como lo más rápido que puedo, termino, vuelvo a subir las escaleras me dirijo al lavabo para cepillar mis dientes, mientras lo hago me miro al espejo, estoy muy feliz, me seco y sin más me meto a bañar.
Mientras enjuago mi cabello, pienso, ¿acaso me tendrá alguna sorpresa?, ¿me ira a llevar a un restaurante elegante? O ¿tendrá alguna otra sorpresa?
Salgo del baño con la toalla cubriéndome, mi celular está sonando, corro pero no alcanzo a contestar. Oh! por Dios, tenía 15 llamadas perdidas de Miguel sabía que debía estar furioso, odia que no le conteste rápido. Recibo otra llamada, contesto rápido.
*¿Por qué no me contestas?
Rayos. Estaba muy enojado, con solo oír su tono de voz bastaba.
* Carajo Iriel, ¿acaso no te he dicho miles de veces que debes contestarme rápido? 
*Lo se Miguel, perdón pero es que me estaba bañando.
*¿Por qué no me avisas? Estoy como idiota marque y marque.
* Te dije que me iba a arreglar falta una hora para que vengas y aun no estoy lista.6
* Si claro, de seguro estás perdiendo el tiempo hablando con otro.
* Por favor Miguel no empieces con tus celos absurdos, ya te dije que me estaba bañando, ni siquiera me he conectado.
* ¡Cállate! Siempre es lo mismo contigo, ya te dije que me tienes que contestar, ¡aunque te estés muriendo!, ahora por tonta no voy por ti ni salimos. ¡Estúpida!.
*no Miguel por favor, no te he visto, perdóname no vuelve a pasar.
Empecé a llorar demasiado, me dolían bastante los ojos pero en verdad quería verlo, estaba muy enamorada, tenía que verlo.
*Ya te dije que no. Adiós, a ver si así aprendes a dejar de hacer tonterías.
Me colgó, no lo puedo creer.
Entonces caí en la cama, y llore como nunca había llorado.


Me habían dicho que el primer amor era el más bonito, el más tierno o cursi, aquel amor por el que estabas dispuesto a hacer cualquier locura, saltarte cualquier regla e incluso que algunas personas se habían llegado a casar con su primer gran amor. Lo que no me dijeron es que podía llegar a ser algo fatal. Que podías caer en la dependencia, que podías ser manipulado y sufrir de algún tipo de violencia, ya sea física o verbal.
-¿Alguna vez te sentiste manipulada?
Todo el tiempo, durante dos largos años he sido manipulada, maltratada psicológicamente y ¿Por qué no decirlo? Me privó de mis derechos de libertad.
-Dime algo ¿tú crees que era amor lo que sentías por él?
Al principio sí, todo era muy bonito los primeros 3 meses, no sé en qué momento se convirtió en un infierno.
-Ya veo, y ¿Por qué no lo terminabas?
No si decirle debilidad o dependencia. Si quería hacerlo pero no podía.
-No te preocupes, mientras sigas viniendo a consulta vamos a ir descubriendo porque no lo podías dejar. Pero por hoy es todo así que, ¿te veo la siguiente semana?
-Sí, espero que esto me ayude a superarlo, gracias. Nos veremos.


Natalia era mi psicóloga, me ayudaba desde hace como 2 semanas pero solo me había puesto a hacer dibujos y preguntarme sobre mi familia, cosas que no veía que me fueran a ayudar, hasta hoy por fin le pude contar mi problema. Honestamente yo no quería ir al psicólogo pero mi mamá me obligo al ver que estaba hundida en la depresión porque termine con mi novio…bueno mi mamá término por mí. ¿Qué cómo paso eso? Es una larga y trágica historia de lo tonta que puede llegar a ser una mujer enamorada.
Lo bueno es que ya se terminó. Voy a empezar otro ciclo en mi vida, otra escuela, otro ambiente. Espero poder hacer amigos y quizá, conocer a alguien muy especial y que me haga ver el amor como algo hermoso y no como un castigo.

Se me hizo eterna la noche, casi no dormí, me levante a prisa y me metí a la regadera. Me puse mi uniforme nuevo, un rico perfume y finalmente me hice una trenza de sirena, como me encantaban las trenzas, pensaba que era un peinado antiguo que me hacía ver como princesa. Y ¿Por qué no? una foto para conmemorar el primer día de mi nueva vida.

-¿Estas lista?
Si papá, algo nerviosa pero ansiosa.
-Qué bueno, espero que cumplas y hagas amigos.
Claro que sí, ya veras, soy otra Iriel
Mientras papá conducía hacia la escuela yo iba viendo el paisaje, pensando en que iba a hacer, a quien le iba a hablar y si realmente este cambio era para bien.

-hemos llegado.
Bueno, gracias papi, te quiero. Deséame suerte.
-en verdad espero que te vaya muy bien. Te amo

En cuanto cruce ese gran portón me sentí en otro universo. Todas las niñas se veían muy bonitas y de buena familia, no les puse mucha atención a los hombres. Vi una banca vacía, me dirigí hacia ella y me senté a esperar que tocaran el timbre y me explicaran donde estaba mi salón de clases.

-disculpa jovencita, ¿en qué grado vas?
Oh, lo siento no escuche que tocaran.
-ellos son de secundaria pero usted se ve más grande.
Voy en preparatoria.
-me imagine, ya va tarde, ¿Cuál es su nombre?
Iriel Dalí Carmona-rayos, primer día y llego tarde.
-bien sígame.

Tardamos como 5 minutos en llegar al salón, le di las gracias a la señorita y –oh no- todos me estaban observando- que pena, corrí a un asiento libre, a lado de un muchacho, no vi su rostro estaba muy nerviosa que solo hice como que buscaba algo en mi mochila hasta que…

-Hola- dijo una niña con gran entusiasmo
Hola-respondí nerviosa
-¿Cómo te llamas? Yo soy Rocío- me sonrió y de repente llegaron otras niñas a rodearnos.
Iriel – trate de sonreírle a todas
-¡Qué bonito nombre -dijo otra niña- mira te voy a presentar con todas, ella es..

Y así siguió todo el día, no me dejo de hablar ni un momento, hasta en clase, era como un merolico, me encantaba tener una amiga o más bien varias, todas eran súper amables
Lamentablemente el día en la escuela había llegado a su fin, guarde mis cosas en la mochila, le pedí a Rocío que me diera su número de teléfono y ella me pidió el mío. Fui tan feliz.

Ya había llegado mi papá por mí así que me despedí, y me dirigí al auto.

-¿Cómo te fue? Aunque por esa sonrisa creo que puedo adivinar.
Excelente, estoy tan feliz, hice muchas amigas hoy.
-¿tan pronto ya les dices amigas?
Bueno, es muy probable que lo seamos muy pronto.
-me alegro por ti hija, ¿tienes tarea?
Amm, no papá ¿Por qué?
-vamos a ir a cenar tacos para celebrar tu primer día de clases en esa escuela.
¿De verdad? ¡Sí!, este día no puede ser mejor.

Yo creía que en cuanto a la familia que me toco, tenía mucha suerte, no podía quejarme en nada, tenía la mamá perfecta, el papá perfecto, amor nunca me había faltado y de verdad me sentía la persona más afortunada del mundo. Me entristecía tanto que la mayoría de los amigos que alguna vez tuve, sus papás estaban divorciados o peleaban mucho y eran muy conflictivos. Aunque eso hacia resaltar a mi familia perfecta, lo cual trataba de hacer notar siempre.

Esa primer semana fue genial, nunca estuve sola, comía con las niñas siempre, nos reíamos y además-me da un poco de vergüenza- resulto que me había sentado junto al chico más guapo de la escuela y justo el viernes me hablo.

-oye, podrías prestarme un lápiz, perdí el mío.-
Claro, aquí tie…nes- wow, si, ¿Cómo no lo había notado antes?
-gracias-

Y entonces vi la sonrisa más linda que jamás había visto. No le había prestado atención esa semana, pero vaya que la tendrá de ahora en adelante, no sabía nada de él, ni su nombre, estaba tan concentrada en hacer amigas que no me digne a voltear la cabeza. Fue algo tan repentino, pero, fui flechada por cupido ese día.

Tocaba ir con la psicóloga y ya iba tarde 5 minutos.
-hola, ¿Cómo estás?
Hola, mejor que nunca.
-se nota, derramas felicidad. ¿Acaso hiciste amigos?
Si y son las mejores.
-¿solo mujeres?
Bueno un niño de ensueño me pidió un lápiz, no sé si eso cuente- reí-
-oh, ¿quieres contarme de ese chico?
No, no es importante aún, recuerda que no puedo siquiera pensar en una relación.
-¿quieres empezar a hablar del tema?
Si, entre antes saque todo, mejor será para mí.
-adelante, te escucho.
Recuerdo mucho un día en el que estaba decidida a terminar con el así que lo llame y le pregunte si podía ir a mi casa, acepto y cuando llego le pedí que se sentara en el mueble.

-Miguel tenemos que hablar
Así, ¿de qué?
-lo nuestro ya no funciona, nos la pasamos peleando, me celas mucho y de verdad ya estoy cansada.
¿Cansada de qué? Te doy todo lo que quieres, te compro todo lo que me pides, siempre te llevo a comer ¿Qué te pasa?
-no se trata de eso, ya no me siento a gusto con esta relación tan enferma que tenemos, no me dejaste ni ir a los XV años de una de mis amigas. Estas muy mal, enfermo de celos y ya no puedo.
No me puedes terminar, tú también eres muy celosa ¡no me puedes reclamar eso!
-claro que puedo porque por tu culpa me he vuelto así, posesiva, celosa.
No, tú tienes la culpa, ¿te acuerdas? Yo no era así pero tenías que querer tronarme por otro.
-sé que cometí un error, te pedí perdón miles de veces ¿Cuándo lo vas a superar?
Nunca, este es tu castigo, tienes bien merecido que te trate así, por ser tan fácil, no te puedo dejar tantito sola porque rápido hay andas de cusca
-eres un idiota, pero ya te dije que ¡se acabó! No te voy a soportar más tus insultos injustificados.
No me importa, regresaras a rogarme, como siempre, porque nadie más te quiere y te aguanta como yo.
-estas tan equivocado, no me vuelvas a hablar.
Gaste tanto en ti, entre restaurantes, ropa, peluches, chocolates, taxis para venir a verte. Eres una interesada.
-siempre me dices eso como si yo fuera una inversión y no lo soy, no me puedes comprar.
Claro que puedo ya lo hice, así que discúlpate y estaremos bien otra vez.
-no Miguel, lárgate, eres tan poco hombre, nunca me respetas y además crees que soy una interesada. Eres de lo peor.

Y así fue, salió de mi casa y yo subí a mi cuarto a llorar porque supuestamente yo lo amaba y no comprendía porque me trataba así.
-dijiste algo de que cometiste un error, ¿me puedes explicar?
Cuando empecé a salir con Miguel conocí a un niño de mi edad, miguel era 3 años más grande que yo así que era diferente, frecuentábamos ese niño y yo porque nuestros papás eran amigos y bueno, era guapetón, ojos verdes, a comparación del que era mi novio estaba guapísimo, y un día casi nos besamos pero no pasó nada, cometí el error de decirle a Miguel lo que había pasado y le pedí perdón pero el exploto y termino amenazando al niño, su mamá le hablo a mi papá muy molesta por lo que había pasado y desde entonces ya no veo a ese chavo.
-hasta que extremos llegaba tu novio, es impresionante el nivel de furia que tenía.
Si pero él me hizo sentir como la peor persona del mundo y según el me perdono pero desde ese día se dedicó a hacerme miserable y feliz al mismo tiempo. Había días muy lindos y otros que estaban muy mal.
-¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de esa relación?
El principio, cuando me pidió que fuera su novia, fue tan bonito, nunca nadie se me había declarado de una manera tan romántica.
-¿me podrías decir cómo fue?
Caminábamos por una calle, yo le había regalado un globo atrasado de día de san Valentín, y entonces le dije, atrápame si puedes, corrí, me atrapo abrazándome y me susurro al oído “¿quieres ser mi novia?
-¿le contestaste de inmediato?
Claro, era encantador, no podía negarme y menos después de lo mucho que se había esforzado en conquistar mi corazón.











AndróminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora