capitulo 1

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El ultimo maldito estúpido ya se había ido, había logrado satisfacer sus necesidades sexuales, y al fin ese asqueroso me había dejado en paz. Antes de que mal piensen algo no es mi novio, y no soy una persona loca por el sexo, pero quede huérfana cuando apenas tenia 7 años y desde ese entonces lo tutora no encontró nada mejor que usarme vilmente para ganar su asqueroso..... Dinero. Por mas que quisiera no podía escapar de mi maldita realidad, ya que me tenían parada buscando por dinero en la esquina de cada calle todas las noches. La verdad, eh  intentado suicidarme varias veces una vez quise tirarme de un quinto piso pero mi mejor amigo no lo permitió quizás este destinada a vivir toda una eternidad vendiendo mi cuerpo para ganar dinero asqueroso o eso es lo que yo creia.

-Mocosa 'mocosa' algo que en ella se podría decir que sonaba completamente adorable- viene otro, mas te vale que lo hagas sentir bien por que el ultimo se quejo.

No tenia mas que obedecer a sus viles ordenes. Yo pasaba a ser algo así como la bella durmiente. Como fiona de sherk sólo que esta vez no había principes, si no diablillos que venían por sexo desenfrenado y se iban me daban asco.

-hola hermosa- un viejo de unos 40 años que ya me hacia vomitar.

-terminemos con esto- conteste de mala gana.

- puta

-viejo asqueroso, tu mujer no te complace y por eso vienes.

-piensa mejor en lo que dices que te puedes quedar sin empleo.

En parte tenia razón si mi tía me echaba de aquel lugar no tendría nada mas que hacer no tenia casa, no tenia familia mi mejor amigo se había mudado lejos y no sabia a donde, nunca pude averiguarlo por que una noche me quise escapar y mi tía me encerró desde entonces no eh  salido.

- ya terminamos, no te aproveches  pagaste 200, es media hora, ahora toma tus cosas y vete.

-volveré por ti

- no si vomito en tu cara primero, viejo verde

-vete ala mierda

Cuando al fin acabo mi 'horario de trabajo' me encerré en mi pieza a llorar, cuando se acabaría todo?
Abrí un poco la ventana, podía ver a lo lejos gente caminando de la mano, padres e hijos, jóvenes, un mundo al que seguramente una persona como yo no pertenecía. Deje caer una lágrima luego tome un poco de agua. Mire el vaso y lo tire por la ventana del segundo piso en el cual no había salido en meses. Un 'auch' me hizo mirar para abajo

-no debes tirar cosas por la ventana, que no te dicen tus papas?........

Siempre Estaras En Mi Corazon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora