capitulo 8

7 1 0
                                    

Me sonroje por completo y sacudi un poco mi cabeza, sacándolo de mis pensamientos.

Fui ala habitación en la cual yo debía estar y abrí la ventana. Respire el aire fresco del día, lo que me hizo recordar la primera vez que vi a dylan. El abajo mientras yo tiraba ese vaso por la ventana. El recuerdo me hizo sonreír sin darme cuenta, dylan era irremediablemente atractivo. Debía salir de ahí. Debía buscar un departamento rápido antes de que el se opusiera y me dijera que me quedara con el, por que si fuera así, si me lo pidiera... Me quedaría.

El aire invadió mi cuerpo provocando un pequeño temblor en mis brazos. Cerré la ventana y me senté al borde de la cama, apoyando mi cabeza en un cojín.

Se escucharon golpes en la puerta. Me gire hacia esta y exclame "pasa" para que ingrese.

Sabia que era dylan, quien mas seria, algo hizo que mis mejillas se sonrojaran y que mis manos se pusieran tensas y nerviosas. Probablemente el mayor remedio para calmar la atención sea un beso... Pero no.

- sabes- dijo dylan levantando un pequeño sobre cuadrado con su mano, mirándome con esos ojos color cafes- encontré la película quieres.. Verla?

-no...- respondí tratando de sonar sincera, pero sabia que no podría sonar sincera si por dentro mentía. Lo único que quería era ver esa película con el.

- esta bien- dijo haciendo un gesto con su rostro, juntando ambas cejas en la parte que esta en medio de ellas, justo arriba de su nariz- no veas la película que tarde una hora en buscar- insistió sarcástico. Le Sonreí, su sarcasmo era completamente encantador al igual que el... Y esos labios eran tan... Intensos. La forma en la que mordía su labio inferior me hacia recorrer mi cuerpo en pequeños escalofríos. Lo mire dudosa a los ojos, que por cierto me mataban. Tal vez no seria tan mala idea... Después de todo era una película, debía mirar la tele, no mirarlo a el.

- esta bien- acepte finalmente- pero después de eso me iré a dormir.

- bien- se encogió de hombros. Se veía completamente sensual con cada gesto que hacia

- después de todo no estas durmiendo ahora

- y?- pregunte, confundida

- que dijiste que vendrias a dormir y... Bueno, no importa, vamos a ver la película?- pregunto con esa hermosa voz.

- esta bien- conteste intrigada, parandome para dirigirme hacia la sala.

Me senté en el sillón, mientras el ponía la película incluso eso lo hacia ver encantador. Tenia ganas de ir y besarlo. Mordi mi labio, un tanto irritada, tratando de no desesperarme ni volverme loca.

Puso su mano sobre su cuello, otra vez ese escalofrío recorrió mi cuerpo, tenia que ser tan malditamente perfecto en todo lo que hacia? Se dirigió hacia mi, sentándose justo al lado mio, lo que me hizo sonreír, tomando en cuenta que habían otros dos sillones a los lados. Tenía ganas de estarlo besando, nadie necesita ver realmente una película cuando tienes a alguien como el al lado. Sacudi mi cabeza y vi la película. Sherk siempre me sacaba una sonrisa, esa enorme bestia verde que todo el mundo odia, que después de todo, a pesar de cada cosa, ama ala persona mas horrible del planeta; otro ogro.
Sacudi mi cabeza, despegando un poco mis ojos de la película y lo mire de reojo. El estaba con una sonrisa en su rostro, se veía p-e-r-f-e-c-t-o. Quise inclinarme y besarlo. Maldita sea por que no elegí una película de terror?
Noto que lo estaba mirando, y giro su cabeza hacia mi, mirándome fijo con esos ojos cafés enormes que me hipnotizaban.

-que?- pregunto con ese hermoso rostro, con esa hermosa sonrisa, con esos ojos brillantes, al yo no despegar mi mirada de el.

-nada- conteste mientras volvía a girar mi cabeza hacia la tele. Pude sentir que el se quedo mirando hacia mi unos segundos mas hasta que finalmente dio la vuelta, y yo finalmente Sonreí, sherk se estaba llevando a fiona en el hombro mientras burro le iba hablando. Otra vez Sonreí con esa bestia. Burro era definitivamente mi personaje favorito. Podía estar triste en cualquier momento, triste y solo, pero nunca dejaba de ser divertido. Deseé alguna vez ser así. Pero volviendo a mirar a dylan sentí que lo que me provocaba dylan era mas que un simple capricho sexul de una maldita prostituta, era el... Era su presencia la que me hacia querer besarlo. Era... Simplemente el.
Sin darme cuenta, realmente, por que si me hubiera dado cuenta no lo hubiera hecho, coloque mi cabeza sobre su hombro. Una vez que me di cuenta lo que había echo, tuve ganas de tomar un cojín y taparme la cara. Mis mejillas se sonrojaran y mis manos se pusieron tensas pero lo peor... O tal vez lo mejor en ese momento no sabia que era bueno y que era malo.
Fingiendo una incomodidad obvia, levanto su brazo derecho, el mismo lado en el que mi cabeza estaba apoyada, y me rodeo el cuerpo, acercandome a el, para quedar finalmente acurrucada en el, oliendo su perfume por un momento quise correr mucho y desaparecer, pero luego quise quedarme ahí toda la noches. Lo mire de reojo otra vez el se veía perfecto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siempre Estaras En Mi Corazon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora