Cuando era niña, tenía una familia muy disfuncional y lo único que me hacía feliz en esos momentos de pelea era un parque que estaba frente a mi casa. Así que cuando mi mamá y Papa discutían yo iba al parque a disfrutar de él. Me sentía muy bien ahí porque a pesar de todo ese parque me cuido en mis momentos duros desde que tenía 5 años.
Pasaron diez años y el parque ya no era tan llamativo como antes, por el tiempo y gente que botaba basura ahí, en ese momento sentí que debía ayudar a ese parque como me ayuda a mí en momentos duros de mi niñez y me hacía sentir feliz.
Mientras limpiaba el parque todos los días pensaba en esto: El hombre había olvidado su propósito en la tierra, Dios lo ponía a estar aquí con un propósito importante y ellos solo seguían sus propios deseos porque los veían "Buenos" sin saber que solo se herían más a sí mismos y creaban cicatrices en su ser. La naturaleza no era así, ella nunca olvido su propósito y lo sigue hasta hoy en día y vi que mientras el hombre más malo se hacia la naturaleza más se apreciaba. Esa belleza nunca cambiaba al igual que su propósito ¿Pero cómo le pagábamos? Contaminándola, haciendo que murieran en vez de apoyarlas y aprender de ellas. Cuanta belleza tendríamos si fuéramos como la naturaleza, cumpliendo nuestros propósitos y creciendo como un árbol, pero comprendí; Es decisión de nosotros mismo ser como una flor, si arrancarnos de nuestra raíz (Dios) hasta marchitarnos, o dejar que un jardinero nos riegue y nos cuide.
Una semana después, luego de trabajar arduamente en ese parque, muchos niños volvieron a venir y sabía que mi trabajo había terminado, me fui de ahí porque había crecido y ya comprendía muchas cosas que sin ese parque no hubiese aprendido. Sabía que como yo alguien vendría a protegerse de sus angustias con ese bello parque y cuando fuese viejo lo cuidaría como yo lo hice una vez.
"Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin." Eclesiastes 3:11
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Letras.
RandomAquí puedo ser yo y hablar como si nadie pudiera juzgarme, ni decir como y que debo ser. Esta soy yo, con todos mis errores al hablarle al mundo (o bueno una parte del mundo)